En 1944, cuando Gabaldón se encontraba dictando un curso a los médicos militares norteamericanos que actuarían en la Guerra del Pacífico, casualmente fue informado por un amigo norteamericano, el Brigadier General James S. Simmons del cuerpo Médico del Ejército de Estados Unidos, sobre el descubrimiento militar de las maravillosas cualidades del DDT (Diclorodifenil-tricloroetano) como potente insecticida de acción residual. Este producto químico fue sintetizado por el científico suizo Otto Zeidler y producido en los laboratorios de la Compañía Geigy en Alemania en 1874.

Al regresar de Estados Unidos, de inmediato y para ganar tiempo mientras aparecía el producto en el mercado, convocó a sus colaboradores más cercanos de la lucha contra los vectores, para planificar una campaña bien organizada a base de aplicar DDT contra los mosquitos adultos en las viviendas.

La forma de cómo se organizaron para utilizar el insecticida fue establecer cuadrillas móviles con planes de trabajo o itinerarios semestrales preestablecidos, marcados en un croquis con dotación de Guarda-Jefe, Guarda-Operador y rociadores en número variable de dos a ocho, todos trajeados de unforme. Sus medios de transporte, equipos y provisiones también fueron variables.

Las cuadrillas que operaban en regiones más apartadas fueron provistas, además de equipos y materiales de trabajo, con chinchorros, alimentos y utensilios de cocina para pernoctar en cualquier lugar. Así se previó la organización de cuadrillas en camiones, jeeps, trolleys, lanchas, botes, carretillas, montadas y a pie. Se preparó un manual de procedimiento donde se explicaba en detalle las obligaciones, ejecución de tareas, comportamiento de cada miembro de la cuadrilla y otro similar para los inspectores.

Esta organización fue aplicada sólo en la zona malárica de Venezuela, ya suficientemente conocida en 1945 en sus aspectos geográficos, hidrológicos, climáticos, meteorológicos, demográficos, ecológicos, históricos, migratorios, económicos, médicos; y particularmente la entomología y epidemiología del paludismo, tanto por acopio de información existente dispersa, como por las numerosas y variadas investigaciones directas de campo, oficina y laboratorio realizadas en la División de Malariología desde su fundación en 1936 por el Dr. Gabaldón.

Las gestiones para importar el insecticida fueron compartidas: el General Isaías Medina Angarita, Presidente de Venezuela; el Doctor Felix Lairet, Ministro de Sanidad y Asistencia Social; y el Doctor Enrique Tejera, Presidente del Estado Carabobo, lograron conseguir el ansiado insecticida.

La iniciación oficial de la campaña de aplicación de DDT en toda Venezuela fue el 2 de diciembre de 1945. Los resultados fueron inmediatos: para 1950 la tasa de mortalidad por malaria en el país se había reducido a 9 por 100.000 habitantes y se había erradicado en un área de 132.000 Km2. A los 10 años de iniciada, en 1955, la tasa baja a 1 por 100.000 habitantes y el área erradicada aumenta a 305.414 Km2, y en Morón, zona que poseía los mayores índices de mortalidad por malaria, había transcurrido ya tres años sin ninguna defunción por malaria. Y es entonces cuando ocurre la gran explosión demográfica en Venezuela y se hacen patentes los logros alcanzados.

Tanto fue el éxito de esta campaña realizada en Venezuela que a principios del año de 1950, Gabaldón tuvo la satisfacción de recibir por primera vez, el ofrecimiento de la Organización Mundial de la Salud de un destino importante para un viaje de consulta acerca de un grave problema de malaria en un país foráneo. Tal fue una misión a la India por un lapso de dos meses para ilustrar a los malariólogos hindúes acerca del progreso del Programa de Erradicación de la Malaria en Venezuela, a base de rociamientos intradomiciliarios con insecticidas de acción residual previa observación de control de malaria en varias provincias de la India y preparar un informe final con las recomendaciones del caso. La misión se realizó durante dos meses.