Los museos y colecciones anatomopatológicas en Venezuela: Sus orígenes y actual existencia. I
Origen y evolución de los museos anatomopatológicos en Venezuela. (a)
Museos en la ciudad de Caracas:
a) El museo anatomopatológico” Dr. José María Vargas” del
Hospital Vargas.
En Venezuela, el fundador de
los museos anatomopatológicos es el eminenteBr. Rafael Rangel. Tenemos
noticias del origen del museo de piezas anatómicas patológicas del Hospital
Vargas en 1902(18 de febrero) cuando el Bachiller Rafael Rangel asumió
dirección del Laboratorio del Hospital Vargas por iniciativa de la Junta Administradora
de los Hospitales Civiles, siendo en realidad la idea e iniciativa del Dr. Juan
Pablo Tamayo, el cual donó gran parte de los enseres del laboratorio. Era Rangel
preparador de la Cátedra
de histología normal y patológica, Fisiología experimental Bacteriología y
Parasitología que dirigía el Dr.José Gregorio Hernández, su maestro. Este, le
enseñó a preparar el líquido Muller, fijador, realizar cortes histológicos en
el micrótomo de Ranvier o en el de Selong y montarlos en resina damar y
colofonía en benzina. (7,8)
El Bachiller Rangel llegó a convertirse en un investigador científico por su
perseverancia en la práctica de la técnica histológica y estudio de la Histología normal y
patológica así como de la bacteriología y parasitología. Una de las primeras
actividades de Rangel en el laboratorio recién inaugurado, fue la de organizar
el museo de Anatomía Patológica que se llamaría “Jose´Maria Vargas”, el cual fue planificado dos meses después, el 4
de mayo y fundado en julio del mismo año (1902).La primera pieza del museo fue un tumor
vegetante desarrollado sobre la cicatriz de antigua quemadura en el antebrazo, lesión amputada por el Dr. Pablo
Acosta Ortiz. En un artículo publicado por Rangel en octubre de ese año, se
comprueba que en apenas 8 meses, el había recolectado 17 piezas de patología
quirúrgica. El describe el tipo de piezas anatómicas, 8 de las cuales fueron
quirúrgicas (biopsias) y el resto obtenidas de autopsias. Menciona: “una gangrena seca de miembro inferior, un
epulis del maxilar inferior, un pólipo del cuello uterino, un sarcoma del
muslo, cuatro huevos humanos, una escápula, dos casos de macrodactilia, un feto
atrofiado con placenta voluminosa, un aneurisma de aorta toráxico, un feto
anencefálico, un aneurisma del cayado aórtico, una porción terminal del
intestino delgado, una placenta gemelar con uno de los gemelos extraídos”En este artículo Rangel, describió el
procedimiento: preparación de las piezas con medios habitualesy conservación en formol al diez por ciento.
Cada pieza tenía colgando una etiqueta con su diagnóstico histológico, su
identificación (biopsia o autopsia), apellido del cirujano o autopsiante
(Heredia, Larralde, Iturbe, Luciani etc.), fecha de la operación o autopsia.
Las láminas (preparaciones microscópicas) de cada caso eran archivadas en cajas
especiales y la historia detallada del caso, anotada en un libro. Consideraba Rangel
que esta colección no era despreciable y especificaba que en el museo quedarían
consignadas las habilidades y maestría de nuestros principales cirujanos
(Acosta Ortiz, Aguerrevere, Pacanins, Conde Flores, Herrera Tovar, Ruiz,
Razetti, Revenga y Tamayo) y sería un foco de enseñanza práctica y medio
pneumotécnico. Explicaba que la Anatomía
Patológica adquiría, cada día mayor interés en los países
donde la medicina era más científica que empírica y consideraba que no era
posible que en Venezuela, con una Facultad Médica que le hacía honor,
permaneciera rezagada por más tiempo ante el movimiento evolutivo de los
principales centros docentes. (9)Al año siguiente, (1903)
se compraron sesenta envases de cristal para el museo y la colección inicial
aumento notablemente. De tal manera que con el tiempo contaría de numerosas
piezas anatómicas patológicas organizadas en estantes ubicados en la
biblioteca. (10). Figura 4.En 1909 muere trágicamente Rangel y asume
la dirección de este laboratorio y museo, el Dr. Hernández, su maestro. (11-15)En este mismo año, Rangel
había publicado su trabajo sobre epitelioma y actinomicosis.”Observaciones
sobre un caso en mandíbula inferior “(con 8 preparaciones microscópicas). (16)El Dr. Hernández desarrolló en ese
