Entrevista al doctor José Francisco y la profesora Consuelo Ramos. Historia de la Pediatría en Venezuela (1ra parte)
La gestación de una especialidad
Venezuela
en el siglo XIX se caracterizaba por ser un país fundamentalmente rural,
su subsistencia dependía absolutamente del comercio de productos agrícolas
como el café y el cacao y su principal ciudad, Caracas, contaba apenas
con 75.000 habitantes. El terremoto de 1812, había cobrado la vida de
unas diez mil personas y las 26 revoluciones ocurridas entre 1830 y 1903 se
habían encargado de hacer el resto. Todo esto, dejó como resultado
una nación constantemente azotada por la guerra, el hambre y por enfermedades
como tétanos del recién nacido, paludismo, fiebre amarilla, tuberculosis,
lepra, sífilis, cólera, peste bubónica y gastroenteritis,
las cuales eran el "pan de cada día" de los venezolanos,
cuya esperanza de vida a duras penas llegaba a los 35 ó 40 años.
(Essenfeld: http://www.infomedonline.com.ve).
Éste
fue el escenario donde figuras como José María Vargas, Manuel
Porras y Manuel María Ponte dieron los primeros pasos en la gestación
de la pediatría venezolana. En opinión de la profesora universitaria,
Consuelo Ramos, "Vargas fue un gran iniciador. Él
formó una escuela de parteras y escribió la primera publicación
pediátrica conocida en el país:"Descripción de dos
fetos monstruosos unidos por el vientre", en el año 1826".
Respecto
a Manuel Porras, la bibliotecólogo e historiadora tampoco dudó
en reconocer su valor, refiréndose a él como uno de los médicos
que más había escrito sobre patologías infantiles en aquel
entonces. Sin embargo, la relevancia de su nombre dentro de los orígenes
de esta especialidad en el país, no sólo se debió a su
legado bibliográfico. Estando en la población de Calabozo (región
central de Venezuela), Porras observó que la mortalidad en recién
nacidos, por tétanos o "mocezuelo" (como se le decía
en aquella época) se incrementaba cuando las comadronas realizaban cortes
de cordón umbilical con utensilios poco adecuados y de condiciones asépticas
dudosas.
Esa reflexión
ya la había hecho José María Vargas con anterioridad. Lo
que hizo Porras fue confirmar aquella primera experiencia y ratificar la necesidad
de mejorar las circunstancias sanitarias en las cuales se realizaban los partos
y los cortes de cordón umbilical. ?Esto tuvo
lugar en el año 1856. Porras repite entonces la experiencia de Vargas
y también reúne a las parteras, les da un curso, les obsequia
bisturíes recién adquiridos, las instruye sobre las normas que
deben cumplir en el parto y con el niño, sobre todo al momento de cortar
el cordón. Los resultados fueron, al igual que los obtenidos por el Dr.
Vargas, que la mortalidad por esta causa comenzó a disminuir significativamente?,
indicó Ramos.
La figuración
de Manuel María Ponte - ya por el año 1875 - en la
lista de los iniciadores más relevantes de la pediatría en Venezuela,
se debió fundamentalmente a un libro de su autoría que llevó
por títuto Consejo a las mujeres sobre los medios de conservar la
salud, el cual incluía toda una sección dedicada al cuidado
y atención de los niños.
Las
revistas científicas existentes en aquel período, tales como Eco
científico (1857), El Naturalista (1857) y Escuela
Médica (1874), entre otras, también tuvieron un importante
papel dentro de esta época de gestación de la especialidad, pues
a través de las mismas fueron divulgados una importante cantidad de trabajos
y estudios sobre la infancia, elaborados por Vargas, Porras, Ponte y otros médicos
como Gerónimo Eusebio Blanco, Eliseo Acosta y Manuel Antonio Diez, para
mencionar algunos más. De hecho, el doctor José Francisco, señaló
al respecto que entre los años 1832 y 1888 se divulgaron 63 trabajos
pediátricos, realizados por un total de 38 autores. Cabe destacar que
en en un Trabajo de Ascenso presentado en 1999, (UCV), denominado Historia
de la Bibliografía Pediátrica: Venezuela 1830 - 1908,
la profesora Consuelo Ramos realizó un exhaustivo análisis histórico
- bibliográfico de las publicaciones pediátricas en ese
lapso inicial, de las publicaciones científicas venezolanas.
Es necesario
aclarar que para ese entonces el ´termino "pediatría"
no era muy conocido, ni manejado en Venezuela. "Enfermedades de los niños"
era la denominación más común y hacía referencia
a todos aquellas patologías que se generaban en la población infantil
menor de un año. También es oportuno señalar que, durante
un buen tiempo, esta rama de la medicina fue considerada como un conocimiento
complementario de la ginecología y la obstetricia. "(...)
en 1855 se crea en la Universidad Central una cátedra de Medicina Operatoria
y Obstétrica que, 30 años más tarde, se dividió
y una de esas divisiones fue denominada "Obstetricia, ginecología
y pediatría". Creo que ésa es la primera vez que aparece
en los programas de estudio de la universidad la palabra "pediatría",
pero estaba muy ligada al recién nacido", afirmó
Francisco.
