Abril-Junio 2019 78
ISSN 1317-987X
 
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Farmacología
Efecto nefrotóxico causado por cisplatino mediante su acumulación a través de proteínas transportadoras

Introducción

El cisplatino (cis-diaminadicloroplatino II-CDDP) es un fármaco oncológico incluido en la mayoría de los tratamientos de quimioterapia para tumores sólidos o hematológicos, pues es altamente efectiva en cáncer de ovario, testículos, vejiga, cervical, cabeza y cuello, además de pequeños tumores en pulmón1,2. Fue descubierto accidentalmente por el biofísico Barnett Rosenberg y sus colaboradores, cuando estudiaban los efectos de los campos eléctricos sobre el crecimiento de Escherichia coli y observaron que los electrodos de platino producían mediante reacciones redox algunos complejos de platino que provocaban la inhibición completa del crecimiento de la cepas bacterianas1. Si bien el cisplatino es un fármaco que ha logrado aumentar la supervivencia por 5 años más en aproximadamente un 5% de los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) y ha sido eficaz como tratamiento de primera línea en combinación con algunos fármacos antineoplásicos tales como paclitaxel (cáncer de mama, ovario y adenocarcinoma gástrico), doxorrubicina (carcinoma de glándulas salivares), ifosfamida y vinblastina (cáncer testicular)2, también posee importantes efectos adversos entre los cuales se pueden mencionar: neurotoxicidad, ototoxicidad, nefrotoxicidad, náuseas y vómitos, por lo que la dosis aplicada a los pacientes debe ser limitada. Se administra vía intravenosa debido a su limitada solubilidad acuosa. Su mecanismo de acción se centra básicamente en la unión de este fármaco al ADN genómico en el núcleo de las células, donde los sitios más accesibles y nucleofílicos son los átomos de nitrógeno en la posición 7 (N7) de las bases de guanina y adenina que se encuentran en el surco mayor de la doble hélice, inhibiendo así los mecanismos de replicación y transcripción del ADN de células tumorales y no tumorales, entre ellas las células del túbulo proximal del riñón3.

Los efectos adversos del cisplatino a nivel renal afectan específicamente a las células epiteliales del segmento S3 del túbulo proximal y subsecuentemente al aparato yuxtaglomerular y túbulo distal; este efecto ocurre en el 40% de los pacientes a pesar de las medidas profilácticas utilizadas. Además se ha reportado que el deterioro de la función renal se ha visto en el 25 al 30% de los pacientes tratados con una única dosis de cisplatino, seguidamente se puede observar la disminución del 20 al 40% de la filtración glomerular luego de 10 días de la administración intravenosa del tratamiento junto con incremento de los niveles de creatinina, reducción de la tasa de filtración glomerular (TFG), hipomagnesia e hipocalemia. Todo esto se atribuye mayormente a diversas causas como: altas concentraciones de cisplatino en los riñones y el impacto adverso sobre el sistema de transporte renal, pues este fármaco es mayormente excretado por la vía renal, ya que las células epiteliales proximales son las encargadas de mediar la excreción de xenobióticos y metabolitos y reabsorber proteínas de bajo peso molecular que son filtradas por el glomérulo. Para tal fin, las células epiteliales del túbulo proximal expresan diferentes proteínas de transporte que median el flujo de entrada y salida de las moléculas3.

Para que la nefrotoxicidad del cisplatino se produzca, este debe ser metabolizado a su correspondiente metabolito nefrotóxico en el túbulo proximal, por lo que es conjugado con glutatión y luego es metabolizado a través de la enzima γ-glutamil transpeptidasa y una vía dependiente de β-liasa y cisteína-S-conjugada dando como producto un reactivo aniónico tipo tiol, que es una nefrotoxina potente4.

Durante muchos años se han estado estudiando los mecanismos bioquímicos y moleculares para entender un poco más a fondo la nefrotoxicidad causada por el cisplatino. Se ha reportado que un conjunto de factores se encuentran interconectados y están involucrados en el daño tubular del riñón causado por cisplatino, entre ellos: la acumulación de cisplatino a través de los transportadores de membrana, la conversión a nefrotoxinas, el daño en el ADN genómico, la disfunción mitocondrial, estrés oxidativo, respuesta inflamatoria, activación de transductores de señales y mensajeros intracelulares y activación de vías apoptóticas1. Cada uno de estos factores ha sido estudiado por separado y aún siguen en estudio a fines de disminuir el daño renal. Es por ello, que este trabajo tiene como objetivo exponer algunos estudios realizados acerca de la acumulación de cisplatino mediante los transportadores de membrana, su contribución a la nefrotoxicidad, así como posibles estrategias para la reducción de este efecto tóxico, esto con el fin de proporcionar una perspectiva actualizada de lo que hasta hoy en día se ha reportado respecto a este tema en particular.
Efecto nefrotóxico causado por cisplatino mediante su acumulación a través de proteínas transportadoras
Introducción
Transporte de cisplatino en el riñón a través de los transportadores
Nefrotoxicidad del cisplatino causada por la acumulación del fármaco.
Estrategias para disminuir la nefrotoxicidad del cisplatino a través de los transportadores
Conclusiones
Referencias bibliográficas

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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