En estudios
electroencefalográficos (EEG) realizados en pacientes con Hipertensión Arterial
(HTA) (1) sin complicaciones clínicas neurológicas, se ha descrito
la presencia de actividad paroxística focal a predominio de las regiones
frontales (1). Otros autores han reportado, en las encefalopatías
hipertensivas agudas la aparición de actividad paroxística y lenta en las
regiones parieto-occipitales de ambos hemisferios (2). En pacientes
con encefalopatía hipertensiva severa (T.A. 300/140) se ha reportado la
aparición de actividad paroxística seguida por actividad lenta, lo cual mejora
gradualmente después de estabilizar la condición clínica de los pacientes,
aunque lo que disminuye es la presencia de los paroxismos y se mantiene la
actividad lenta (3). Luego, la actividad
paroxística es un elemento de frecuente aparición en el EEG de los pacientes
con HTA en diferentes condiciones clínicas. Los paroxismos son grafoelementos
transitorios, que no forman parte de la actividad de base del EEG, que se
destacan de la misma por su inicio y terminación súbita, que alcanzan generalmente
una amplitud destacada. La morfología y duración de los paroxismos es variable,
la puntas (spikes) pueden durar entre 20 y 70 mseg y las ondas lentas angulares
(sharp waves) pueden durar entre 70 y 200 mseg. Generalmente el componente
principal de los paroxismos es negativo (4). Hay diferentes tipos de
paroxismos en dependencia de su morfología, su forma de presentación en el EEG,
su localización en un grupo de derivaciones o en forma generalizada; si se
trata de paroxismos que forman una crisis eléctrica (críticos o ictales) o si
no forman parte de una crisis (intercríticos o interictales); si se propagan a
partir de su localización original o no. Las características de la actividad
paroxística define la significación semiológica de los mismos en la
interpretación de los EEGs (5). La localización de los paroxismos en
un registro electroencefalográfico de superficie no se corresponde
necesariamente con el área donde se está generando esta actividad, esto quiere
decir que si en el EEG se observa la actividad paroxística en la derivación
parietal derecha, puede estar originándose en otra región de la corteza o de
estructuras subcorticales y lo que registramos es su proyección sobre esa área,
lo cual depende de la geometría de los generadores y del diseño por
circunvoluciones de la corteza cerebral. Esto se ha comprobado por registros
intracorticales e intracerebrales y su relación con los correspondientes
registros de superficie (6, 7). Por lo tanto, se han desarrollado
diferentes métodos para tratar de resolver el Problema Inverso para la
actividad paroxística, esto quiere decir, que teniendo el registro del
paroxismo en el EEG de superficie se puede determinar en qué punto de los
hemisferios cerebrales se originó. El método más eficiente para resolver el
Problema Inverso en el caso de los paroxismos es la Tomografía Electromagnética de Baja
Resolución (LORETA) (8), que consiste en la estimación de
norma mínima generalizada de distribución de generadores que usa más fuentes
que electrodos. Utiliza un enrejillado tridimensional de fuentes, discreto,
dentro del volumen del encéfalo, con un número considerablemente mayor de
fuentes que de electrodos (8, 9). Se escoge una solución única
minimizando el Laplaciano de la distribución de corriente con la ponderación de
la intensidad del generador. Esto permite calcular soluciones al problema
inverso, distribuidas con un grado de suavidad espacial, que según la hipótesis
matemática en el operador laplaciano, es que puntos cercanos deben activarse de
forma similar. Sin embargo, otros autores (10-12) consideran que
dada la distancia entre los puntos del cerebro utilizada en esta
implementación, la escala de suavidad del LORETA es realmente diferente de la
verdadera escala neural. En su implementación el LORETA hace uso del modelo de
las tres esferas concéntricas registradas para el Atlas Cerebral Humano de
Talairach (13) disponible como RMN cerebral digitalizada del Brain
Imaging Center del Instituto Neurológico de Montreal y se tuvo que ajustar el
registro entre la geometría esférica vs. la realista de la cabeza, usando las
coordenadas 10-20 y 10-10 para los electrodos del EEG (14). La
solución inversa está restringida a la sustancia gris cortical y al hipocampo,
