De
acuerdo a los resultados, los datos arrojaron un perfil de personas con un
promedio entre 30 y 59 años, con un
predominio de orientación homosexual o bisexual (71,1%), solteros, sin hijos y con
al menos una escolaridad de secundaria;
infectados con VIH por vía sexual (96,7%), asintomáticos y en un programa de medicamentos
antirretrovirales entre 1 y 4 años (50,8). Un 75,8% recibió antirretrovirales de los hospitales
adscritos al Ministerio del Poder Popular para la Salud,
23,3% por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y un 0,8% por el Hospital Militar.
El 40% calificó como
bueno el suministro de antirretrovirales. Asociado a la calidad del servicio,
el 57,5% de los usuarios recibieron
explicaciones de la falla de antirretrovirales en las diferentes
dependencias del Estado frente a un 42,5% que no recibió ningún argumento
acerca del desabastecimiento. Entre las razones
explicativas de los empleados de las farmacias y personal de salud, se encontró
que los episodios de desabastecimiento fueron atribuidos a retrasos en el proceso
administrativo de recepción y/o almacenamiento, problemas con los proveedores y
divisas para la adquisición de
antirretrovirales.
Las personas
entrevistadas o encuestadas (89,2%) en
su gran mayoría hombres consideran que los años 2013 y 2014 fueron los periodos de mayor cantidad de episodios
de desabastecimientos de antirretrovirales. En relación a la duración de la
falla en la entrega de medicamentos, se encontró que la categoría de menos de una (1) semana obtuvo 40% la mayor
frecuencia en el estudio. No obstante a
pesar de las dificultades confrontadas con el suministro de antirretrovirales
no suspendieron el tratamiento en los periodos de desabastecimiento que fluctuaron entre una
semana y dos meses.
Un 72,5% desconoce los
lineamientos jurídicos con que se cuenta para
defender los derechos de las personas con VIH, y asuntos relacionados
con la disponibilidad a medicamentos
antirretrovirales, exámenes de despistaje de VIH, seguimiento médico y a los
derechos constitucionales acerca de la vida y la salud.
En lo referido a las
estrategias de solución de problemas de disponibilidad de antirretrovirales,
se encontró que el 34,4% contactó a una ONG para
solucionar el problema, el 27,3% poseía una reserva de medicamentos
antirretrovirales y un 24% compró de
forma temporal uno o más medicamentos para seguir con su tratamiento.
El 26,7% tuvo problemas
de discriminación por ser VIH en instituciones
hospitalarias y centros de salud privados que atienden personas con diagnóstico
de VIH en servicios de dermatología, neumología, cirugía, odontología y
laboratorios privados, reportando que fueron objetos de rechazo o demora en la atención así como
exagerar medidas de bioseguridad.
Con relación a los
resultados del Cuestionario formas de afrontamiento (CEA), las personas entrevistadas
que participaban en un programa de distribución de antirretrovirales, en los
momentos de desabastecimiento, tuvieron una tendencia a utilizar más las estrategias de tipo evitativo que de
tipo aproximativo, donde culpar a otros, reprimirse emocionalmente y ejercer
posturas de escape, fue más frecuente que las acciones
para pedir apoyo social y acciones públicas de confrontación y demanda antes
las autoridades ministeriales responsables, debido al costo social que eso
representaba por el estigma de ser una persona diagnosticada con el VIH en
Venezuela.