Siempre manifestó gran interés por los adelantos de la ciencia, publicó trabajos sobre la Ictericia en 1913. Pero, sus temas preferidos fueron los anatómicos como: las aponeurosis del periné, el desarrollo de los huesos, las anomalías, el sistema nervioso y la embriología. Colaboró con varias revistas como: Medicina y Cirugía, Gaceta Médica de Caracas, Urología, Hospital Obrero, Hospital Militar, Científica de Venezuela, Clínica Luis Razetti, O.R.L. también, publicó varios libros científicos, uno sobre embriología y otro sobre sistema nervioso. Además de casi sesenta obras entre artículos y libros científicos. Cabe destacar que una de sus publicaciones más importantes fue el Estudio acerca del cráneo del Libertador Simón Bolívar.

Toda su vida estuvo pendiente de los adelantos de la ciencia, aunque no era receptivo para adoptar todo lo nuevo sin una exhaustiva comprobación. Sin embargo, repetía constantemente la frase del celebre escritor británico, Anthony Hope: "No hay que ser el primero en adoptar lo nuevo ni el último en dejar lo viejo".

Además, fue cirujano del Hospital Militar de Caracas en varias ocasiones, entre 1915 y 1945, en donde ocupó el cargo de director. Sus actividades las acompañaba de un gran número de viajes a Estados Unidos y Europa. Representó a Venezuela en varios congresos médicos militares. Con motivo de las diversas publicaciones de sus escritos, fue muchas veces a España y a Argentina. Todos esos viajes los aprovechó para el enriquecimiento de su propia formación cultural.

Luego, se desempeñó como cirujano del Hospital Obrero de Caracas desde 1937 hasta 1943.

Los conocimientos de anatomía y su habilidad quirúrgica le situaban en un lugar merecedor de respeto y admiración porque ejecutaba con la mayor maestría, seguridad y éxito, muchas operaciones para esa época, como: gastrectomías, histerectomías totales en sí mismo, decisión y conocimientos.

En 1922 practicó por primera vez en Venezuela la transfusión sanguínea citratada, pero se cuidaba mucho de prescribirla en los casos en que no estaba estrictamente indicada, porque son muchos los riesgos que conlleva una transfusión mal indicada como: hemólisis por incompatibilidad, shock, hepatitis viral, etc.

En 1928 hizo la primera frenicectomía, operación que estuvo muy en boga durante mucho tiempo, para hacer la colapsoterapia en caso de caverna pulmonar tuberculosa.

Como profesional ejerció la medicina polivalente de su época, descollando como uno de los mejores cirujanos hasta llegar a crear nuevas técnicas operatorias, como fue el caso de la prostatectomía suprapúbica extravesical, trabajo que presentó a la Academia Nacional de Medicina el año de 1915 y en París en 1925. Sin embargo, esta técnica lleva el nombre de un cirujano inglés de apellido Millin, quien la puso en práctica muchos años después de haber sido descrita por el doctor Izquierdo.

En 1915, se dedicó al servicio privado con la apertura de una Clínica llamada José Izquierdo en donde se practicaban operaciones de cirugía mayor y partos. Allí trabajó junto al doctor Rafael Vetancourt Ravard.

Esta Clínica tuvo varias locaciones porque a medida que pasaba el tiempo fue creciendo y por ello cambiaron varias veces de casas, las cuales acondicionaron como consultorio para así ofrecerle un mejor servicio a las pacientes que allí atendían.

En 1933 adquirió una casa de mayor espacio que contenía ocho cuartos de hospitalización, quirófano y dependencias indispensables. En ese sitio permaneció hasta 1955, año en que dejó el ejercicio profesional.