Abril-Junio 2011 46
ISSN 1317-987X
 
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Casos Clínicos
 




Abordaje médico terapéutico de un caso probable de influenza A (H1N1)

Discusión

Según el protocolo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Influenza Pandémica, se define como caso clínico de enfermedad respiratoria aguda a toda persona con enfermedad caracterizada por inicio súbito de fiebre con temperatura igual o mayor de 38,5 °C, cefalea, mialgias, astenia y síntomas respiratorios (tos y/o dolor de garganta, rinorrea), en ausencia de otros diagnósticos. El caso clínico de infección respiratoria aguda grave reúne todos los criterios descritos anteriormente adicionando dificultad respiratoria, que amerite hospitalización.(5,6) 
Los casos sospechosos de influenza A (H1N1) son todas aquellas personas que cumplen con la definición de enfermedad respiratoria aguda y que además, durante los últimos siete (7) días antes del inicio de la enfermedad ha tenido contacto cercano con un caso confirmado de influenza A (H1N1) o que sea procedente de un país con casos confirmados de influenza A (H1N1).(7)
Los casos probables son todos los casos sospechosos, con resultado positivo para influenza A por inmunofluorescencia directa o PCR o aislamiento del virus de influenza A no tipificado y los casos confirmados son todos los casos probables con resultados positivos para influenza A (H1N1) por uno o más de los siguientes test; cultivo viral o PCR en tiempo real.(3,5) 
La población con mayor riesgo de padecer influenza A (H1N1) son niños menores de 2 años, adultos mayores de 60 años o más, mujeres embarazadas, inmunosuprimidos, incluyendo los ocasionados por medicamentos o VIH, enfermedades pulmonares crónicas (incluyendo el asma, tuberculosis), enfermedades cardiovasculares, enfermedades metabólicas (Diabetes Mellitus, obesidad mórbida), enfermedades renales, hepáticas, hematológicas (incluyendo anemia falciforme), enfermedades neurológicas y neuromusculares, residentes de casas de reposo u otros servicios de cuidados crónicos, personal de salud y docentes.(8,9) Los signos de alarma en pacientes con influenza A (H1N1) son dificultad para respirar, frecuencia respiratoria mayor de 32 por minuto, uso de músculos accesorios, aleteo nasal, dolor en el pecho, cianosis, vómitos o diarrea persistente, signos de deshidratación, trastorno del estado de conciencia, deterioro agudo de la función cardiaca y agravamiento de una enfermedad crónica.(3,9) 
El manejo terapéutico está basado en los criterios establecidos por la OMS para pacientes con influenza A (H1N1). En los casos donde el paciente cumple con los criterios del cuadro clínico, pero no presenta signos de alarmas ni factores de riesgo se indica tratamiento sintomático, no requiere tratamiento antiviral, aislamiento por 10 días a partir del inicio de los síntomas, recomendaciones higiénicas sanitarias para evitar el contagio del grupo familiar, no requiere hospitalización y no requieren toma de muestras para estudios de virus respiratorios.(3,10) 
Para los pacientes que cumplan con los criterios del cuadro clínico y presenten uno o más de los signos de alarma, se deberá implementar las medidas de bioseguridad en el centro de salud, hospitalizar en el área de aislamiento, tomar la muestra de exudado nasal o faríngeo, independientemente de los días del inicio de los síntomas. Las muestras son recolectadas por los epidemiólogos de los distritos sanitarios del país y posteriormente son trasladadas al Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel" para la confirmación diagnóstica.(5) Según las pautas de la OMS se iniciará tratamiento con oseltamivir, este fármaco fue aprobado por la OMS para el tratamiento antiviral en pacientes con influenza A (H1N1).(11) La dosis oral recomendada en adultos de oseltamivir es 75 mg dos veces al día, durante 5 días y dosis profiláctica de 75 mg una vez al día. El tratamiento debe iniciarse dentro de los dos primeros días siguientes a la instauración de los síntomas gripales. El seguimiento epidemiológico y notificación inmediata ante muerte por enfermedad respiratoria aguda grave es obligatorio.(12) 
La profilaxis está dada por la vacuna antigripal activada, que contienen antígenos equivalentes a los siguientes tipos y subtipos: Cepa de tipo A/ californio/7/2009 (H1N1), Cepa tipo A/PERTH/16/2009(H3N2) y Cepa tipo B/Brisbane/60/2008, esta vacuna cumple con las cepas recomendadas por la OMS para la estación 2010/2011 y está indicada para la población con factores de riesgo a contagio con influenza A (H1N1).(13) 
Conclusión 
El aumento de la demanda de atención y el colapso en el área de emergencia se observó una vez que se declaró la alerta epidemiológica, debido al temor de contagio de la población con el virus. La desorganización y el poco dominio de la información con respecto a la influenza A (H1N1) por parte del equipo de salud es un factor preocupante, pues, a pesar de haber cumplido con el protocolo de bioseguridad en el área de emergencia de la clínica, el personal de salud estaba desorientado y alarmado ante la situación, lo que aumenta el pánico de los pacientes que se encuentran en el centro de salud.

Para garantizar el manejo adecuado de los pacientes con influenza A (H1N1), el personal de salud debe tener dominio del protocolo de acción establecido por la OMS para pandemia de influenza. Se puede hacer un diagnóstico clínico acertado, fundamentado en la anamnesis y examen físico del paciente, apoyado con los estudios paraclínicos y brindar así la atención médico terapéutica apropiada y oportuna a los pacientes con influenza A (H1N1).

Las medidas profilácticas deben enfocarse en el uso de métodos de barrera o mascarillas, en caso de síntomas respiratorios, lo cual disminuiría de forma importante el número de contagios y casos con influenza, como consecuencia de la diseminación aérea del virus. La vacunación en los distintos distritos sanitarios del país de las personas con factores de riesgo previene y reduce el número de nuevos casos con influenza. Acudir a los centros de salud ante un cuadro clínico respiratorio permite el control y la monitorización epidemiológica adecuada. Corren mayor riesgo de contagio las personas sanas, acompañantes de los pacientes, que asisten a los centros de salud en donde se han reportado casos probables o confirmados de influenza A (H1N1), además de estar expuestos a otro tipo de agentes patógenos en el ambiente nosocomial, por lo que se recomienda restringir la entrada de acompañantes al área de emergencia y mantenerlos informados de la situación.

Lamentablemente no se maneja adecuadamente la información con respeto a esta alerta epidemiológica en Venezuela, pues, en la medida que pasan las semanas el área de emergencia colapsa, debido al pánico colectivo provocado por informaciones emitidas inadecuadamente o “iatrolalia”, lo que trae como consecuencia la disminución de los recursos para tratamiento en los centros de salud, aumento de la exposición al contagio de personas sanas en el área de emergencia, pues, no sólo va el paciente, sino toda su familia y vecinos, aumentando las probabilidades de contagio por exposición y el evidente aumento de los casos probables y confirmados con influenza A (H1N1) en el país.



Continua: Referencias

Abordaje médico terapéutico de un caso probable de influenza A (H1N1)
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Caso clínico
Discusión
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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