Microbiología
La Microbiología Actualizada en Enfermedades Emergentes y Re-emergentes (Parte I)
Tópicos a considerar en enfermedades emergentes y re-emergentes
Un estado inmunológico no adecuado en su funcionamiento bien sea humoral,
celular o de acción del complemento sérico, predispone a la
enfermedad infecciosa que en un principio puede pasar de ser una condición
individual a tener un comportamiento epidémico o pandémico si
están dadas las condiciones para ello. La estructura inmunológica
per se de cada individuo, entre ellas la composición en el sistema
mayor de histoompatibilidad repercute en la patogénesis y efectividad
terapéutica, sin olvidarse del efecto de las terapias con antimicrobianos
con su bien conocido efecto inmunomodulador, ejemplo de ello es la actividad
de la nadifloxacina (36) y otros antibacterianos empleados comúnmente
en terapéutica dermatológica a dosis menores a las usuales (p.e.
clindamicina, metronidazol), fungiendo como “antiinflamatorios”
por su actividad inmunomoduladora.
La inmunidad
innata es no específica y está representada por el efecto de digerir
los patógenos por parte de los macrófagos además de presentar
sus componentes antigénicos a las células encargadas de la inmunidad
adquirida (células T y B). En la inmunidad innata participan receptores
de reconocimiento denominados toll-like. La activación de la inmunidad
innata es un requisito para la inducción de la inmunidad adquirida, especialmente
en la respuesta TH (37, 38).
La constitución
genética del individuo predispone a este a condiciones de toxicidad en
las diferentes terapias utilizadas, ejemplo de ellas son la ototoxicidad para
los aminoglicósidos y la hipersensibilidad a antiretrovirales como el
abacavir (39-40).
Iatrogenia
Aun cuando errar es de humanos esta condición favorece un sinnúmero
de lesiones y aun más un número impreciso en los índices
de mortalidad, siendo la medicación inadecuada el error más importante,
más de un millón de infecciones iatrogénicas con una mortalidad
aproximada de 100.000 por año son atribuibles a errores médicos
(41). Los antibióticos están en la clase de medicamentos con efectos
deletéreos por un uso no racional de los mismos, conduciendo esto al
surgimiento desde la década de 1980 a un problema mundial de resistencia
bacteriana, situación que se tratara en la segunda entrega de este artículo.
Las iatrogenias
relacionadas a transfusiones se ven con frecuencia en pacientes con antecedentes
de hemoglobinopatías, desordenes hemorrágicos, enfermedades hemato-oncológicas,
hemorragias masivas agudas. Esta condición se observa con más
frecuencia en pacientes con politransfusiones, quienes corren un mayor riesgo
de contraer hepatitis viral C o B, infecciones por VIH o estados de coinfección.
La rata de prevalencia para estas enfermedades fue del 16,9 por ciento, 2 por
ciento, 0,8 por ciento y 1,7 respectivamente (42). Se ha determinado que la
enfermedad de Chagas está relacionada a transfusiones, tanto en áreas
endémicas como en no endémicas. Este caso se ve ilustrado por
los inmigrantes latinoamericanos en EEUU (43).
Enfermedades
del Viajero
Viajeros internacionales están asociados a un elevado riesgo de adquirir
enfermedades propias de los países visitados, entre ellas malaria, giardiasis,
infecciones por filovirus, dengue, SRAS, VIH, hepatitis A, B y E, influenza,
diarrea del viajero, fiebre tifoidea y diferentes infecciones de transmisión
sexual, en este último particular se ha reportado que entre el 10 y 20
por ciento de los viajeros tienen relaciones sexuales en los países visitados
y relacionados a una variedad de factores de riesgo. Con el fin de prevenir
todas estas patologías es necesario que personas locales acreditadas
proporcionen al viajero recomendaciones especiales (44-46).
Muchas veces
las condiciones de infecciones del viajero se dan dentro de un mismo país,
como es el caso de la coccidioidomicosis en EEUU (47), y más recientemente
de las infecciones por hantavirus.
Enfermedades
Ocupacionales
A pesar de lo que su nombre pueda sugerir, las enfermedades ocupacionales sólo
se refieren a las que afectan a personas vinculadas directa o indirectamente
con el ejercicio de la salud. La incidencia de dichas enfermedades está
relacionada con carencias en el cumplimiento y seguimiento de las normas acordadas
que rigen el ejercicio laboral de todo el personal de salud. (48-50).
Zoonosis
Estudios seroepidemiológicos y determinación de anticuerpos por
métodos de ELISA en poblaciones de animales deben realizarse a fin de
evitar zoonosis con comportamientos emergentes en condiciones de epidemia a
veces tan solo en animales y que por su cadena epidemiológica o historia
natural pasan al humano (51).
