La alimentación del niño y su importancia en el
mantenimiento de un estado de salud óptimos y la prevención de problemas
nutricionales con su repercusión en la edad adulta, continúa siendo un reto
para todos los profesionales de la salud. La nutrición del lactante es un
proceso continuo que se inicia durante la gestación y cuyo comienzo óptimo
depende incluso de acontecimientos previos a la concepción, que afectan a la
madre, al feto y al niño en la etapa post natal. Después de la lactancia el
niño atraviesa un período de transición nutricional en la que pasa de ser un
receptor pasivo de alimentos a explorador de la comida, hasta que finalmente
asume el control de su dieta. Durante todo este proceso los niños y su familia
deben aprender la importancia de una alimentación saludable y el papel del
médico es fundamental.
CONCEPTOS.
Nutrición: conjunto de funciones
(digestión, absorción, asimilación y excreción) que garantizan el intercambio
de nutrientes entre el organismo y el medio ambiente.
Nutriente: sustancia con energía
química almacenada, capaz de ser utilizada por el organismo como energía
metabólica y cuya carencia en la alimentación causa necesariamente enfermedad.
De acuerdo a su función se clasifican en:
Plásticos: se incorporan a la materia viviente
(proteínas)
Energéticos: se desintegran para producir energía (CHO,
grasas y proteínas)
Reguladores: intervienen en los procesos metabólicos del
organismo (vitaminas, minerales, agua, proteínas)
Alimentos: son los vehículos habituales
de los nutrientes y pueden ser de origen animal o vegetal.
Principios
inmediatos:
son elementos simples o compuestos que conforman en proporciones determinadas
las células y los tejidos. Se dividen en:
Orgánicos: Proteínas, Lípidos, Carbohidratos.
Inorgánicos: Vitaminas, Minerales, agua, oxígeno.
Los carbohidratos, las grasas y las proteínas
proporcionan energía, permiten el crecimiento y mantienen a los tejidos sujetos
a desgaste. La función primordial de las proteínas es la síntesis y reparación
tisular, sin embargo si el aporte calórico de los carbohidratos y grasas es
inadecuado, éstas se degradan para producir energía.
Las vitaminas, los minerales y el agua son parte esencial
de los mecanismos químicos para la utilización de la energía y síntesis de
metabolitos como las hormonas y enzimas. Los minerales son importantes en el
equilibrio ácido base y también forman parte de la estructura de los tejidos.
MECANISMOS DE
DIGESTION Y ABSORCION DE LOS NUTRIENTES.
Fundamentos de
la digestión:
La digestión de los alimentos comienza en la cavidad oral, la amilasa salival
puede hidrolizar los hidratos de carbono complejos (almidón), en los lactantes
la lipasa lingual inicia la digestión de los lípidos. La efectividad de estas
enzimas depende del tiempo que permanecen los alimentos en la boca. Los
alimentos macerados y mezclados con saliva atraviesan el esófago y llegan al
estómago donde se mezclan con HCl, el pH ácido inactiva las enzimas salivales y
propicia la digestión de las proteínas, ya en el intestino delgado los jugos
pancreáticos (bicarbonato y enzimas digestivas: proteolíticas, fosfolipasa A,
lipasas, ribonucleasas y amilasa) inician su función hidrolítica y producen
unidades que se absorben directamente o fragmentos que vuelven a hidrolizarse
más adelante por acción de enzimas específicas de la mucosa intestinal.
Hidratos de
Carbono:
Estructura y
propiedades:
son aldehídos o cetonas hidroxilados y representan los compuestos orgánicos más
abundantes, actúan como combustible, reservorio de energía, sustrato para la
construcción de DNA, RNA y elementos estructurales de las paredes celulares,
formación de glucoproteínas y glucolípidos. Según su composición química se
clasifican en:
Monosacáridos: son la unidad más pequeña, rara vez se
encuentran libres en la naturaleza, generalmente se presentan en formas de
disacáridos y polisacáridos. El ser humano puede absorber tres hexosas:
Glucosa (Dextrosa): se encuentra en la miel, frutas y
hortalizas.
Fructosa (Azúcar de las frutas): presente en la miel,
frutas y hortalizas.
Galactosa: componente de la lactosa, se libera durante la
digestión.
Disacáridos: resultan de la unión de dos monosacáridos:
Sacarosa: se le denomina azúcar y se obtiene de la caña
de azúcar y remolachas. Está compuesto por glucosa y fructosa.
