Obstetricia
Toxina botulínica A: una opción terapéutica en vejiga hiperactiva
Discusión
Hasta ahora, la vejiga
hiperactiva es tratada, desde el punto de vista farmacológico, con agentes
antimuscarínicos con resultados aceptables. Sin embargo, en ocasiones la
respuesta estos agentes no es satisfactoria o bien la paciente se hace
refractaria al medicamento. Asimismo, uno de los inconvenientes son los efectos
adversos ‑sequedad de la boca, constipación y visión borrosa‑ que causan el
abandono del tratamiento. También hay contraindicaciones para su uso en
pacientes con glaucoma de ángulo estrecho, retención gástrica, y deben ser
utilizados con precaución en pacientes de edad avanzada, en reflujo
gastroesofágico, constipación, trastornos cognitivos y demencia (9).
A partir de este contexto surge
la opción terapéutica de la inyección de TBA, cuya administración ha venido
siendo cada vez frecuente para el tratamiento de la VHA refractaria, lo cual es
debido a la eficacia y relativa inocuidad que se ha demostrado con su uso en
muy diversos campos de la medicina (20).
En este estudio, se utilizó la
dosis total de 100 UI de TBA inyectada en el músculo detrusor de pacientes
femeninas con diagnóstico con las de vejiga hiperactiva, obteniendo resultados
adecuados en cuanto a la mejoría de la sintomatología como en los parámetros
urodinámicos. Dicha dosis fue utilizada por otros autores encontrando igualmente
resultados favorables (2,3,21,22). No obstante, es de observar que en otros
estudios se han administrado dosis de 200 y 300 UI de TBA (11, 20,23).
La edad mayor de 40 años
predominó en las pacientes con un 80 %, al igual que se observa en la mayoría
de los estudios sobre VHA, en los cuales la edad avanzada es un factor muy
frecuente (2,23). Sin embargo, se han reportado experiencias con el uso de TBA
en pacientes pediátricos con VHA logrando resultados aceptables en cuanto a
eficacia e inocuidad (22). Nuestra experiencia incluyó a una paciente de 16
años de edad con VHA refractaria tratada con TBA, quien toleró bien el
procedimiento de la inyección intravesical, mejorando satisfactoriamente la
sintomatología, los parámetros urodinámicos, y su calidad de vida.
Después del tratamiento con TBA, en las 10
pacientes con VHA hubo una disminución de los síntomas ‑polaquiuria, urgencia,
nicturia y episodios de incontinencia‑, así como de la cantidad de material
absorbente utilizado según lo registrado en el diario miccional. Durante el
procedimiento de inyección intravesical de TBA no ocurrieron efectos adversos
de importancia relacionados con la inyección, ni tampoco durante el
seguimiento, observándose una relativa inocuidad del tratamiento, tal como se
ha informado en la literatura médica. En algunos estudios los únicos efectos
adversos observados en menos del 5 % de los casos han sido infección urinaria y
retención urinaria (2,3,10-16,21-27).
Los cambios observados al
comparar los parámetros urodinámicos previos y un mes después del tratamiento fueron
igualmente acompañados por una significativa mejoría en la sintomatología,
reflejada en la calidad de vida de las pacientes, ya que se logró disminuir los
episodios de incontinencia y la cantidad de material absorbente utilizado. Esta
consecuencia coincide con los hallazgos de otros estudios similares (2,3,10-16,21-25). |