Un ejemplo
de este tipo de infección, es la ocasionada por el Hantavirus. En Europa,
China, Corea y Rusia, este virus ocasiona fiebre hemorrágica con compromiso
renal con una mortalidad entre el 0,1 y 10 por ciento. Mientras que en el Nuevo
Mundo, esta infección se expresa con síndrome cardiopulmonar,
fiebre hemorrágica con síndrome renal o síndrome pulmonar
hemorrágico y una mortalidad entre el 30 y 50 por ciento. Aún
quedan por aclarar los mecanismos que determinan las diferencias en la sintomatología
entre la casuística del Nuevo Mundo y otras regiones (52).
Los diagnósticos
de estas infecciones se realizan con la RCP en sueros de equinos, humanos o
de aves. Este método de diagnóstico es sensible y específico
para detectar el ARN viral (53,54).
Fallas
en Planes de Vacunación
Es ampliamente conocido que los planes de vacunación han sido efectivos
para reducir la incidencia de algunas patologías e inclusive erradicarlas,
tal como fue el caso de la viruela. Otras infecciones, tales como la poliomielitis,
están actualmente en vías de desaparición gracias a la
efectividad de dichos planes.
Sin embargo,
fallas en la planificación, ejecución y controles respectivos
han permitido que varias patologías hayan emergido en varias áreas
geográficas del planeta. Tal fue el caso de la difteria en Rusia en 1990
y Paraguay en 2002 (55-57). En Venezuela, se han visto situaciones re-emergentes
para el sarampión y la fiebre amarilla entre los años 2003 y 2004
debido a fallas similares a las ya descritas. Actualmente se intenta emplear
las resinas de ambar como estabilizantes y vehículo en las vacunas para
obviar las fallas debidas a los errores en la cadena de frío.
Infecciones
Virales
Arbovirosis
Estas infecciones se presentan actualmente en condiciones emergentes y re-emergentes
en diferentes áreas del planeta.
Las encefalitis
transmitidas por garrapatas son importantes arbovirosis en Europa, causando
considerable morbilidad y altos gastos en los sistemas de salud. Mapas de áreas
de endemicidad son usados para asesorar a viajeros y para considerar planes
de vacunación y también para establecer nuevos focos en regiones
no conocidas como áreas endémicas. Estas infecciones se han diagnosticado
en Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Alemania, Suiza, Austria e Italia.
Otras arbovirosis en condiciones de zoonosis emergentes y re-emergentes se produjeron
en Perú en 1994 y en México en 1993 y 1996 (21,58).
Se han reportado
brotes de encefalitis equina venezolana, la cual se presenta bajo la forma de
epidemias periódicas en humanos y equinos en América Latina entre
las décadas de 1920 y 1970. El último brote fue en 1995 y afectó
a Colombia y Venezuela (59).
Dentro de
las arbovirosis, se encuentran también el dengue y la fiebre amarilla,
las cuales han sido incluidas en este artículo dentro de las fiebres
hemorrágicas.
Virus
del Nipah
Una nueva infección por paramixovirus, el virus del Nipah, emergió
en Malasia en 1998, ocasionando encefalitis fatal en seres humanos y enfermedades
respiratorias severas en cerdos. La deforestación jugó un papel
importante en la aparición de este brote epidémico (60,61).
Fiebre
del Nilo
La fiebre del Nilo se diagnostica por primera vez en 1937 en Uganda y su ciclo
vital se comprende por investigadores en Egipto en 1950. Los brotes epidémicos
de esta enfermedad son impredecibles, los cuales se han presentado en Africa,
India y Australia (grupo 1), Europa, Africa Sahariana y Madagascar (grupo 2).
Se cree que existe una susceptibilidad genética en el hospedadero, pero
aun hacen falta mayores estudios al respecto (62). En el continente americano
ha emergido desde 1999 con una casuística en EEUU de 2.000 casos en sus
inicios hasta 2.500 casos en el 2003. Los pacientes presentan clínicamente
desordenes en el movimiento hasta parálisis flácidas. Se han reportado
muertes en más de 160 especies de aves y 43 especies de mosquitos vectores.
Se han encontrado anticuerpos contra la infección en mil donadores de
sangre, lo cual constituye un problema de salud pública para el futuro
(63).
Infecciones
Virales Herpéticas
Se sabe que las infecciones herpéticas son las infecciones más
frecuentes en el ser humano después de las caries, entre ellas las infecciones
clásicas por herpes simple tipos I y II relacionadas a la transmisión
sexual. Dentro de este mismo grupo también se incluyen los CMV, el virus
de Epstein-Barr, herpesvirus tipos 6 y 8.
En este
grupo, las infecciones por CMV han capturado la atención de la comunidad
médica pues se han reportado cada vez con más frecuencia en pacientes
receptores de transplantes de órganos sólidos y células
madres.
Por otra
parte, el herpes tipo 6 se encuentra entre el 36 y 60 por ciento de los pacientes
con transplante de células madres y entre el 31 y 57 por ciento de los
pacientes transplantados de órganos sólidos. Este virus parece
predisponer a la infección y enfermedad por CMV en transplantados.
La detección
del ADN del herpes virus tipo 6 en el suero es considerada un marcador de infección
activa y predispone al desarrollo de antigenemia pp65 por CMV (64-65).
