Evolución
del Consumo y la Resistencia Bacteriana a Antibióticos de Dispensación
Regulada.
Los
cambios ocurridos en Venezuela tanto en el consumo como en la resistencia bacteriana
a las principales clases de antibióticos (agrupadas en función de su
dispensación), así como la correlación entre ambas variables, se muestran en la
tabla 1. Como puede observarse, en el grupo de antibióticos cuya venta fue
regulada a comienzos del año 2006, sólo se ha producido una disminución
sostenida en el consumo de macrólidos (eritromicina). El descenso en el consumo
de eritromicina no se tradujo en una disminución en los niveles de resistencia
bacteriana a este antibiótico (correlación negativa entre ambos parámetros de
-0,70), la cual aumentó según reportes de PROVENRA.
En
el caso de las fluoroquinolonas y la clindamicina (lincosamidas), el incremento
notorio y moderado en el consumo de las primeras y segunda, respectivamente, se
vió acompañado por un aumento en los valores de resistencia bacteriana a estas
dos clases de antibióticos: tal como lo reflejan los coeficientes de correlación positivos
entre las variables consumo-resistencia (tabla 1).
La
regulación de la venta de este grupo de antibióticos sólo parece haber
contribuido a mantener relativamente estable el consumo de rifampicina y
cefalosporinas de tercera generación, con un consecuente descenso en los
valores de resistencia bacteriana a las mismas (aunque según los resultados del
análisis de correlación mostrado en la tabla 1, no hubo una correspondencia
importante entre ambas variables que permita aseverar que los descensos en la
resistencia bacteriana están asociados con el consumo de estos antibióticos).
Los
valores totales de resistencia a los antibióticos de dispensación regulada se
incrementaron en el 2006 y el 2007, para retornar luego a los valores existentes
en el 2005 (tabla 1). La evolución de la resistencia bacteriana a este grupo de
antibióticos parece responder tan solo parcialmente a los cambios en su consumo
(coeficiente de correlación igual a +0,38). Es importante destacar que las
correlaciones significativas encontradas no implican necesariamente una
relación causal entre las variaciones experimentadas por el consumo humano de
antibióticos y la resistencia bacteriana a los mismos.
Evolución
del Consumo y la Resistencia Bacteriana a Antibióticos de Dispensación Libre.
La
resistencia bacteriana a los antibióticos de dispensación libre se incrementó
significativamente en el 2006 y/o 2007 (con excepción del aztreonam), llegando
a alcanzar niveles considerablemente más elevados para los glicopéptidos y la
tetraciclina en el año 2008 (tabla 1). En este último año hubo un descenso o
una estabilización de la resistencia bacteriana a los demás miembros del grupo,
la cual también se hizo patente en su porcentaje de resistencia total. La
evolución de la resistencia bacteriana a los aminoglicósidos, glicopéptidos y
monobactams (aztreonam), parece estar fuertemente influenciada por los cambios
en las tendencias de consumo de estos antibióticos (observar los coeficientes
de correlación positivos mostrados en la tabla 1). El aumento abrupto de la
resistencia bacteriana a los glicopéptidos teicoplanina y vancomicina, ocurrido
entre 2007 y 2008, podría deberse a la intensa presión selectiva ejercida por
el incremento también abrupto en la utilización de estos antibióticos durante
este mismo lapso de tiempo (congruente con el coeficiente de correlación entre
ambas variables de +0,99). Salvo estos casos particulares, los cambios de la
resistencia bacteriana a los carbapenems, inhibidores de la vía del ácido
fólico (cotrimoxazol), penicilinas, tetraciclina y al grupo de antibióticos de
dispensación libre como un todo, no se correlacionaron con las variaciones
anuales en el consumo humano de estos fármacos (tabla 1).
Evolución de la Resistencia Bacteriana a los Antibióticos de
Dispensación Regulada Versus los de Dispensación Libre.
Al
contrastar la evolución de la resistencia bacteriana a antibióticos con
distinto tipo de dispensación durante el período 2005-2008, se aprecia que ésta
experimentó el mismo comportamiento para los antimicrobianos de dispensación
regulada y los de dispensación libre (figura 1).
Figura
1. Comparación
entre la resistencia bacteriana a los antibióticos que presentan un esquema de
dispensación regulada vs. dispensación libre. La comparación corresponde a los
valores totales anuales de cada grupo obtenidos desde el año 2005 hasta el año
2008. Según la prueba de análisis de proporciones: los asteriscos señalan una
diferencia estadísticamente significativa con respecto al valor del año precedente,
mientras que las cruces indican una diferencia estadísticamente significativa
con respecto al valor del año 2005 (p<0,05).
En
ambos grupos hubo un incremento estadísticamente significativo de la
resistencia bacteriana en los años 2006 y 2007, para posteriormente en el 2008
retornar a valores muy similares a los reportados en el año de referencia 2005
(anterior a la implementación de la regulación). El descenso en la proporción
de cepas resistentes detectado en el año 2008 también resultó ser
estadísticamente significativo con respecto al del año precedente, ratificando
el resultado anterior.