Lactosa: es el azúcar de la leche, fuente de energía para
los lactantes. Compuesto por glucosa y galactosa.
Maltosa: compuesto por dos moléculas de glucosa, presente
en los jarabes de maíz, cereales y productos malteados.
Polisacáridos: la mayoría de los carbohidratos que
componen los alimentos se presentan en forma de almidón, compuesto por amilosa y amilopectina. Estas son
macromoléculas formadas por polímeros de glucosa sintetizadas por las plantas
durante la fotosíntesis como depósito de energía. El almidón se encuentra en
cereales, leguminosas y tubérculos (papa), constituye el 60% de ingesta de
carbohidratos en el país. El glucógeno es
el almidón animal, compuesto por polímeros de glucosa hidrosolubles, que se
almacena en cantidades limitadas en hígado y músculo, no cumple función alguna
en la nutrición humana. Otros polisacáridos como las Dextrinas proviene de la hidrólisis incompleta del almidón, la Celulosa es constituyente de tallos,
hojas de plantas y cáscaras de semillas y cereales, y por no ser digerible es
importante en la formación del bolo fecal y el peristaltismo intestinal, al
igual que la Pectina, que es fibra
soluble presente en las frutas. La Inulina
es polímero de fructosa hidrosoluble, se encuentra en las alcachofas, la
cebolla y el ajo.
Digestión y
absorción:
todos los carbohidratos deben hidrolizarse durante la digestión. Este proceso comienza en la boca por acción
de la amilasa salival, la cual es inactivada por la acidez intestinal. Luego
continúa la amilasa pancreática, que se incrementa a partir del 4º mes de vida,
obteniéndose glucosa y disacáridos, los cuales ameritan las enzimas disacaridasas
de las células del borde en cepillo intestinal. Los monosacáridos "glucosa y
galactosa" se transportan en forma activa en contra de un gradiente de
concentración, en un sistema de transporte donde interviene el sodio, mientras
que la fructosa llega a la célula por difusión pasiva.
Lípidos: son compuestos insolubles en
agua y solubles en solventes orgánicos que cumplen un importante papel
fisiológico como componentes de las membranas celulares y de los organelos.
Clasificación: la forma más sencilla de
clasificar los lípidos es dividirlos en clases de acuerdo con sus
características estructurales:
Lípidos Simples:
ícidos Grasos
Grasas neutras: Monoglicéridos, Diglicéridos,
Triglicéridos
Ceras: ésteres de ácidos grasos con alcoholes
Lípidos compuestos
Fosfolípidos: glicerofosfolípidos, glucoesfingolípidos
Glucolípidos: cerebrósidos, gangliosidos
Lipoproteínas
Lípidos
diversos:
Esteroles (colesterol, vitamina D)
Vitaminas liposolubles (A, D, E, K)
Los triglicéridos son el grupo predominante, se emplean
como reserva de energía, se forman por la esterificación de tres ácidos grasos
con un glicerol.
Los ícidos Grasos son ácidos orgánicos con cadenas largas
de hidratos de carbono, pueden contener enlaces dobles (AG insaturados:
linoleico, linolénico y araquidónico), un solo enlace doble (AG
monoinsaturados: oleico) o sin dobles enlaces (AG saturados: palmítico,
esteárico, entre otros).
Cuando los lípidos son sólidos se les denomina grasas y
cuando son líquidos se les denomina aceites. Las grasas contienen principalmente
ácidos grasos saturados, más abundantes en los alimentos de origen animal. En
los aceites predominan los ácidos grasos insaturados y son de origen
vegetal. Esto se explica porque los
enlaces dobles reducen el punto de fusión de la molécula lo que aumenta su
fluidez. La hidrogenización y tratamientos con calor usados en la industria de
alimentos para obtener productos más estables conduce a configuraciones trans,
asociados a mayor riesgo de cardiopatía coronaria, cáncer y otras enfermedades crónicas.
Digestión y
Absorción: En
los lactantes la función pancreática no está desarrollada completamente, por lo
que se ha planteado que la actividad de las lipasas lingual y gástrica podrían
contribuir en forma importante en la digestión de la grasa de la leche.
Igualmente la motilidad gástrica contribuye a la emulsificación de los lípidos
que se transforman en partículas más pequeñas. Este proceso continúa en el
duodeno donde se agregan las sales biliares y los jugos pancreáticos ocurriendo
la lipólisis y la formación de micelas, unidad intestinal de transporte de la
grasa hasta la membrana del borde en cepillo donde las células de la mucosa los
absorben por difusión pasiva. Una vez dentro de la célula se producen las
lipoproteínas que ingresan en el sistema linfático en forma de quilomicrones.
