En el Cuadro Nº 1 se presentan los resultados de riesgo alto y moderado para sufrir AN y BN, según la edad, peso e IMC. Igualmente, la distribución de la muestra según las conductas alimentarias de riesgo para AN se puede observar en el Cuadro N° 2.

Cuadro Nº 1: Distribución de las Variables Numéricas según Riesgo para trastornos de Alimentación.

 

Cuadro Nº 2: Distribución de la muestra según la Conducta Alimentaria de Riesgo para Anorexia Nerviosa.

 

 

 En cuanto a las características de riesgo para BN la mayoría no consume ni laxantes, ni diuréticos y son extrovertidos como se observa en el Cuadro N° 3.

Cuadro Nº 3: Distribución de la muestra según la Conducta Alimentaria de Riesgo para Bulimia Nerviosa.

 

En el cuadro N° 4 se muestra el riesgo para TCA según los estratos socioeconómicos de los evaluados. Hubo predominio del estrato II en los encuestados. No se encontró asociación en las variables al aplicar la Prueba exacta de Fischer.

Cuadro Nº 4: Distribución del Estrato Socioeconómico según Riesgo para TCA

 

Al distribuir los encuestados por estado nutricional y riesgo para TCA se obtuvo que

la mayoría de los estudiantes presentaban un estado nutricional normal (Cuadro N° 5). Se encontró relación estadísticamente significativa entre el peso y ambas patologías (Z=6; p<0,01)

En relación al género se observó un predominio del femenino en riesgo alto para AN mientras que los que presentaron riesgo alto para BN fueron en su mayoría masculinos.

Cuadro Nº 5: Distribución del Estado Nutricional según Riesgo para TCA