Las especies Klebsiella
pneumoniae, Staphylococcus aureus y
Streptococcus agalactiae fueron
seleccionadas en este estudio por su importancia clínica en humanos, a fin de
diferenciarlas en cultivo líquido por espectroscopia por Resonancia Magnética
Nuclear protónica (+HNMR).
Las
cepas fueron aisladas de pacientes con diferentes cuadros clínicos infecciosos
(Tabla I), a fin de considerar cualquier diversidad fenotípica que pudiera
manifestarse en los cultivos bacterianos debido a la procedencia de la muestra,
ya que se ha demostrado que cepas de una misma especie, provenientes de
diferentes fuentes clínicas, pueden manifestar diversidad molecular en los
cultivos (29,30). La
presencia de estas moléculas en los cultivos, pudiera generar intensidades espectrales detectables por RMN y su
ausencia, introducir cambios en el patrón de los espectros para una misma especie.
Todos los
espectros +HRMN obtenidos presentaron señales en la región de 0 a
10,0 ppm, región donde aparecen la mayoría de las señales de los protones
encontrados en las moléculas orgánicas y biológicas (31). A fin de
diferenciar las especies bacterianas, de su medio de cultivo, se seleccionaron
en primer lugar, aquellas señales que se encuentran en los espectros de las
bacterias y no en el espectro del medio de cultivo (CICC). El mayor número y de mayor intensidad se
encuentra en la región alifática (0 a 4,2 ppm), (Fig. 1 y 2), donde es posible
separar a S. agalactiae de las otras
dos especies por el desplazamiento químico de tres señales (1,04; 3,92 y 4,0
ppm). De manera similar, podría
diferenciarse S. aureus de las otras
dos especies con las señales de 0,97; 3,91 y 3,98 ppm. Así mismo, K. pneumoniae puede diferenciarse de S. agalactiae y S. aureus
mediante las señales 1,05; 3,51 y 3,53 ppm.
Se ha
sugerido que las diferencias en las intensidades relativas de
las señales en los espectros de las bacterias podrían relacionarse con el pool
de metabolitos contenidos en el medio en que se cultivan (32). En tal sentido, hemos considerado de interés,
algunas señales que tienen notables diferencias en sus intensidades relativas, aunque
presentan el mismo desplazamiento químico (Figura 4).
Como todas las
bacterias fueron cultivadas en caldo infusión cerebro corazón y en las mismas
condiciones de cultivo, estas señales podrían ser de utilidad en la
diferenciación de estas especies.
Esta
situación fue considerada cuando se presentó solamente en dos especies
bacterianas y no en las tres, así tenemos que en los espectros de S.
agalactiae y S. aureus aparecen
seis señales (1,01; 1,06; 3,50, 3,52, 3,94 y 3,96 ppm) con esta característica,
donde la intensidad de las primeras cuatro señales es mayor en el espectro de S. aureus que en el espectro de S. agalactiae, en las dos últimas ocurre
lo contrario. Esta misma situación
ocurre con los espectros de S. aureus
y de K. pneumoniae, se comparten dos
señales (1,03 y 2,27 ppm) donde es muy pronunciada la diferencia en la
intensidad relativa K. pneumoniae.
Igualmente ocurre con S.
agalactiae y K. pneumoniae,
comparten tres señales (0,98; 1,00 y 3,08 ppm), donde es muy marcada la
diferencia en intensidad de la segunda señal (Fig. 4).
.No fue objetivo del presente estudio identificar los
metabolitos que permitieron diferenciar S.
agalactiae, S. aureus y K. pneumoniae entre si y de su medio de
cultivo. Esta investigación sería motivo
de otro trabajo.
Existen reportes de identificación bacteriana mediante
espectroscopia +HRMN de algunas bacterias resuspendidas en buffer a partir de colonias desarrolladas
en medios de cultivos sólidos (31,32). Este trabajo fue conducido mediante el
análisis por espectroscopia +HRMN directamente de los cultivos bacterianos
en medios líquidos, donde no solamente se encuentran las moléculas
estructurales de las bacterias per se,
sino también, las moléculas extracelulares liberadas al medio de cultivo durante
el crecimiento bacteriano, ya que algunas de ellas, probablemente generen
intensidades que puedan ser registradas por +HRMN. Por otra parte, el registro de señales
específicas para cada grupo bacteriano en los cultivos líquidos persigue el
abordaje de la espectroscopia por Resonancia Magnética Nuclear (SRMN) en la
identificación bacteriana de rutina y de esta forma disminuir el tiempo y/o
costos de procesamiento de muestras clínicas por métodos convencionales. Este es el primer reporte conocido de
identificación bacteriana en cultivo por SRMN
Sin embargo, se requieren estudios
posteriores con un número significativo de diferentes muestras clínicas de
origen infeccioso, para establecer aquellas señales
que por su reproducibilidad puedan ser caracterizadas a fin de crear una base
de datos que permitan la identificación de la etiología bacteriana en algunas muestras
biológicas.
Agradecimientos
-Al Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico
(CDCH) de la Universidad Central de Venezuela por el financiamiento de este
proyecto identificado con el Nº PI 09-00-6468-2006
-Profesor Luciano Vargas por su constante apoyo en los
términos relacionados con la física cuántica.