como se determinó con la digitalización del Atlas Probabilístico también
disponible en el Brain Imaging Center del Instituto Neurológico de Montreal,
con corrección al espacio de Talairach (15). Las áreas de Brodmannn
también se reportan. El volumen intracerebral se divide en 6239 voxels con 5 mm
de resolución espacial. Un voxel se marca como sustancia gris si cumple las
siguientes tres condiciones: 1) Su probabilidad de ser sustancia gris es mayor
que la de ser sustancia blanca, 2) su probabilidad de ser sustancia gris es
mayor que la de ser LCR, 3) su probabilidad de ser sustancia gris es mayor del
33 %. Sólo los voxels que pertenecen a la corteza y al hipocampo son usados
para el análisis. Un total de 2394 voxels con 7 mm de resolución espacial se
producen bajo estas restricciones neuroanatómicas (8, 9). Estas premisas
restringen enormemente la detección de posibles fuentes subcorticales en la
sustancia blanca, de origen de densidad eléctrica, cuando se le aplican estas
restricciones para su consideración como fuente. Un software (datos y
ejecutable) implementando LORETA en el espacio de Talairach está a disposición
de la comunidad científica en Internet, en la página Web del KEY Institute for
Brain Mind Research de Zurich, Suiza, (http:www.z.ch/keyinst/loreta.htm)
para calcular la distribución tridimensional de la densidad de corriente en la
corteza cerebral, lo cual produjo una utilización amplia de este método con
muchos partidarios y algunos detractores (9). El LORETA-S es un
método estandarizado, discreto, tridimensional (3D), lineal, para obtener la
solución inversa. La forma de estandarización utilizada en LORETA-S permite la
localización tomográfica exacta para examinar las fuentes, produciendo imágenes
de densidad de corriente con localización exacta, aunque con baja resolución
espacial: las fuentes neuronales vecinas pueden estar altamente correlacionadas
(8). Las pruebas de su exactitud matemática se describen en las
referencias al respecto hechas por el autor (8, 16, 17). Es
importante destacar que LORETAs no tiene distorsión en su localización aún en
presencia de ruido biológico. En este sentido LORETA-S superó a las primeras
versiones de este método (8). Se debe enfatizar que las propiedades
de localización de cualquier solución inversa 3D (ej. Tomografía) pueden ser
siempre determinadas por errores de localización para examinar puntos de
fuente. Si dicha tomografía tiene cero error de localización para dichos puntos
de fuentes (16), la localización en cualquier parte del cerebro
entonces, excepto por la baja resolución espacial, se localizará correctamente en
cualquier distribución 3D arbitraria. Esto es debido a los principios de
linealidad y superposición. Estos principios no se aplican a soluciones
inversas no lineales, ni se aplican a esquemas que parezcan lineales pero no lo
sean, como por ejemplo los ajustes de dipolos. LORETA ha sido combinada con
estudios de Resonancia Magnética funcional (RMNf) y estructural, Tomografía de
Emisión de positrones, implantación de electrodos profundos en epilepsia y
potenciales evocados cognitivos (8, 18-21) con una adecuada
validación de su exactitud en localización. En el caso de la versión
estandarizada LORETAs, estructuras profundas como la corteza cingulada anterior
y la corteza Mesial temporal pueden ser correctamente localizadas (22).
En múltiples estudios en los que se han realizado comparaciones con
localización en RMN, registros con electrodos intracorticales, estudios con
técnicas neuropsicológicas, se ha visto que LORETA determina correctamente la
localización de los generadores y su autor hace una extensa revisión de esos
logros (9, 23). La principal crítica a LORETA es la suavidad de las
soluciones, lo cual localiza las fuentes puntuales con mucha dispersión. Esto
es inherente a que se utiliza al Operador Laplaciano Superficial (24)
para la estimación de los generadores. Sin embargo, la utilización de LORETA
para la localización del origen de los paroxismos ha sido validada con la
utilización de electrodos colocados directamente en la corteza, intracorticales
y subcorticales, durante intervenciones quirúrgicas en las cuales la
localización determinada por LORETA se ha validado con la localización
intracraneal (21). Por esto decidimos utilizar LORETA como un método
para confirmar el origen de la actividad paroxística de nuestros pacientes.