Los triglicéridos de cadena corta y media son fácilmente
absorbidos, no se reesterifican dentro de la mucosa y circulan en sangre unidos
a la albúmina, representando una opción para la absorción de lípidos en pacientes
con defectos en la absorción de los ácidos grasos.
Proteínas:
Estructura y
propiedades: son
sustancias compuestas por aminoácidos que cumplen funciones esenciales en el
organismo, ya que intervienen en: la formación de la estructura corporal
(colágeno), transporte de sustancias (hemoglobina, proteína fijadora de
retinol), defensa y protección (inmunoglobulinas, fibrinógeno), control y
regulación (hormonas, enzimas). Los aminoácidos que participan en la síntesis
de proteínas son conocidos como aminoácidos proteinogénicos, tradicionalmente
se han considerado nueve de ellos (isoleucina, leucina, lisina, metionina,
fenilalanina, treonina, triptófano, valina e histidina) como esenciales o
indispensables en la dieta porque no se sintetizan dentro del organismo, sin
embargo investigaciones recientes han demostrado que seis de ellos pueden
sintetizarse a partir de los cetoácidos respectivos, considerándose solamente
la lisina y treonina como verdaderamente esenciales. Sin embargo se ha
propuesto que algunos de ellos pueden transformarse en esenciales en forma
temporal o en algunas situaciones patológicas específicas. El origen de las
proteínas de la dieta puede ser vegetal o animal, representando estas últimas
más del 70% de las proteínas ingeridas. No es relevante la cantidad de
aminoácidos de cada proteína, lo determinante es que el organismo sólo puede
sintetizar la cantidad de proteína nueva que le permite la concentración del
aminoácido más baja, llamado aminoácido limitante. El valor biológico de las
proteínas está determinado por el contenido de nitrógeno, el patrón ideal de
aminoácidos y la digestibilidad de la proteína, demostrándose que las de mayor
valor biológico son las de origen animal (Huevo, leche, carne) y la soja.
Digestión y
absorción:
comienza en el estómago por acción de las pepsinas activadas por el pH ácido,
produciendo polipéptidos y oligopéptidos. En el duodeno las endopeptidasas y
las carboxipeptidasas pancreáticas los hidrolizan en fragmentos cortos y
aminoácidos individuales. Las enzimas pancreáticas son secretadas como
precursores inactivos (tripsinógeno y quimitripsinógeno) que se activan en
tripsina, quimiotripsina y elastas, que hidrolizan enlaces peptídicos generando
30% de aminoácidos libres y 70% de oligopéptidos. Finalmente las enzimas del
borde en cepillo (aminopeptidasas y dipeptidasas) producen AA, dipéptidos y
tripéptidos libres capaces de absorberse. La absorción celular depende de
varias proteínas transportadoras específicas.
Vitaminas: son micronutrientes esenciales
que intervienen en funciones de mantenimiento, crecimiento, desarrollo y
reproducción, cuya ausencia en la dieta produce un síndrome de deficiencia
específico. Se clasifican en:
Vitaminas
Liposolubles:
necesitan bilis y jugo pancreático para su incorporación
Vitamina A: compuesto con la actividad
biológica del retinol; los retinoides se encuentran en forma de alcohol
(retinol), aldehído (retinal) y ácido (retinoico). Desempeña funciones
esenciales en la visión, el crecimiento y el desarrollo, mantenimiento del tejido
epitelial, funciones inmunitarias y la reproducción. Ingresa al organismo como
provitamina si la fuente es vegetal (vegetales verdes y amarillos) y como ester
de retinilo si la fuente es animal (leche, huevo). Se absorbe a nivel
intestinal, dependiendo de las grasas y se deposita en el hígado desde donde se
moviliza a tejidos periféricos. Las cantidades de ingesta recomendadas son de
300 a 400 equivalentes de retinol (1000 a 1500 U.I)
Vitamina D: está formada por varios
compuestos o provitaminas, las más importantes el 7-dehidrocolesterol que está
en la piel humana y por acción de la luz solar se transforma en vitamina D3 o
colecalciferol. Las plantas contienen escasa cantidad de ergosterol, cuyo
metabolito es la vitamina D2. Es asborbida en el intestino ante la bilis, se
desplaza dentro de los quilomicrones y se almacena en hígado, riñón y pulmón.
