Acumulado Enero - Diciembre 2023 (93 - 96) 93
ISSN 1317-987X
 
Buscar




Artículos
 




Psiquiatría
Las huellas del Edipo en la eleccion de pareja

Casos clínicos y Conclusiones

Casos clínicos
Si en la mente de una madre el padre es descalificado y atacado, y si además el padre no defiende su rol y no se hace afectivamente presente, una hija difícilmente podrá admirar y valorar a un compañero: inconscientemente escogerá una pareja donde se repetirán estas pautas de descalificación con todo el sufrimiento que ello conlleva. Si el padre ha maltratado a la madre, o le ha sido infiel, habrá tendencia a repetir una hstoria parecida, a pesar del rechazo que conscientemente se pueda tener. Si se trata de un padre alcohólico, irresponsable o depresivo, le será muy difícil a la hija contar con un hombre firme, fuerte y capaz de progresar en la vida, salvo que se tome conciencia y se asuman los esfuerzos que se requieren para transformar estas herencias familiares. A veces predomina la rabia por estas realidades y se escoge pareja buscando todo lo contrario, por oposición; el riesgo es que, si es la rabia la que motoriza la elección, inconscientemente saldrá por algún lado el conflicto.

En relación al tema, la caricaturista argentina Maitena logra integrar excelentemente en su trabajo “Mujeres Alteradas”, qué es lo que quiere la mujer: “La mujer lo que quiere es un príncipe azul que la rescate de la monotonía, que le resuelva todos sus problemas, que no pidan ni necesiten nada, que sea buen mozo y millonario, que la traten como una reina…”, terminaba su caricatura, expresando “que los príncipes azules no existen”. En otra de sus caricaturas expresa: “Esa vieja costumbre que tenemos las mujeres de quedarnos enganchadas de un hombre” (que también, por supuesto, ocurre en el varón), decía: Si tu padre fue maravilloso, ¿jamás podrás encontrar un hombre que se le parezca?…Si tu padre fue un desastre, ¿siempre vas a elegir hombres que te amarguen la vida?... Si tu padre estuvo ausente, ¿vas a buscarlo en cada par de pantalones que tengas cerca?... Si tu padre ya es mayor, ¿hasta cuándo vas a seguir siendo una niña?

Veamos dos ejemplos que ilustran el tema:

Sabine, una paciente que intentó un análisis, profesional exitosa, se sentía atrapada en una relación de cinco años donde estaba, según ella, muy enamorada de él, pero la pasaba “muy mal”. Él era venticinco años mayor, profesional; en los últimos tiempos alcoholizado, muy deprimido. Finalmente se había separado de su esposa y de sus tres hijos, con gran culpa. Él no le permitía a ella estar en público ni presentarla a su familia. Él decidía cuándo estaban o no juntos, de manera que a ella le tocaba siempre esperar por él para moverse en la vida. Esto la hacía sufrir mucho. Cuando tratamos de comprender el por qué de ese tipo de elección, se explicaba -al reconocer que ella había sido abandonada por su padre- un importante personaje público, que no la reconoció como hija. Había nacido de una relación de amantes, que se terminó cuando la madre salió embarazada de ella. El padre era casado, pertenecía a una clase social alta, tenía hijos que Sabine, investigando, sabía quienes eran. La madre era extranjera, humilde y se dedicó a trabajar para darle a ella sustento y educación, había muerto hacía cinco años, con lo cual ella se sintió desesperadamente sola, no había familia por ningún lado. ¿Cómo elegir una buena pareja en estas condiciones?... Si bien Sabine intentó en dos oportunidades asumir su tratamiento analítico, no pudo. Vía telefónica interrumpió, después de unos cuantos meses, expresando que era demasiado doloroso para ella ver esas verdades, y que de verlas y separarse, se quedaría más sola, con lo que no podía, al menos “por ahora”. Prefería su situación que la soledad.