laboratorio un intenso y meritorio trabajo: exámenes, preparaciones
histológicas y enriqueció el museo de piezas anatómicas. Por los reportes de
este investigador, sabemosque varios
médicos del Hospital colaboraron trayéndole nuevas piezas anatómicas las cuales
fueron apreciadas muchísimo, de esta manera, el Dr. Martín Herrera habría
obsequiado al Museo, seis” hermosas e interesantes piezas” y un “precioso”
ejemplar de una larva de Dermatobia
Cyaniventris (Gusano de Macaco)localizado en la región superciliar de un enfermo del afamado oculista
Dr. A Jiménez Arráiz. Por uno de sus informes, conocemos que existían unas 150
preparaciones de Anatomía Patológica, unas encargadas a Berlín, Alemania y las
otras preparadas para la demostración docente. Hacemos la observación de que
previamente, el Dr. Razetti poseía una colección de piezas anatómicas obtenidas
de sus operaciones, las cuales formaron posteriormente parte de este museo. (17-19)Después de la muerte de estos dos
investigadores (Hernández y Rangel), posiblemente el museo persistió en las
dependencias de las cátedras donde estaba ubicado. Durante mucho tiempo, este
museo fue el más rico en piezas que había en Venezuela. Para la década del 30,
en un informe general que presentó el ing. Ricardo Razetti, en enero de 1931,
nos informamos que la sala de autopsia y sus dependenciasestaba concluida. El museo de Anatomía
Patológica se construyó en una sala de 23 metros y 4 de ancho,
con sanitario, escaleras etc. en comunicación directa con el laboratorio. La
secuencia de los directores del Laboratorio que fundara Rangel, después de la
muerte del Dr. Hernández fue: el Dr. Inocente Carvallo (sobrino del Dr.
Hernández), Dr. Miguel Jiménez Rivero K y Jesús Rafael Rísquez. Este último
re-organizó el laboratorio, creó secciones e hizo designar el laboratorio con
el nombre de “Laboratorio Rafael Rangel”.
En 1930 fue trasladado de su primera ubicación en la Sala 11 para el local que
ocupara la capilla Sur. A Rísquez le sucedió su discípulo el Br. José Antonio
O’Daly en 1931. (20,21)
Tenemos evidencias de que se
habían conservado algunas piezas, por el relato que el mismo Dr.José Antonio O’Daly
Serraille, nos hace en sus notas Autobiográficas donde, nos refiere
textualmente: ” En enero de 1931, fundé en el Laboratorio del Hospital Vargas de
Caracas, la Sección de Histología microscópica, siendo aún
estudiante, bajo la dirección de mi maestro, el Dr. Jesús Rafael Rísquez, En
dicha Sección , que fue el germen del actual Servicio de Anatomía Patológica,
se hicieron estudios microscópicos de biopsias y de piezas operatorias con muy
escasos recursos y sin remuneración ninguna, debido a la precaria situación
económica del Hospital en este tiempo. En el año 1932, al doctorarme en
Ciencias médicas, la Sección se transformó en Departamento
anatomopatológico, comenzando a recolectarse piezas para un museo, tropezándose
con la dificultad de no tener recursos ni tampoco presupuesto. No obstante, se
conservaron algunas piezas en los pocos envases disponibles. Se hicieron
numerosas autopsias y se encargó de la conservación del museo al Dr. Rafael
José Ayala. Por las razones puntadas, el progreso del museo fue bastante poco.”
En 1936, se encargó del museo y de
la sección de autopsias, el Dr. Ernesto Vizcarrondo. (22)Según Beaujon, en 1932, O’Daly se empeñó
en la recolección de piezas para el museo donde se habían de reunir las piezas
donadas por Razetti y las dejadas por Rafael Rangel con el fin de homenajear a
sus conservadores. (23)En marzo de 1934, el Dr. O’Daly se encargó de
la dirección del laboratorio del Hospital Vargas. De inmediato procedió a
aumentar las secciones y el personal del Laboratorio, creando una Sección
regular de autopsias a cargo del Dr. Ernesto Vizcarrondo, médico autopsiante.
Las autopsias se anotaban en un libro de registro que hoy en día se conserva en
el Servicio de Anatomía Patológica bajo la custodia de su jefa, la Dra. París. Estos
documentos fueron conservados durante años por el Dr. Blas Bruni Celli,
discípulo y jefe del Servicio y del Instituto de Anatomía Patológica del
Hospital Vargas y de la
Escuela de Medicina José María Vargas...Nos afirma el Dr.
