Octubre-Diciembre 2010 44
ISSN 1317-987X
 
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Casos Clínicos
 





Evisceración vaginal post histerectomí­a vaginal. A propósito de un caso.

Discusión

La evisceración vaginal posterior a una histerectomía es un caso poco frecuente (5,6,7). Una revisión de 59 casos de evisceración vaginal reportados desde 1900 hasta 2002 mostró que 37 (63%) tuvieron una histerectomía vaginal previa, 19 (32%) tuvieron una histerectomía abdominal previa (2 de las cuales fueron histerectomías radicales), y 3 (5%) tuvieron una histerectomía laparoscópica previa (4). Otro estudio muestra que existe un mayor riesgo de dehiscencia de la cúpula vaginal tras una histerectomía laparoscópica en comparación con la vía vaginal y abdominal; postulando que el uso de energía térmica y otros factores únicos de la cirugía laparoscópica pueden ser responsables.(8) Otros factores de riesgo implicados son traumatismos, instrumentación vaginal, aumento de la presión intra abdominal, relaciones sexuales tempranas tras histerectomía, menopausia, radioterapia previa, administración crónica de esteroides, mala técnica quirúrgica, infección post operatoria, hematoma, vaginoplastia previa. (4, 9, 10, 11, 12)  La presentación clínica habitual es dolor pélvico o vaginal, sangrado vaginal, sensación de masa en introito vaginal o entre las piernas (4). El ileo terminal es la víscera implicada con mayor frecuencia, aunque se ha descrito epiplón. (13, 14, 15)

La intervención primaria en la evisceración vaginal consiste en la estabilización de la paciente, administración de líquidos parenterales, protección de las asas intestinales evisceradas, antibioticoterapia empírica y tratamiento quirúrgico de emergencia. (16) El tratamiento quirúrgico puede hacerse por vía vaginal, abdominal o combinación de ambas. El cierre por vía vaginal está indicado en pacientes con evisceración vaginal asociado a prolapso de la cúpula vaginal post-histerectomía. En los casos en que el intestino eviscerado es viable y se puede reducir en la cavidad peritoneal sin complicaciones, el cierre del defecto vaginal puede ser logrado por vía vaginal. Sin embargo, en pacientes con enterocele, el defecto vaginal puede ser localizado superior a la vagina, como fue en este caso. En estas circunstancias, la vía vaginal no es viable porque el intestino, queda atrapado y estrangulado fuera del abdomen, impidiendo el acceso al defecto. En estos casos, la laparotomía es necesaria para acceder al defecto, reducir el intestino en el abdomen, y la resección del intestino no viable. No existe consenso para decidir el momento de la reparación de la cúpula vaginal dependiendo de la viabilidad de los tejidos y su calidad, riesgo de infecciones, entre otros factores. (4,11,17,18)




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Evisceración vaginal post histerectomí­a vaginal. A propósito de un caso.
Introducción
Discusión
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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