El 19 de abril de 1948, el
doctor Pedro Iturbe después de una lucha tenaz, había logrado inaugurar el
Sanatorio Antituberculoso de Maracaibo, dedicado exclusivamente al aislamiento
y tratamiento de pacientes tuberculosos. Años más tarde, con la aparición de
nuevos tratamientos para la enfermedad el doctor Iturbe, "Padre de la Medicina
Familiar", iniciaría paulatinamente la transformación del Sanatorio en
Hospital General. En 1964 crearía una Urbanización Sanatorio para los empleados
del hospital, en 1965 la Unidad de Nefrología y en 1968 se instalaría un microscopio electrónico como
una dependencia del Servicio de Anatomía Patológica de esa institución. El año 1975 se
abrió la sala de hospitalización pediátrica, en 1976 el jardín de infancia y en
1978, un gran auditorio para eventos científicos y culturales, hasta que en
1988, en homenaje a la inmensa labor del creador de la institución, se le dio
su nombre. Hospital General del Sur Dr. Pedro Iturbe.
El funcionamiento de un
Laboratorio de Microscopía Electrónica en el hospital Sanatorio Antituberculoso
de Maracaibo, se haría efectivo en 1969. El doctor Iturbe lograría un ME JEM7A
a través de una donación y con el asesoramiento del doctor Humberto Fernández
Morán se instalaría el equipo. Los estudios iniciales sobre la patología comenzarían
con gran actividad en eventos científicos del país y del extranjero y con sus
publicaciones. En marzo de 1971 se realizó en Maracaibo el Primer Simposio
Venezolano sobre Patología Ultraestructural con invitados de Colombia,
Argentina, México, Estados Unidos y patólogos de Caracas y virólogos del IVIC,
ese año 1971 se realizó también el VIII Congreso Latinoamericano de Patología
en Maracaibo, un evento donde se presentaron numerosos trabajos sobre la
patología ya examinada con el ME. Los trabajos de investigación del Laboratorio
de ME estuvieron encaminados a examinar los epitelios de la piel y del cuello
uterino (4,5,6,7) considerando que eran la mucosa oral y el cérvix
las áreas más accesibles para tomar muestras e investigar sobre el carcinoma
epidermoide, ya que el del cérvix, era la primera causa de muerte por cáncer en
la mujeres venezolanas y así se mantuvo durante el pasado siglo XX. La
identificación de partículas virales en el exudado vaginal de pacientes y el estudio
colposcópico, histopatológico y ultraestructural de lesiones en cérvix y
vagina, demostradas por JT Nuñez Montiel y J García Tamayo, fueron presentados
como trabajos libres en el IX Congreso Latinoamericano de Patología, Mérida
Yucatán México, en octubre, 1973, y serían publicados como resúmenes del evento
en la Revista de la Sociedad Latinoamericana de Patología (8,9),
trabajos estos que tras la muerte de Nuñez Montiel, fueron publicados en Acta
Médica Venezolana el año 1978 (10), demostrando la importancia del
virus del papiloma humano (VPH) en el cáncer cervical.
Paralelamente el ME de alta resolución permitiría el estudio de otros
agentes virales y de protozoarios que afectaba a la población en el occidente
del país, y llevaron a producir las primeras publicaciones sobre la
ultraestructura del virus de la encefalomielitis equina venezolana (EEV), del
virus de la rabia, y de la tricomona vaginalis (11-20). La
aplicación del ME en los estudios que se llevaban adelante en un Sanatorio
Antituberculoso transformándose en hospital general condujeron a la publicación
de trabajos experimentales y clínicos sobre el pulmón (21), sobre los
riñones (22, 23, 24) y colaborando con la Facultad de Veterinaria de
la Universidad del Zulia, sobre la ultraestructura de sangre periférica en
animales (25). Los conocimientos sobre la ultraestructura de protozoarios
inicialmente examinados en 1966 (26) se amplió con la identificación
de amibas de vida libre del género Acantamoeba (27) y se publicarían
en 1978, en la Revista Acta Cytologica (EUA) más observaciones sobre la
ultraestructura de la tricomona vaginalis (28).