Marisol estaba casada con alguien que la maltrataba y quería divorciarse cuando acudió a mi consulta muy deprimida, con ideación suicida, pero no podía ni sabía separarse. Había sido una niña prodigio que dedicó mucho tiempo a destacarse en un área, el reconocimiento público era fundamental para ella, sin ello, no era nadie, su sí mismo estaba colocado en la opinión externa y no dentro de sí. Su padre reforzó mucho que fuera famosa, si ella no lo lograba, él no la querría, por lo cual ella dedicaba horas del día para practicar, mantenerse en la cúspide y, especialmente, ser querida por el padre. El costo de lograrlo fue no tener espacio para una infancia normal, no hubo amigos ni mucho tiempo para el juego. La pareja de padres giraba en función de mantener el éxito de la hija, no era una pareja que funcionara como tal, cada uno tenía su amante fuera del matrimonio, pero promulgaban la moral y las buenas costumbres. Hasta los 18 años esta niña había dormido en la cama de los padres, de allí salió para un matrimonio sin claridad en su decisión. Él era un profesional exitoso y famoso, a quien ella había idealizado, la tenía como una empleada que debía cubrir sus necesidades y a diario la maltrataba. Ella era toda una actriz disimulando estar bien, pero en el fondo estaba llena de muchísimo odio y, frente al maltrato físico del esposo, finalmente decidió, con mucha dificultad, separarse. Le daba gran culpa dejarlo solo (él, por su parte, le hizo la separación bien difícil). Después de meses de inmenso esfuerzo en su tratamiento analítico logró separarse, comenzó a sentirse mejor y al tiempo, conoció a alguien que la valoró y trató amablemente, con respeto, atenciones, detalles e invitaciones muy especiales. Esto la llenó de tal modo, que inventó la posibilidad de una relación permanente con él y se obsesionó por la posibilidad de casarse. Desde el primer momento era claro que el joven no pretendía mayor cosa con ella, e incluso a los meses, decidió casarse con su novia de siempre. Esta realidad desorganizó a Marisol y decidió vengarse de él, haciéndole la vida imposible (logró meterse en los e-mails de él y su pareja, obtenía información privada con la que se atormentaba, inventó reuniones para estar donde ambos se encontraban, etc.). Después de pensarlo y de planificar varias cosas que no resultaron exitosas para separarlos, decidió tener un novio “para vengarse”, y armó su nuevo matrimonio con un muchacho que parecía buena gente, todo en función de que el amigo supiera que ella no estaba sufriendo. ¿Qué puede esperarse de todo esto?


Conclusiones

Sabemos que a causa de la inmadurez propia de la juventud, se puede escoger una pareja inadecuada. No obstante, es posible reparar esta situación en una nueva elección, siempre y cuando exista la disposición a mirar el mundo interno, conocerlo, comprenderlo, aceptarlo y transformarlo.

En una misma relación de pareja, es posible elegir y tener un mejor vínculo. Esto será posible si hay la capacidad y la disposición para tolerar y aguantar malestar, mientras se define qué es lo que requiere cambio y, si buscan juntos, las maneras de modificar aquellos aspectos que empobrecen dicha relación. De esta forma, podrán fortalecerse las bases del vínculo, construirse nuevos proyectos, renovarse los intereses, las ilusiones, el amor y la pasión. El amor se crece en esa experiencia de tener la libertad de elegir pareja dentro de la misma pareja.

Mientras no tengamos concientes “nuestro edipo”, elegirá nuestra historia familiar o solamente nuestro inconsciente. Tomar conciencia, analizar y trabajar emocional y mentalmente lo que ello implica, será la oportunidad de ser dueños de nuestro presente y de nuestro destino.

En la relación que se establece con el analista o con el terapeuta, existe la posibilidad de vivir un nuevo vínculo que deje diferentes huellas y alumbre nuevos caminos. La nueva experiencia de relación de contención emocional y mental, ofrecerá nuevas introyecciones e identificaciones, dando oportunidad al crecimiento y a la evolución, lo cual repercutirá favorablemente en las relaciones humanas.

Finalmente, desde el lugar de padres, nos toca la responsabilidad de comprender y conocer cuánto influye “el Edipo” en la estructuración de la mente y en la vida de los hijos, para transformar aquellos aspectos que perjudiquen su desarrollo emocional y mental y fortalecer aquellos aspectos buenos que estimulen la búsqueda del conocimiento y la verdad, y así, dejarles unas mejores huellas en su tránsito por la vida.

Introducción
Relaciones fundamentales del ser humano y la elección de pareja
Casos clínicos y Conclusiones

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





Instituto de Medicina Tropical - Facultad de Medicina - Universidad Central de Venezuela.
Elaborado por el Centro de Análisis de Imágenes Biomédicas Computarizadas CAIBCO,
caibco@ucv.ve
Este portal ha sido desarrollado gracias al apoyo del Fonacit