Las infecciones
por el virus herpes 8 se han asociado al Sarcoma de Kaposi. Este virus se replica
débilmente en las líneas celulares. Actualmente, se está
evaluando si la RCP puede ser empleada para determinar la efectividad de las
drogas antivirales utilizadas en el tratamiento (66). En un estudio realizado
en China, se encontró herpes virus tipo 8 en tejido cerebral en personas
sanas. Su diagnóstico se hace por inmunofluorecencia indirecta, encontrando
una mayor seroprevalencia en niñas menores de cinco años, aumentando
su diagnóstico en etapas de la pubertad. Por lo anterior se infiere que
la transmisión sexual está implicada en su diseminación
(67).
Los estados
de inmunosupresión iatrogénica relacionados a situaciones de transplantes
conducen a las activaciones virales, ya sea que esté presente en el órgano
donado o en el receptor. Esto trae como consecuencia una condición emergente
de tipo global y sectorizada a situaciones re-emergentes en grupos poblacionales
en determinadas áreas geográficas y de trabajo. Para garantizar
el éxito del transplante y una mejor calidad de sobrevida, tanto los
médicos clínicos como los microbiólogos deben diagnosticar
dichas infecciones durante la fase pre-operatoria, así como también
llevar a cabo un control post-operatorio adecuado. Actualmente, se ha incrementado
el diagnóstico en niños y adultos de enfermedad linfoproliferativa
post-transplante asociada a infección concomitante aguda por el virus
de Epstein-Barr y en infección post-transplante (68-69).
En una población
pediátrica en la ciudad de Valencia, Venezuela, se encontró una
alta sero-prevalencia de infecciones por CMV antes del primer año de
vida y por el virus de Epstein-Barr después de esta edad; con una disminución
de aproximadamente 80 por ciento en su diagnóstico después de
transcurrido su cuarto año de vida (70).
Las infecciones
por CMV son, por su sintomatología inespecífica, subdiagnosticadas
(71). La antigenemia en esta virosis debe ser detectada y monitoreada, a veces
en estado de coinfección con herpes humano tipo 6 en pacientes que van
a ser sometidos a transplantes hepáticos; es allí donde la técnica
de reacción en cadena de polimerasa tiene su gran efectividad en precisar
este factor de riesgo potencial. Esto constituye un método de gran especificidad
y sensibilidad, pues no solamente detecta la presencia del virus, sino que también
la cuantifica (72-73). Este procedimiento diagnóstico es de gran utilidad
en el estudio secuencial previo y posterior en trasplantes de células
madre (74).
Las infecciones
por virus herpes tipo 8 pueden ser producidas en trasplantados de tejidos y
de órganos bajo condiciones de infección primaria o de reactivación.
Se ha encontrado una prevalencia en donadores del 13 por ciento y en receptores
del 11 por ciento. La seroconversión puede ser debida al hecho del transplante
o a otros factores (75).
Infecciones
por Adenovirus
La infección por adenovirus es actualmente de especial interés
debido a sus altos índices de morbi-mortalidad en la población
pediátrica, pues esta ocasiona un 10 por ciento de las infecciones del
tracto respiratorio inferior en niños entre 6 meses y 5 años de
edad (76,77). Estos trabajos se ven reforzados por los hallazgos sero-epidemiológico
de Chung y colaboradores (78). Las infecciones por los diferentes tipos de adenovirus
complican con una alta mortalidad a la población pediátrica que
ha recibido transplantes de médula ósea, por lo que deben ser
monitoreados para la presencia de esta infección a través de la
cuantificación de su ADN viral por RCP (79,80).
En Estados
Unidos, la ausencia de vacunas contra el adenovirus ha ocasionado situaciones
re-emergentes de infecciones respiratorias en poblaciones significativas de
militares (81).
Infecciones
por Retrovirus
En condiciones de endemia, se encuentran las infecciones por los virus HTLV
I y HTLV II, las cuales siguen un patrón epidemiológico muy particular
en el continente Sudamericano. Los países sudamericanos de Perú,
Brasil y Colombia han reportado su condición emergente, la cual está
muy circunscrita a estas áreas geográficas. Sin embargo, debido
a su comportamiento epidemiológico (transmisión sexual y antecedentes
de transfusión) pudiera expandirse a otras áreas (82).
En condiciones
de pandemia, se encuentran la infección por VIH con sus diferentes serotipos,
que debido a su importancia, se tratarán detalladamente más adelante
en este trabajo.
Infecciones
por HTLV I
Es una infección emergente en América Latina (Perú, Colombia,
Brasil). Se ha encontrado que la misma está relacionada con antecedentes
de transmisión sexual y transfusiones. También se ha asociado
al Síndrome de Sjogren’s, uveitis, paraparesia espástica
tropical, mielopatía, leucemia a células T, en escabiosis, dermatitis,
onicomicosis, tuberculosis e hiperinfección por Strongyloides stercoralis,
que es inclusive mayor que en el VIH (82). Su diagnóstico se hace mediante
la prueba ELISA. Se ha determinado una incidencia de 3.829 casos nuevos en la
India en donadores de sangre (83). |