En la mujer climatérica añosa disminuye la filtración glomerular del Riñón, que aunado a otras enfermedades coincidentes con la edad, como insuficiencia cardiaca y venosa, poca movilidad y, a menudo, dieta inadecuada, tiende a provocar retención de líquido en forma extravascular, lo que ocasiona edema postural en él día .

Durante la noche, con el reposo, al mejorar la dinámica cardiovascular, se reincorporan estos líquidos al torrente circulatorio con un aumento en la filtración y en el volumen urinario, y la consiguiente necesidad de vaciar con más frecuencia la vejiga, este proceso fisiólogico suele confundirse con urgencia o incontinencia.

Las enfermedades pulmonares crónicas con aumento brusco de la presión intrabdominal, en una vejiga con dificultad para el control correcto del flujo urinario, se manifiestan con pérdida de orina.

El equilibrio de líquidos corporales también se modifica por trastornos en el metabolismo de los glúcidos; dichas alteraciones son frecuentes en esta etapa de la vida del paciente, provocando a menudo , poliuria .

Los cambios neurológicos provocan el otro factor de mayor influencia en los síntomas o signos relacionados con la micción o la función sexual.

En ambos sexos la pérdida de nervios colinérgicos en el detrusor lleva a un detrusor inestable (27), la pérdida del control supraespinal del reflejo de la micción explican parte de los casos de incontinencia vistos en pacientes por encima de 70 y 80 años.

Los cambios vasculares en la estructura íntima del detrusor no son bien conocidos, y la magnitud de su influencia está por revelarse.

El último factor, que puedo denominar anatómico, es él más fácil de demostrar pero el más difícil de interpretar.

El descenso de la placa basal de la vejiga, visible a través de una evaluación genital representa el factor más importante en las alteraciones de la micción.