Acumulado Enero - Diciembre 2023 (93 - 96) 93
ISSN 1317-987X
 
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Salud&Sociedad
 




René Silva Idrogo
Diletante en los caminos de la vida; hacedor de sus propias sendas

De la medicina al ejercicio de la política


Tras 27 años en el ejercicio de la medicina, en 1985, siendo Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Seguro Social de Ciudad Bolívar, René Silva Idrogo colgó el estetoscopio para dedicarse de lleno a la política. Fue así como comenzó una nueva y agitada etapa en la vida de este guayanés.

Para esa fecha es llamado a ejercer funciones públicas en el Consejo Municipal del Distrito Heres en Ciudad Bolívar. Allí fue nombrado Presidente del Consejo Municipal, cuya labor continuaría con una diferencia de dos meses, a través del ejercicio de la Gobernación del estado, de donde saldría en 1987 debido a un altercado personal con el entonces Presidente de la República Jaime Lusinchi.

Luego de su gestión al frente de la gobernación del estado, pasó a ser Asistente Ejecutivo en Puerto Ordaz, desde 1988 a 1992, del entonces presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) Leopoldo Sucre Figarella.

— Ha tenido una fructífera y movida vida política. ¿Desde qué momento nace en usted el germen de la política, esa mezcla de idealismo y filosofía?

— Dicen que el artista nace y no se hace, pues creo que esta máxima también se aplica a la política. La mayor parte de los políticos de este país hemos incursionado en el ambiente desde muy jóvenes. En mi caso, desde que estaba en la escuela primaria ya tenía el germen político metido en la sangre; para el año de 1945, cuando se gesta la Revolución de Octubre en la que es derrocado el general Isaías Medina Angarita, los niños del barrio discutíamos de política como si fuéramos adultos.

— ¿Qué piensa que ha pasado con la generación actual respecto a la política?

— Yo creo que después de la primera mitad del siglo XX a Venezuela, en política, “se le quitó la placenta”. Es una situación que recuerda mucho a uno de los poemas de Andrés Eloy Blanco, “Se le quitó a la madre la placenta. El hijo bueno se le muere afuera y el hijo malo se le queda dentro”. Venezuela, en esa primera mitad del siglo XX, vio una época absolutamente brillante desde el punto de vista político, una época en que se desarrollaron personajes tan importantes como Rómulo Betancourt, Rómulo Gallegos, Inocente Palacios, Andrés Eloy Blanco, Rafael Caldera, los hermanos Gustavo y Eduardo Machado, Raúl Ramos Jiménez, Miguel Otero Silva, Jóvito Villalba, Mariano Picón Salas, Mario Briceño Iragorri y Patricio Ojeda. Una época que vio su fin después de los años 70’s. Entonces, ¿cómo nacen nuevos políticos en un país donde no hay matriz para engendrarlos?

— En sus años de ucevista usted se unió a la lucha en contra del régimen perezjimenista ¿Fue ‘tirapiedras’ durante esa época?

— Lógicamente. Los primeros años después que reabren la UCV, no hubo protestas de ningún tipo. No se ‘tiraban piedras’. Había una calma total, lo que llaman una “calma chicha”. A partir de 1957, cuando comienzan los manifiestos de la Junta Patriótica, se reactivan las protestas. Sin necesidad de afiliación, muchos estudiantes unimos nuestras voces y actos al partido comunista, ya que era la estructura política mejor organizada para el momento y comenzamos a ‘tirar piedras’ y a manifestar en contra del régimen dictatorial del general Marcos Pérez Jiménez.

— Hoy día los estudiantes en la UCV no salen a ‘tirar piedras’, más bien defienden su punto de vista desde una posición personalista. En aquella época, ¿cuál fue la cohesión por la que salieron a ‘tirar piedras’? ¿Qué defendieron en ese momento con esas piedrasí

— Definitivamente, fue una lucha contra el terror del régimen perezjimenista. Pérez Jiménez, al principio, intentó legalizar su situación. Cuando tumban a Rómulo Gallegos, se forma una Junta de Gobierno, integrada por Marcos Pérez Jiménez, Luis Felipe Llovera Páez y quien la presidía, Carlos Delgado Chalbaud. Al poco tiempo asesinan a Delgado Chalbaud, causando una gran conmoción y preparando el camino para que Pérez Jiménez asumiera el control total del poder en el país. Una vez bajo el mando militar, Venezuela se sumió en un estado de terror mantenido por la Seguridad Nacional, policía política del régimen a cargo de Pedro Estrada, la cual cometió los más impunes atropellos, torturando y desapareciendo a cientos de inocentes. Hubo mucha gente muerta y desaparecida. La gente vivía circundada por el miedo.

