El número de
cepas evaluadas fueron 141 representando el 100% de la población, estas fueron
agrupadas de dos maneras, la primera según los patrones de susceptibilidad antimicrobiana
51,8% cepas sensibles y 48,2% cepas con patrones fenotípicos de resistencia
adquirida, entre estas últimas se encuentra un 22,6% de cepas SARM, 12,7% con
resistencia constitutiva a CC y E (cMLSB), 14% resistencia
constitutiva a E (MSB), 13,4% aislados con resistencia inducible a
CC (iMLSB), 1,4% de resistencia
a CC (E Lnu) y 0% de VISA y VRSA (Tabla1) y la segunda según el origen de procedencia, 54,7%
pertenecientes a procedencia infecciosa y 45,3% de portadores asintomáticos.
Tabla 1.
Distribución de los patrones fenotípicos de resistencia de los aislados de S. aureus de procedencia clínica y de
portadores sanos.
El 92% de la
población bacteriana fue capaz de formar biopelículas. Al realizar la
asociación entre la formación o no de biopelículas y la susceptibilidad
antimicrobiana, a través de la prueba de
Chi2 se obtuvo un valor de 0,10 y un valor de p = 0,7574, lo que
indica que no hubo asociación entre ambas variables.
En la figura 1, se observa el grado de formación de biopelículas de la población
bacteriana de acuerdo a la susceptibilidad antimicrobiana, destacando que las
cepas de S. aureus que expresaron un patrón sensible mostraron una
inclinación a ser débilmente formadoras, mientras que las cepas con patrón
resistente no mostraron una inclinación específica de capacidad formadora, ubicándose
entre un grado débil y moderadamente formador. En relación, a la asociación
entre el grado de formación de biopelículas y la susceptibilidad antimicrobiana,
al realizar la prueba de Chi2 se obtuvo un valor de 0,85 y un valor
de p = 0,3560, lo que indica que no hay asociación entre ambas variables.
Figura 1. Susceptibilidad antimicrobiana en cepas de Staphylococcus aureus, versus la capacidad de formación de biopelículas.
En cuanto, a la asociación de las cepas de S. aureus en formar o no biopelículas y
la procedencia clínica, al realizar la prueba de Chi2 se obtuvo un
valor de 0,09 y un valor de p = 0,7613, lo que indica que no existe asociación.
Mientras
que, en la figura 2, se evidencia el grado de formación de biopelículas de la
población bacteriana de acuerdo a la procedencia clínica, resaltando que las
cepas obtenidas de portadores asintomáticos presentaron una tendencia a ser
débilmente formadoras (27%), en tanto que las cepas provenientes de procesos
infecciosos mostraron una inclinación a una formación moderada (28%). En
relación, a la asociación entre el grado de formación de biopelículas y la procedencia
de las cepas, al realizar la prueba de Chi2 se obtuvo un valor de
6,72 y un valor de p = 0,0095, lo que indica que sí hay asociación entre ambas
variables.