Cirugía
Primer centenario de las laparotomias exploradoras por trauma abdominal penetrante
Resultados
La edad oscilo entre los 16 y 71 años, ubicándose el mayor número entre los 20 y 39 años. El 95,5% pertenecían al género masculino. Las heridas por arma de fuego representaron el 81,8% y las ocasionadas por arma blanca el 18,2%. De acuerdo a la ubicación del orificio de entrada y la trayectoria del agente lesivo, cinco pacientes fueron admitidos con el diagnostico de lesiones toracoabdominales. El 31,8% fueron catalogados con un PATI>25. Doce ingresaron con signos francos de shock hipovolemico, de los cuales diez fueron sometidos a cirugía de control de daños. De este último grupo, nueve presentaron un PATI>25.
Las lesiones de víscera hueca más frecuentes fueron en asas delgadas 34%, colon 31,8%, estomago 15,9%, duodeno 9% y recto 2,7%. En cuanto a los órganos sólidos comprometidos más comunes estuvieron representados por el hígado 22,7%, riñón 18,1%, bazo y páncreas 4,5% cada uno. Las heridas vasculares se ubicaron en 20,4% siendo las más numerosas por orden decreciente, la vena cava, los vasos mesentéricos e iliacos y finalmente una en la arteria aorta. La mitad presentaron traumatismos múltiples intrabdominales y tres asociados en tórax o en miembros inferiores y uno en cuello. En dos heridos por arma de fuego, el procedimiento fue innecesario, por trayectos extraperitoneales.
En heridas de estomago, duodeno, asas delgadas y colon se ejecutaron rafias simples o resección de los segmentos comprometidos con anastomosis de acuerdo al órgano lesionado, mecanismo de producción y el porcentaje de compromiso de la circunferencia de la víscera. Se aplicaron procedimientos derivativos en el 18,1% durante la primera fase del esquema de cirugía de control de daños. Se practico ligadura de los vasos mesentéricos y rafia simple de las lesiones en vena cava, vasos iliacos y arteria aorta. En los traumatismos de órganos sólidos y en el espacio retroperitoneal se realizaron procedimientos de hemostasia como cierre continuo con interposición de epiplón, la maniobra de Hogarth Pringle, colocación de agentes hemostáticos o sondas de Foley, polectomía renal, esplenectomías o nefrectomías dependiendo del grado de compromiso (Figuras 1a y 1b). Cuatro pacientes egresaron con bolsas de Bogotá por dificultad en el cierre de la pared abdominal. Figura 1. Maniobras hemostáticas destacadas en el estudio. a) Taponamiento de herida lumbar con un globo insuflado de una sonda urinaria y un agente hemostático (Gelfoam R). b) Polectomía renal superior seguido de colocación de malla de polipropileno alrededor de riñón restante en paciente con nefrectomía previa. Esquema propio del autor (JCVP).
El porcentaje de mortalidad general se ubico en 29,5%. Las principales causas de muerte estuvieron asociadas a heridas torácicas o lesiones vasculares intrabdominales. Un quinto del grupo sometido a cirugía de control de daños sucumbió en la segunda fase. Cinco pacientes fallecieron por complicaciones postoperatorias como sepsis y fístulas persistentes de alto gasto. El 61,5% de los decesos presentaron un PATI>25. |