Dr. Blas Bruni Celli: Un perseverante incondicional
Un alma intangible con cuerpo visible
En
un momento de su vida, Bruni Celli sintió cómo sus actividades
cotidianas abarcaban todo su tiempo, dejando una pírrica posibilidad
para “reflexionar la cultura; la vida y su cotidianidad”. Es entonces
el momento en que la Universidad se vislumbra como la salvación a sus
inquietudes. “Fui hasta la escuela de Historia pero no encontré
lo que buscaba. En Filosofía sí conseguí aclaratoria a
mis incógnitas”.
Para quien también fue Ministro de Sanidad y Desarrollo Social de 1973
a 1974, asegura que en ese cargo “estaba condenado a no durar mucho. Como
experiencia fue magnífica, pero las consideraciones del mundo político,
no van conmigo” –afirma convencido.
La ética es, para Blas Bruni Celli, una condición de gran importancia
en cualquier situación de la vida. “Un médico, un abogado
sin ética, es algo peligrosísimo. El hombre de por sí posee
la maldad inherente a su estructura”. De por qué el hombre requiere
del bien y si en realidad son algunas almas más propensas al bien que
otras, son algunas de las interrogantes que ha venido resolviendo desde finales
de los 60`s, fecha en que inicia sus estudios filosóficos en la UCV.De
apariencia clásica y planteamientos vanguardistas, Bruni Celli deja revelada
otra de sus preocupaciones: el alma del hombre. Del ejemplo de sus padres aprendió
valores inmensurables; se formó como médico y logró ayudar
a muchas personas; siempre incondicional con la memoria de su país y
del mundo, dedicó grandes esfuerzos a la historia. Ahora el reto está
condensado en la tesis doctoral que “deliberadamente retrasó”
y que presentará el próximo 18 de Mayo.
Con “Inteligencia y necesidad en la Biología del Timeo”,
título de la obra, más que hacerse con un doctorado en Filosofía
y sumar un diploma más para su archivo, Bruni Celli procura dejar plasmado
un mensaje que confiere protagonismo al sustento intangible del cuerpo humano:
el alma. “En Medicina se nos enseña que el hombre es de carne y
hueso, que se enferma y se cura. No es más que un cuerpo –agrega
preocupado. No estoy en contra de los beneficios de la medicina tradicional,
pero sin duda el cuerpo posee algo más”.
El doctor reflexiona e insiste en cuán conveniente sería conocer
“quién está enfermo, antes de ver qué enfermedad
tiene ese alguien”. Su mensaje abarca la comprensión de los dos
estados del ser humano, el corporal y el espiritual, y agrega que “el
hombre somatiza en su cuerpo lo que está grabado en su alma”. Con
esta tesis, desarrolla un interesante contraste entre la bondad y la maldad,
la ética, la Paidea del Estado y su sistema educativo; los miedos del
hombre y otros tantos cuestionamientos que quedarán en la historia, para
ser pensados y analizados por la humanidad.
Los días
vienen y van y en ese transcurrir de la vida, Blas Bruni Celli seguirá,
entre otras cosas, enseñando Griego y Latín en el aula 2-14 de
la Facultad de Humanidades y Educación. Siendo miembro de cuatro academias
venezolanas (de la Lengua, de Medicina; de Ciencias Físicas, Matemáticas
y Naturales; y de Historia), y habiéndose graduado de Summa Cum Laude
en Filosofía, este larense continuará trasladando la música
de Mozart, Juan Sebastian Bach y Bethoven, del acetato a los discos compactos,
con ayuda de una tecnología que bien sabe manejar. Y quizás se
vea tentado por alguna novela literaria, que si bien disfrutará al máximo,
será la culpable de consumir todo su tiempo. |