O’Daly “ que el Departamento
anatomopatológico para ese entonces junio de 1934, comprendía :una Sección de
histodiagnósticos atendida por el, con la ayuda del Dr. Burgos; una sección de
autopsias y un museo con ocho estantes de madera y algunas piezas restantes del
antiguo museo Rangel y otras regaladas por el Dr. Luís Razetti. Estas piezas
estaban simplemente conservadas en formol al 10% y fueron consideradas después
de poco valor, siendo sustituidas por piezas nuevas en colores, después de la
llegada de Jaffé, según sus indicaciones. De esa antigua colección de Razetti,
se conserva en el actual museo un hidroapéndice y algunas monstruosidades.”(22)Beaujon se
refiere a este museo indicando que además de las piezas que pudieron salvarse
del antiguo laboratorio creado en 1902 a cargo de Rafael Rangel, se sumaron las
piezas procedentes de operaciones practicadas por el Dr. Luís Razetti, donadas
al Hospital por su viuda Doña Luisa Amelia de Razetti y de las otras piezas
logradas por las intervenciones quirúrgicas practicadas por los cirujanos del
Hospital, llegando a tener un conjunto de 436 piezas anatómicas. El proyecto de
la formación de un catálogo para el futuro “Museo de Instrumentos y Utensilios
para la Historia
de la Medicina Venezolana,
anexo al Museo de Anatomía Patológica, nunca se logró. (24) Por esta
descripción, tenemos noticias que el Dr. Razetti, uno de los maestros de Rangel,
poseía una colección de piezas de las cuales algunas de ellas perduraron en el
museo que Rangel y José Gregorio Hernández formaron. En 1937, se hicieron
remodelaciones al ambiente del museo incorporando dos puertas de acero que
comunicaban con dos amplías galerías a la sala de autopsia. Una de las pruebas
de que este museo era aprovechado para la docencia nos la proporciona el Dr.
Bruni Celli en su relato el día que presentó el examen final de anatomía
patológica, “el examen fue por cierto
desconcertante, en una de aquellas antiguas piezas de museo, muy acartonada y
tan deformada, en la cual nunca, que yo sepa, se llegó a saber si en verdad era
una vejiga en columnas o un estómago con una linitis plástica.”(25)
A partir de la década del 50, no tenemos
evidencias de la existencia de este primer museo en el Hospital Vargas. Para
la década del 50 según Bruni Celli, ” no
existía en el Servicio de Anatomía Patológica un
museo de piezas anatómicas propiamente dicho sino un archivo de material
biológico derivado de la actividad asistencial .Se requería de un empleado
especialmente para archivar (archivador) el material húmedo es decir las piezas
quirúrgicas estudiadas y de los materiales provenientes de las autopsias
fijadas en solución de formol al 10%. En este servicio de guardaban las piezas
en bolsas de material plástico que se sellaban al calor y las cuales eran
rotuladas con el número de la biopsia o de la autopsia respectiva. Se había
optado en 1956, por este método ya que los envases de vidrio eran muy costosos
y su capacidad de almacenamiento, muy limitado. El volumen que se guardaba era
muy grande porque se archivaba además del proveniente de los servicios
quirúrgicos y de las autopsias, se guardaban también órganos enteros para
estudio posterior o para formar colecciones didácticas. En el edificio nuevo
del Instituto Anatomopatológico del Hospital Vargas, se planificó en el tercer
piso destinado a las funciones docentes, un salón grande para museo funcional o
exposiciones periódicas.”(26)El reglamento del Hospital Vargas de 1947 indicaba que el
Servicio de Anatomía Patológica constaba de un Departamento de Autopsias,
Laboratorio de Histopatológia, Departamento experimental, Museo de Anatomía
Patológica y un Archivo Especial. Once
años después, a fines de 1958, se hizo una profunda transformación del
Departamento de Anatomía Patológica. La antigua sala del museo donde también
funcionó en otros tiempos, el Laboratorio Central del Hospital, fue destinado a
Laboratorio de Microbiología, Micología y Bacteriología. Para la década del
60-70, los anatomopatólogos del servicio de Anatomía Patológica trabajaban en
malas condiciones. Bruni Celli en el discurso pronunciado en el acto de la
inauguración del edificio de Anatomía Patológica del Hospital Vargas de Caracas
el día 26 de marzo de 1966, describió el ambiente para esa época ”una serie de locales de disposición
inconexa, con numerosos defectos derivadoscomo es fácil de comprender, del hecho de que el sitio no fue construido
para este fin. Los salones de trabajo son inadecuados por su forma y
disposición, los laboratorios son húmedos, oscuros y mal ventilados, no existen
locales ni para archivo de materiales ni para investigación; la disposición de
numerosos pasillos y otras circunstancias similares hacen que el trabajo se
dificulte en demasía”.(27)El nuevo edificio del Servicio de
Anatomía Patológica actualmente en funcionamiento (2009), tiene un área de
4,200m2. Consta de un sótano, planta baja, tres pisos y un bioterio.
Cada planta tiene aproximadamente 840 m2. En la descripción de las dependencias
no figura el Museo anatómico, aunque en el piso tercero destinado a la
docencia, se construyó un auditorio, un salón de exposición y un salón de
clases. (28)
NOTA:Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.
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