Cirugía
Hernia del hiato diafragmático paraesofágica gigante un desafio en elabordaje diagnóstico y terapéutico. Reporte de un caso y revisión dela literatura
Discusión
El caso
corresponde a una paciente con una hernia hiatal tipo III o mixta, como ya se
manifestó en el desarrollo de la temática, este tipo de hernias son poco
frecuentes, y corresponden junto al tipo II solo el 3 % de los casos. Por su
baja frecuencia 2 %-5 %, el diagnóstico se dificulta, son generalmente
asintomáticas, sin embargo, la paciente presentaba síntoma de dolor torácico,
lo que nos sugiere un estadio avanzado
En cuanto a
las hernias diafragmáticas no traumáticas existen tres tipos; La más común es
la hernia hiatal,
correspondiente a la herniación del estómago, y en algunos casos otras vísceras
abdominales, hacia la cavidad torácica a través del hiato diafragmático
esofágico. Igualmente, Con menor frecuencia se presentan dos tipos de hernias
congénitas: la hernia de Bochdalek (defecto en sitio del canal
pleuro-peritoneal embrionario, más común al lado izquierdo) y la hernia de
Morgagni (defecto del septo transverso ántero-medial, de localización
retroesternal paracardiaca, más común al lado derecho) (18).
Las primeras descripciones de la hernia de
hiato esofágico aparecieron en la literatura médica a principios del siglo
XVII; sin embargo, probablemente el primer caso de hernia de los cardias del
estómago a través del hiato esofágico fue el deAndreu, descubierto en la Universidad de Aberdeen en 1903 en
la sala de disecciones. La hernia de hiato
consiste en la herniación con pasaje y progreso de estructuras viscerales del
contenido abdominal a través del hiato diafragmático esofágico, es el tipo de la
hernia diafragmática más común y una de las patologías más frecuentes del
tracto digestivo superior con una prevalencia cinco casos por cada 1.000
habitantes, asimismosu incidencia se va incrementando con la edad, siendo
máxima en mujeres entre los 40 a70 años. Están descrita cuatro tipos de hernia
de hiato. En cuanto a su epidemiología, más del 95 % de las hernias hiatales
primarias son hernias deslizantes de tipo I. deslizantes de tipo I. Los tipos
II, III y IV se agrupan como hernias paraesofágicas. De estas, más del 90 % son
de tipo III. El tipo II es el menos frecuente. La etiopatogenia, las
fisiopatologías de las hernias de hiato primarias y recurrentes no están del
todo claras. Aunque las bases moleculares y celulares no se han descrito
completamente, las diferencias entre pacientes con hernias de hiato apuntan a
defectos congénitos o adquiridos. (19)
Se describen cuatro tipos: tipo I o hernia
hiatal por deslizamiento, es la más frecuente (95 %).En ella, la unión
gastroesofágica se desplaza hacia el tórax por debilidad de la membrana freno
esofágica, pero el estómago permanece por debajo de la unión esofagogástrica.En
el tipo II la unión gastroesofágica mantiene en la cavidad abdominal, pero el
fundus gástrico se traslada y se dirige lateralmente al esófago ocasionando
alargamiento de la membrana freno-esofágica.
Mientras que las hernias paraesofágicas,
tipos II a IV, son las verdaderas hernias con un saco herniario y se
caracterizan por representar la ascensión o elevación del fundus gástrico.La
más frecuente es el tipo III o mixta, como la de la paciente del caso
presentado, representa el 90 % de las hernias paraesofágicas, yes una hernia
que es la suma del tipo I con el tipo II, es decir, que tanto el fondo gástrico
como la unión esófago gástrica se encuentra en el tórax. Se asocia a laxitud
y/o flacidez de los ligamentos gastroesplénicos y gastro cólicos que
generalmente impiden la inmigración y/o el desplazamiento del estómago, pero en
ciencia cierta en si no se comprende si esto es causa o consecuencia de la
hernia.
Y finalmente las de tipo IV son la más
rara, se caracteriza por un gran defecto en la membrana freno esofágica y la
presencia de otros órganos abdominales distinto al estómago, que ascienden a la
cavidad torácica como colon, intestino delgado, bazo, omento o páncreas, en el
saco herniario (18-20).
