El 70,29% de los usuarios/as consultados presenta adherencia al
tratamiento antirretroviral de acuerdo al cuestionario breve SMAQ2 aplicado,
es decir, siete de cada diez individuos cumple con la ingesta de dosis indicada
por el médico tratante, mientras que el 29,71% está por debajo de la línea
manifestando comportamiento no adherente al tratamiento. Tres de cada diez
personas contestó que no cumple al pie de la letra con el tratamiento, lo cual,
pone en riesgo su salud y la sobrevivencia al VIH/Sida.
De las 41 personas que entraron el grupo de los no adherentes
90,24% contestó que algunas veces olvida tomar tratamiento, el 78,05%
manifestó haberse saltado la dosis entre
1 y 2 veces en la última semana, 56,10% indicó que alguna vez ha dejado de
tomar tratamiento si se siente mal, el 41,46% dijo no tomar las dosis en la
hora indicada y el 31,71% olvidó tomar la medicación durante el fin de semana.
En líneas generales las usuarias/os de la Fundación Amigos
de la Vida
poseen conocimiento sobre la
Adherencia al tratamiento antirretroviral. Del grupo de los no adherentes, el 63, 41%
considera que es falso que el fracaso de una persona en su tratamiento
antirretroviral represente un fracaso del sistema de salud, de igual modo el
60,98% contestó que todos los medicamentos antirretrovirales traen efectos
secundarios por igual.
En el grupo de los adherentes
el 43,30% respondió que de vez en cuando es posible saltarse una dosis
de la medicación antirretroviral. Comparativamente el grupo de los adherentes
manifestó mayor conocimiento que el grupo de los no adherentes. A continuación
en el gráfico 1, se observa la correlación entre conocimiento y adherencia al
tratamiento antirretroviral del grupo estudiado, la cual dio 0,16, que no es
significativa y es débil.
Se puede observar como la correlación conocimiento/adherencia al
tratamiento antirretroviral no es significativa ya que se evidencia una
dispersión en los puntos de los casos. Esto se refuerza aún más al realizar el
cálculo de los casos separado por grupos.
En el grupo de los no adherentes hubo una correlación negativa no significativa
de – 0,21; en el grupo de los adherentes la correlación positiva no
significativa fue de 0,16. Esto quiere
decir que un conocimiento alto sobre la adherencia no implica necesariamente
que el usuario o la usuaria manifiesten una adherencia al tratamiento
antirretroviral.
Los factores emocionales y socio - afectivos inciden en un nivel
bajo sobre la adherencia al tratamiento antirretroviral según los consultados
en este estudio, debido a que la media aritmética en ambos grupos se ubicó en
una categoría “baja”: 30,08 para el grupo de los no adherentes y 21,59 para los
adherentes.
Con respecto al grupo de los no adherentes, el 36,59% de los
integrantes de este grupo señaló estar de acuerdo de sentir miedo por el hecho
de que el medicamento afecte su apariencia física (modificación morfológica),
el 21,95% dijo estar de acuerdo con no tomarse la dosis correctamente si se
siente enfermo o enferma y el 19,51% indicó estar de acuerdo con la situación
de no ser tan estricto con el tratamiento y
tener la libertad de saltarse algunas dosis.
En lo referente al grupo de los adherentes, el 33,11% de los
adherentes señaló que está de acuerdo el temor que le causa el hecho de que los
medicamentos antirretrovirales puedan alterar su apariencia física
(modificación morfológica), mientras que el 26,80% estuvo totalmente de acuerdo
con esta aseveración
La incidencia limitante de los factores socio – ambientales (como
dificultades para ingerir medicamentos en el ámbito laboral, cambios en la
rutina cotidiana, fin de semana y días feriados) y conductuales (olvidos y
falta de planificación) asociados la adherencia al tratamiento antirretroviral
es muy baja según los consultados, puesto que la media aritmética de ambos
grupos se ubicó en esa categoría 18,22 en los no adherentes y 12,86 en los
adherentes. El 24,39% de los consultados en el primer grupo asegura que algunas
veces cuando altera su rutina diaria por días feriados, fines de semanas o
invitaciones imprevistas; se le olvida tomarse la dosis, el 21,95% algunas veces cuando sale a distraerse
a fiestas, paseos, cine o citas, olvida llevarse dosis extras, el 17,07% dijo
que algunas veces cuando consume alcohol deja de tomar la dosis de medicamento
antirretroviral.
Por su parte, el 49,48% del grupo de los adherentes ubicó la
incidencia limitante de los factores socioambientales y conductuales en un
nivel muy bajo, el 30,93% en la categoría nula, el 14,43% en un nivel bajo, el
2,44% en una categoría alta y el 2,08% en una muy alta.
Los factores asociados al sistema de salud tienen un nivel bajo de
incidencia limitante sobre la adherencia según los consultados, debido a que la
media aritmética tanto de los no adherentes (28,13) como de los adherentes
(28,03) se ubicaron en esta categoría para esta variable. En lo que concierne
al grupo de los no adherentes el 27,84% estuvo de acuerdo en que ha dejado de
tomar dosis porque no pudo contactar a su médico para despejar dudas, ese
mismo 27,84% dejó de tomar dosis porque
el médico no le consultó sobre su estilo de vida (trabajo, horarios) al iniciar
el tratamiento, el 25,77% tuvo dificultades retirar el medicamento en su
centro de salud por razones de horario.
Para el grupo de los adherentes, el 34,15% de este grupo asegura
en estar de acuerdo que ha dejado de tomar dosis porque no pudo contactar a su
médico para despejar una duda, el 26,83% tuvo dificultades para retirar el medicamento en su centro de salud
por razones de distancia.