Que la atención
de los primeros iniciadores de la actividad pediátrica en el país
se haya ocupado casi por completo de los recién nacidos y lactantes,
no es extraño para ambos entrevistados, pues los índices de mortalidad
de este sector social eran alarmantemente altos: de unas 400 a 500 muertes por
cada 1.000 nacimientos."Más o menos la mitad
de los niños que nacían, morían antes de cumplir el primer
año de vida, agregó el médico pediatra.
Entre los
principales motivos de esa elevada mortalidad se encontraban enfermedades como
el tétanos de recién nacidos, la viruela, la malaria, la tos ferina,
el sarampión, la tuberculosis, el cólera, el tétano y la
diarrea. En este sentido, José Franciscoagregó lo siguiente:
" (...)
También estaba el problema de los muchachos mal alimentados; probablemente
les daban leche diluída o una leche contaminada que le producía
diarrea a los niños. A lo mejor no se les daba carne y si se la daban,
resultaba que era "chupada" y se sabe que así no alimenta.
A lo mejor tampoco les daban huevos porque lo consideraban pesado. En fin?
Se hacían toda una cantidad de cosas que en aquel momento se pensaban
que eran buenas para la salud del niño, pero en realidad resultaban todo
lo contrario. En esa época, a cualquier enfermedad le aplicaban una dieta.
Una persona tenía sarampión y entonces le sometían por
quince días, o un mes, a punta de agua y de alimentos que no lo nutrían
suficientemente; todo lo contrario a lo que se recomienda ahora. Era la ideología
médica predominante no sólo en Venezuela, sino en el mundo. Y
a eso agrégale los purgantes, porque también ésa era una
forma de tratamiento común. Entonces, te podrás imaginar: un muchacho
mal alimentado, con purgantes, con una dieta prolongada, más las enfermedades
que recibió durante el año: sarampión, lechina, tosferina,
pulmonía, bronquitis... El que lograba sobrevivir quedaba al final
muy débil y a su vez esa debilidad le favorecía nuevas enfermedades.
Era en realidad un círculo vicioso".
Mientras
esto sucedía en Venezuela, en otras partes del mundo se hacían
significativos avances en el ámbito de las "Enfermedades de los
niños". En Francia, ya había sido creado el primer hospital
infantil moderno: "Hopital des Enfants Malades" (Hospital de Niños
Enfermos) en 1802 y para el año 1860 la "Sociedad Protectora de
la Infancia" tenía cinco años de organizada. En 1878, la
"Unión de Sociedades Protectoras de la Infancia" realizó
su primer congreso, también en París. (Pereira Pombo: http://www.zonapediatrica.com/segpant/editorial/Historiapediatria.html).
Es
relevante destacar la asistencia a dicho congreso de un médico venezolano
que también se incluye en la lista encabezada por Vargas, Porras y Ponte.
Se trata de Adolfo Frydensberg, quien se encargó de traer al país
todas aquellos conocimientos y novedades recogidas por él durante su
presencia en aquel evento, y escribió un libro titulado Higiene y Educación
de la primera infancia. "En este congreso de las
"Sociedades Protectoras de la Infancia" hablaron de una cantidad
de temas que siguen muy vigentes hoy en día: la lactancia materna, el
cuidado de los primeros años de la infancia, la importancia de la educación
y muchos otros tópicos que continúan presentes en la preocupación
de organizaciones ya más recientes como la UNICEF", explicó
Consuelo Ramos.
En España,
la actividad pediátrica también estaba bastante adelantada. Desde
1787 figuraba en el Real Colegio de Cirugía de San Carlos dse Madrid,
la Cátedra de "Partos, enfermedades sexuales y de los niños".
En 1878 fue fundado el primer hospital infantil español, "Hospital
del Niño Jesús" de Madrid y para 1883 aparece la Revista
de las enfermedades de los niños. Luego, enn 1886 se fundó la
primera cátedra de medicina infantil en ese país.
En cuanto
al continente americano, puede señalarse que en el año 1880 el
profesor Abraham Jacob fundó en Estados Unidos la Sección de Pediatría
de la "American Medical Asociation". En 1885, dicha sección
fue creada en la "New York Academy of Medicine", sentando las bases
para el posterior nacimiento de la revista Pediatrics. (Ramos:1999).
En Colombia,
se creó un servicio de maternidad en el "Hospital San Juan de Dios",
durante el año 1868. Cuba, por su parte, ya contaba con su primera cátedra
de pediatría, fundada en en 1887 y en México, existía una
casa cuna desde 1874. (Ramos: 1999).
Si bien
Venezuela no se encontraba aún a la altura de otras latitudes, en lo
que a desarrollo de la pediatría se refiere, la bibliotecólogo
e historiadora enfatizó lo siguiente:
"Una
cosa que llama mucho la atención, cuando uno revisa la literatura pediátrica
venezolana, es que nuestros pediatras no estaban desactualizados. Hemos encontrado
citas que ellos realizan de revistas internacionales que no tenían ni
tres meses de haberse publicado en Europa y ya las estaban leyendo aquí.
Otro elemento de gran valor fue que ellos se manejaban en otros idiomas con
la misma facilidad con la que usaban el español. Leían como si
fuera algo innato en francés, en inglés o en alemán. Ellos
estaban al día a pesar de la distancia y las dificultades y eso es bien
interesante".
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