Es por todo esto que la incidencia real de
la hernia hiatal en la población general es muy difícil de determinar debido a
la ausencia o carencia de síntomas en gran número de los casos en quienes
después se demuestra esta anomalía. Cuando por alguna circunstancia se efectúan
estudios radiográficos a causa de síntomas gastrointestinales, la incidencia de
la hernia hiatal deslizante es siete veces mayor que la hernia paraesofágica,
la adjudicación por edad de la hernia paraesofágica es representativamente
diferente de las hernias del hiato por deslizamiento, la edad media de
presentación es en la sexta década de la vida, las hernias paraesofágicas se
presentan con mayor frecuencia en mujeres, con una proporción 4:1(21).
Por lo general la hernia de hiato diafragmático esofágico contienen sólo
la porción proximal del estómago, pero en ocasiones el estómago completo puede
herniarse hacia la cavidad torácica, por lo tanto, en estos casos, el estómago
toma una posición invertida, con respecto a la curvatura mayor superior a la
curvatura menor. Paralelamente, el fondo y parte del cuerpo gástrico pueden
reingresar, a través del hiato esofágico diafragmático, a su posición normal
infra-diafragmático, dejando sólo a la porción distal del estómago dentro de la
cavidad torácica. (22)
Se caracteriza por un gran defecto en la
membrana freno esofágica.Pueden ser asintomáticas o presentarse con clínica
inespecífica, por lo que su diagnóstico representa un verdadero desafío
médico.La sintomatología que puede producir incluye dolor torácico o abdominal,
disfagia, sensación de llenura posprandial, disnea por aumento de la presión
intratratorácicas, náuseas o vómitos, o anemia por lesión de la mucosa
prolapsada.Si no se trata se pueden complicar con incarceración o perforación
de estómago o intestino, reflujo gastroesofágico grave, vólvulo, hemorragia
digestiva por erosión de la mucosa del saco herniario o neumonía recurrente por
broncoaspiración. (23)
La hernia de hiato tipo III presente en
este caso clínico fue por sintomatología de dolor torácico, es una patología
poco frecuente con una incidencia inferior al 1 %, como ya se había
descrito. Ante la presunción diagnóstica de una hernia de hiato o el
descubrimiento circunstancial de la misma en una radiografía simple de
tórax, cuando se detectan o se aprecia el nivel hidroaéreo retro cardiaco, pero
se recomienda la indicación y realización de estudio contrastado con bario
esófago-estómago-duodeno y/o tomografía computarizada toracoabdominal para
caracterizar mejor la lesión, este representa la pauta de oroen
el diagnóstico de la hernia hiatal, dicho estudio se puede complementar con un
estudio endoscópico digestivo alto y una biopsia gástrica para descartar
patologías asociadas. Sin embargo, se debe hacer el diagnóstico diferencial con
otras entidades patológicas como quiste mediastínico o acalasia. (24)
El manejo quirúrgico de la hernia hiatal
sintomática tiene varias indicaciones en los pacientes con manifestaciones
directas de la hernia hiatal, como: (a) Incarceración o encarcelada con
disfagia, (b). Dolor torácico asociado a hernia hiatal gigante, (c) Severa
deficiencia de hierro secundaria a las erosiones o ulceraciones en la mucosa
gástrica, (d) Hernia araesofágica. Cuando los casos de pacientes con hernias
del hiato diafragmático paraesofágica, donde esta se tornan sintomáticas su
tasa de requerimiento de reparación quirúrgica es del 1 % al año. Mientras que
para las formas asintomáticas está indicada la observación, pero las formas
sintomáticas y con manifestación de reflujo gastroesofágico se hace necesario
su reparación quirúrgica y con una técnica antirreflujo.
