Venezuela es uno de los países con acceso universal al tratamiento
antirretroviral para las personas que viven con VIH/sida. Aunque la mortalidad
a causa del VIH/sida ha disminuido en el país y es poca con respecto a otros
países, se sigue presentando morbilidad y mortalidad por esta pandemia (1,2).
En este sentido, se ha evidenciado el fenómeno de la falta de
adherencia al tratamiento antirretroviral, las personas no cumplen fielmente
con el mismo a pesar de la información recibida por el equipo de salud. En un
estudio de Hernández y colaboradoras (1), 89 médicos venezolanos
tratantes a personas con VIH afirmaron
que para 2008, 32% de sus pacientes era no adherente; las consecuencias inmediatas de esta actitud son:
(a) el VIH en el cuerpo de la persona se hace más resistente, (b) la enfermedad progresa y aparecen infecciones oportunistas, y por
ende, (c) la persona que vive con VIH requiere de más especialistas (2),
y finalmente, (d) aumenta la probabilidad de que entre en fase sida, y con ello, adquiera mayores riesgos de
muerte. Además, cada vez que una persona hace resistencia a un esquema de
tratamiento antirretroviral demanda otro más complejo, y por lo tanto, más
difícil de sobrellevar por la persona y por el sistema de salud (3, 4, 5).
Todo esto ha generado preocupación tanto en el sistema de salud
del Estado venezolano, en el sector comunitario dedicado a esta temática,
así como de las organizaciones internacionales en servicio de VIH/sida. Se sabe
que la complejidad y lo reciente de la enfermedad y de la aplicación del
tratamiento antirretroviral, no permiten identificar de forma cierta las
posibles causas de la falta de adherencia, fenómeno que se está presentando en
aquellos países con tratamiento universal para las personas que viven con
VIH/sida.
Los factores que inciden negativamente en la adherencia están relacionados
con: (a) paciente, (b) con la infección VIH/sida, (c) con el tratamiento mismo,
(d) con el médico y el sistema de salud. En un grupo de pacientes la alteración mental y la falta de
información acerca del potencial terapéutico del tratamiento parece ser el
detonante para el no cumplimiento del
mismo, también la ingesta de alcohol, las creencias y aceptación en torno al
tratamiento, así como de sus beneficios y el apoyo social – familiar del
paciente ayudan a una mejor o peor adherencia (2, 4, 5, 6).
Las causas más frecuentes
detectadas en Venezuela, según los médicos tratantes (1), para el 2008 fueron: (a) efectos
secundarios de los ARVs (82%), número de pastillas al día (80%), y el olvido
(74%). Otras causas fueron la depresión, una relación médico – paciente de baja
confianza, las alteraciones morfológicas, y el apoyo o alianzas con familiares
y amigos.
En cuanto a los factores asociados a la infección parece que las
personas diagnosticadas y próximas a entrar en fase sida presentan mayor adherencia,
porque el hecho de reducir el riesgo de adquirir infecciones oportunistas
refuerza la adherencia al tratamiento antirretroviral y su valoración. Por otro
lado, los efectos secundarios y las alteraciones morfológicas, el tamaño y el
mal sabor de las pastillas también inciden negativamente en la adherencia (2,
4).
Adicionalmente la información detallada y adecuada del tratamiento
antitrretroviral, así como el tiempo disponible por parte del médico y la toma
de decisiones conjuntas médico/paciente parece ser un efecto favorecedor de la
adherencia al tratamiento anitrretroviral. Finalmente, la accesibilidad a los
centros de salud y a los centros de dispensación de fármacos en cuanto a
distancia y horarios son factores que pueden impedir o favorecer la adherencia.
Todos estos factores mencionados se basan en investigaciones realizadas en el
ámbito mundial (2, 4, 7).
Las causas señaladas en 2008 por los usuarios y usuarias del
tratamiento antirretroviral en Venezuela (1) fueron: (a) olvido
(48%), (b) “se me terminaron las pastillas” (25%), (c) ocupaciones a la hora de
tomarse las pastillas (19%), (d) efectos secundarios (12%), (e) tomarse las
pastillas frente a otras personas (10%), (f) depresión (10%), (g) “no me quiero
recordar que tengo VIH”/ no aceptación del diagnóstico (6%); otra causa
importante en algunas regiones del país fue la falta de tiempo para ir a
retirar tratamiento.
Esto último coincide con un diagnóstico general sobre la situación
del VIH/sida en el país (3), en el cual se encontró que según 114
personas con VIH, la atención del sistema de salud en líneas generales es
buena, pero indicaron que hay barreras en la accesibilidad de servicios, así
como de barreras relacionadas con la distancia y disponibilidad de horarios en
los centros dispensadores de medicamentos antirretrovirales y otros asociados
al VIH/sida y las infecciones oportunistas.
Debido a los pocos estudios en Venezuela sobre
la adherencia al tratamiento antitrretroviral que incluyan los factores
biológicos, y psico sociales, la Fundación
Amigos de la
Vida ubicada en la capital del país se propuso a realizar un estudio sobre las causas que
obstaculizan o favorecen la adherencia al tratamiento antirretroviral, entre
sus usuarios(as), que son beneficiarios
de distintos centros de salud en materia de VIH/sida en la zona metropolitana
de Caracas. Todo esto con la finalidad de presentar un diagnóstico para generar estrategias que orienten hacia una
mayor y mejor adherencia al tratamiento antirretroviral entre sus usuarios/as,
con miras a contribuir a una mejor respuesta nacional en materia de VIH/Sida.