La mejora y simplificación en la
dosificación y la disminución en los efectos secundarios
biofisiológicos representan una
condición necesaria que incide en la adherencia al tratamiento antirretroviral,
según los encuestados, ya que la media aritmética de ambos grupos se ubicó en
esa categoría: 61,99 en el caso de los no adherentes y 63,49 en lo que
concierne a los adherentes.
Del grupo de no adherentes el 60,98% consideró como
imprescindible que el tratamiento no tenga efectos secundarios (diarreas,
mareos, erupciones, somnolencia, insomnio, afectación del estómago). El 51,22%
estimó como irrelevante el sabor de las pastillas como efecto favorecedor de la
adherencia al tratamiento antitrretroviral y el 43,90% reveló como deseable la
menor cantidad de tabletas como coadyuvante para mejorar su adherencia.
En lo concerniente al grupo de los adherentes el 69,07% considera imprescindible el hecho que
el tratamiento no traiga efectos biofisiólogicos secundarios para lograr una
mayor adherencia, el 56,70% señaló como irrelevante el mejor sabor de las
pastillas para la mejora de la adherencia. Con respecto al número de tabletas
no hay acuerdo en este grupo, el 27,84% lo considera deseable, el 24,74% necesario, el 23,71% imprescindible y el 23,71% como irrelevante. La
mayor importancia relacionada con este factor en su efecto potenciador sobre la
adherencia al tratamiento es que éste no genere efectos secundarios
relacionados con el sistema digestivo, el sistema nervioso central y la piel.
En segundo lugar de importancia sería el menor número de tabletas por día.
El acceso y buen funcionamiento del sistema de salud es una
condición necesaria para una mejor adherencia al tratamiento antirretroviral
debido a que la media aritmética del grupo de los no adherentes (68,36) como de
los adherentes (69,39) se ubicó en la categoría de necesaria.
Para el grupo de los no adherentes el 46,34% considera necesario
multiplicar las farmacias de dispensación de medicamentos de tal forma que sean
más accesibles, el 24,39% lo estima imprescindible. El 41,46% señala que es
necesario un mejor trato de los funcionarios de farmacia para una mejor
adherencia. El 34,15% opina como imprescindible que las farmacias otorguen
medicamento para más de un mes, el 31,71% lo cree necesario. El 31,71% dice que es imprescindible un horario más
extenso en las farmacias dispensadoras de tratamiento en su centro de salud,
otro 31,71% lo estima necesario.
Siguiendo con el grupo de los no adherentes, el 46,34% dice que es
deseable recibir refuerzo y motivación por parte del médico tratante cuando
cumple con el tratamiento y se manifiesta en las pruebas clínicas. El 39,02
califica como necesario mayor información sobre la forma de tomar las dosis por
parte del médico tratante. El 34,15% indica como necesario mayor tiempo durante
las consultas con el médico tratante. Un 29,27% considera imprescindible mayor
acceso y disponibilidad del médico que lo atiende, otro 29,27% lo considera
deseable y el 26,83% lo estima necesario.
Por su parte, el grupo de los
adherentes el 40,21% refiere que es imprescindible que las farmacias otorguen
medicamento hasta para más de un mes, y el 29,90% lo cree necesario. El 43,30%
estima necesario un horario más extenso de las farmacias dispensadoras, el
41,24% dice que es necesario un mejor trato de los funcionarios de las
farmacias dispensadoras de tratamiento, el 40,21 indica que es necesario
multiplicar las farmacias a fin de tener mayor accesibilidad.
Continuando con el grupo de los adherentes, el 35,05% dice que es
necesario que el médico disponga de mayor tiempo durante la consulta, el 30,93%
lo considera imprescindible. El 35,05% califica como necesario mayor acceso y
disponibilidad del médico tratante, el 25,77% lo estima de imprescindible. El
32,99% indica que es necesario recibir mayor información sobre la forma de
tomar la dosis por parte del médico tratante y el 28,87% lo considera
imprescindible. Finalmente el 30,93% cataloga como deseable recibir refuerzo y
motivación del médico tratante, el 26,80% lo estima necesario y el 23,71% como
imprescindible.
Como se puede observar en el cuadro 9, de doble entrada, existe
correlación positiva significativa (0,52) entre las “Dificultades de la dosificación e ingesta de
medicamentos” y los “Factores emocionales y socioafectivos”. También hubo correlación
positiva significativa (0,56) entre los “Factores emocionales y socioafectivos”
y los “Efectos secundarios biofisiológicos”. Esto quiere decir que ambos
tienden a aparecer juntos. Los “Factores emocionales y socioafectivos” de la
misma manera se correlacionaron positivamente de forma significativa (0,61) con
los “Factores asociados al sistema de salud”.
De acuerdo a lo anterior, los “Factores emocionales y
sociafectivos” se correlacionaron positivamente de forma significativa con otros
tres factores estudiados, por lo tanto, son agentes que hay que considerar a la
hora de mejorar la adherencia, en la medida que éstos puedan ser tratados y
minimizados.
También se encontró correlación positiva
significativa (0,50) entre los “Factores asociados al sistema de salud” y las
“Dificultades de dosificación e ingesta de medicamentos”. Por otra parte, hubo
correlación positiva entre el “sistema de salud” y “los efectos secundarios
biofisiológicos” (0,51). De los factores estudiados, los factores emocionales y
los asociados al sistema de salud parecen jugar un papel importante con
respecto a la adherencia al tratamiento antirretoviral al moverse positivamente
de forma significativa entre sí y con otros factores como los problemas de dosificación/ ingesta de
medicamentos y los efectos secundarios biofisiológicos.