El tratamiento de elección es quirúrgico,
pero su indicación es un poco controvertida, es por ello que se recomiendan el
tratamiento quirúrgico de forma electiva, aunque su diagnóstico sea incidental,
ya que este tipo de hernias nunca regresan y tienden a aumentar de tamaño, por
lo que la cirugía de urgencia en caso de algunas de las complicaciones ante
mencionadas se asocia con peor pronóstico, aunque pueden recidivar tras la
cirugía. (25)
La reparación precoz de la hernia de hiato
paraesofágica tipo III o mixto gigante es lo más indicado para prevenir el
riesgo relacionado con vólvulo gástrico e incarceración o perforación. En un estudio
prospectivo de ocho años, es recomendada la reparación por vía laparoscópica y
se recomienda reducción del saco, reparación del hiato, funduplicatura,
coexisten diversas o diferentes alternativas quirúrgicas de funduplicatura
total o parcial, que pueden ser ejecutadas tanto por vía transabdominal
(funduplicatura de Nissen, Hill, Toupet) o transtorácica (funduplicatura de
Nissen o Belsey - Mark IV) ya sea en modo de cirugía abierta o por técnica
mínimamente invasiva, no obstante en común proceden con las mismas similitudes
en cuanto a los fundamentos o principios quirúrgicos que son: (1) Disminución o
reducción de la hernia hiatal, (2). Cierre del hiato diafragmático esofágico,
(3) Restablecer la función del esfínter esofágico y crear un mecanismo de válvula
antirreflujo inferior, (4) Reposicionar el esófago intraabdominal y (5)
Gastropexia para prevenir recidiva. En los casos de acortamiento esofágico se
debe realizar una gastro plastia de Collis para alargar el esófago y
posteriormente la funduplicatura total o parcial, sin tensión sobre el esófago.
(26-27)
Sin en el
tratamiento quirúrgico se opta por la cirugía abierta esta conlleva un riesgo
de morbimortalidad y estancia hospitalarias mucho más elevadas que la cirugía
realizada con la técnica de video laparoscopía. Es por el ello que la aparición
y desarrollo de los procedimientos quirúrgicos antirreflujo por vía
laparoscópica han evidenciado su predominio o ventajas por mostrar una
mortalidad reducida 0 %-0,5 %, baja morbilidad (infección sitio quirúrgico,
dolor postquirúrgico) 2 %-13 % y una estancia hospitalaria reducida de hasta
tres días y con igual seguridad-efectividad que los procedimientos por técnica
abierta, ofreciendo una mejor opción quirúrgica para aquellos pacientes con
enfermedad grave o asociada a complicaciones. (28)
La estenosis esofágica como complicación
postoperatoria, es una de las complicaciones comunes de la corrección
quirúrgica del esófago, clínicamente esta se manifiesta como vómitos
postprandiales de contenido alimenticio. En el esofagograma se puede apreciar
que el bolo alimenticio queda estancado en el nivel pre-estenosado se
secundaria a esta complicación. Esta complicación se trata con dilataciones
esofágicas, en este caso fueron necesarias dos, procedimiento endoscópico en el
cual se insuflan balones para provocar dilatación a nivel de la estenosis,
necesitando en la mayoría de los casos más de un procedimiento para su
corrección. Esta se presenta por un defecto en la cicatrización, creando más
puentes de fibrina y disminuyendo así la luz esofágica. (29)
El caso reportado es característico de
hernia hiatal gigante con estómago intratorácico. La evolución de la paciente
fue satisfactoria, a pesar de no realizarse tratamiento quirúrgico, lo cual
evidencia que no existía una complicación de la hernia, como un vólvulo o una
perforación gástrica. Con respecto a los estudios de imágenes, con la
radiografía de tórax se inicia la sospecha diagnóstica, al visualizar una
imagen ovalada con nivel hidroaéreo intratorácica y el estudio baritado
esófago-estómago-duodeno permiten caracterizar la anatomía de la hernia y de la
rotación gástrica existente, además de descartar la presencia de otras
estructuras abdominales herniadas hacia el tórax y la existencia de
complicaciones como vólvulo, perforación u obstrucción gástrica. De esta
manera, se llega al diagnóstico de hernia hiatal gigante con estómago
intratorácico, correspondiente a una hernia tipo III o mixta, con rotación
gástrica órgano-axial.
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