“Fue tanto el horror que se produjo a causa del régimen de Pérez Jiménez que hubo que luchar contra ello de cualquier manera. Fue una batalla que comenzó en las aulas universitarias y que culminó en el derrocamiento del régimen en 1958 gracias al esfuerzo de todos los venezolanos”.

Tras un largo período de vida en el cual la política y el ejercicio profesional de la medicina se prestaban horas entre sí, el reto de ejercer labores sociales y políticas al frente de organismos regionales reclamaron las funciones del médico a tiempo completo. Apenas dos años habían pasado de la devaluación monetaria que el 18 de febrero de 1983 impusiera un control cambiario en el país y llevara a la moneda nacional a una desvalorización sin precedentes. La corrupción política desbordó los titulares de la prensa nacional sumiendo al país en una agitada atmósfera.

— Le tocó ser gobernador del estado Bolívar en una época muy convulsiva para la nación venezolana. ¿Cómo enfrentó este reto?

— Siempre he creído en la convivencia, en la capacidad del ser humano de adaptarse con éxito a situaciones antagónicas. Hay una anécdota que cuenta mucho el Dr. Saúl Rivas. En una visita que él me hace, me dice: “te he hecho una cantidad de ataques por la prensa y nunca me has contestado. Quiero que tú me contestes”. Mi respuesta fue muy sencilla y sincera: “No hombre Saúl, qué te voy a contestar”. Desde ese momento perdió todo el interés en atacar públicamente mi gestión como gobernador.

“Una de las cuestiones muy loables e inolvidables que la historia tiene que reconocerle a Raúl Leoni, ex Presidente de la República y guayanés de nacimiento, es haber sido el padre de la Pacificación, la cual fue uno de los nortes de mi trabajo en la gobernación del estado”.

— Después de la Gobernación del estado Bolívar, se convierte en Asistente Ejecutivo del entonces Presidente de la CVG, Leopoldo Sucre Figarella. ¿Cómo llega usted a ocupar esta posición?

— Fue el mismo Leopoldo Sucre Figarrella quien me llevó a ese cargo. Tras el altercado personal con el presidente Jaime Lusinchi, mis relaciones políticas con la presidencia quedaron muy deterioradas. Sin embargo, Sucre Figarella, quien reconocía mi buena gestión en la gobernación, solicitó una audiencia con Lusinchi en la cual le expuso su voluntad de que colaborase con el trabajo de la CVG. El Presidente convino que yo entrara en el equipo de ejecutivos como Director General o como Asistente Ejecutivo de Leopoldo Sucre Figarella. Así fue como, a petición del propio presidente de la CVG, pasé a ser su Asistente Ejecutivo, cargo que ocupé durante cuatro años.

— ¿Qué ha pasado con la vida política una vez finalizado ese arduo período después de la gobernación del estado Bolívar y la CVG? ¿Qué caminos recorre usted ahora?

— En política hay que tener sentido de la permanencia y sentido de hasta cuándo uno va a estar en el camino. En algunas oportunidades me han llamado algunas personalidades, como el gobernador Jorge Carvajal, para dirigir su campaña electoral, la cual afortunadamente ganó. También asesoré la campaña de Antonio Rojas Suárez a la Alcaldía de Heres; en este caso, esta candidatura fue negociada políticamente y Rojas Suárez perdió la posición.

— ¿Entonces usted en política ocupa su tiempo como asesor en este momento?

— Yo diría más bien que fue de asesor. Cuando existen unos descalabros políticos como los que ocurren en este momento en el país, uno se queda a la expectativa, tratando de no contaminarse.

Introducción
De la medicina al ejercicio de la política
Del poemario a la crítica periodística; de las crónicas a la realidad del escritor
La vida del galeno
Disparando preguntas
Algunas publicaciones

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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