La vitamina D tiene un papel esencial en el metabolismo para el mantenimiento
de la homeostasis del calcio y del fósforo y la diferenciación celular. Sus necesidades
varían entre 400 a 800 UI.
Vitamina E: el alfa-tocoferol es el
compuesto natural con mayor actividad de vitamina E. Se absorbe en el intestino
con los lípidos después de la hidrólisis por las lipasas y esterasas. Las
mejores fuentes de vitamina E son los gérmenes, las semillas vegetales, aceites
y derivados. Es el antioxidante liposoluble más importante, cumple funciones en
la reproducción, integridad muscular, resistencia de los eritrocitos,
considerándose esencial para el lactante. Los requerimientos son de 4 "“ 5 UI.
Vitamina K: comprende la
1.4-naftoquinona y sus derivados que muestran actividad antihemorrágica. Se
obtiene de alimentos de origen vegetal
(repollo, lechuga, col) y se absorbe en forma activa en la región proximal del
intestino durante la digestión de los lípidos y se transporta en los
quilomicrones. Las bacterias presentes en la porción distal y colon también
sintetizan vitamina k-2. Su actividad antihemorrágica se debe a su acción sobre
los factores que intervienen en la síntesis de protrombina. Los Recién Nacidos
tienen hipoprotrombinemia debido a la falta de flora intestinal y escaso aporte
de vitamina k de la leche materna, por lo que deben recibir una dosis de 1 mgr vía intramuscular de vitamina
k para prevenir la Enfermedad Hemorrágica del RN. Los requerimientos son de 0,5
"“ 1 mgr diario.
Vitaminas
hidrosolubles:
Vitamina C: abarca el ácido ascórbico y
sus derivados, es esencial para el hombre que no puede sintetizarla, siendo su
fuente principal las frutas cítricas, hortalizas y vegetales de hojas. Se
absorbe en la región proximal del intestino delgado. Sus efectos biológicos se
asocian con sus propiedades reductoras, interviniendo en la síntesis de
catecolaminas, colágeno, ácidos biliares y carnitina. Además estimula la síntesis
de citocromo P450, la absorción del hierro y regeneración de los tejidos. Los
requerimientos son de 20 a 30 mgrs diarios.
Complejo
Vitamina B:
incluye sustancias de estructura química y funciones variables como: Tiamina,
Riboflavina, Niacina, ícido Pantoténico, Biotina, Piridoxina, Cobalamina y
ícido Fólico, que actúan como coenzimas en el metabolismo de los carbohidratos,
proteínas y lípidos. Sus fuentes son leche, queso, carnes, vegetales y frutas.
Sus deficiencias originan alteraciones metabólicas que se manifiestan como
lesiones de piel y mucosas, anemia, alteraciones neuromusculares. Los
requerimientos de Tiamina, Piridoxina y Cobalamina van entre 0,3 a 0,5 mgrs
diarios; Riboflavina entre 0,5 a 2 mgr/día; Niacina 4 "“ 10 mgrs/día y Acido
Fólico 5 microgramos por kg al día.
Minerales: se consideran nutrientes
esenciales por que desempeñan multiples funciones como regulación de
actividades enzimáticas, mantenimiento del equilibrio acido base y presión
osmótica, facilitan transporte de nutrientes y mantienen la excitabilidad
nerviosa y muscular. Se dividen en macrominerales (calcio, fósforo, magnesio,
sodio, potasio) y oligoelementos (aquellos que se consumen en microgramos por
día: hierro, zinc, yodo).
Calcio: es el mineral más abundante de
organismo (1,5 a 2% del peso corporal) El 99% del calcio se halla en los huesos
y en los dientes, el 1% restante está en la sangre, líquidos extracelulares y
en la célula donde regula muchas funciones metabólicas y movilización ósea está
regulada por la vitamina D y la glándula paratiroides. Las principales fuentes
alimentarias de calcio son la leche y derivados lácteos, huevo y vegetales
verdes. Los requerimientos de calcio en el lactante amamantado son entre 40 a
60 mgs/kg/día. La leche materna contiene 300 mgrs de calcio por litro y se
absorbe el 75%.
Fósforo: ocupa el segundo lugar en
abundancia en el organismo. 80% se encuentra en el esqueleto y los dientes y
20% como pool metabolitamente activo en células y líquido extracelular. Su
metabolismo es similar al calcio. Las fuentes alimentarias son carnes,
productos lácteos, leguminosas y cereales. El fósforo se encuentra como ácido
fítico en la cáscara de los granos de cereal, sobre todo trigo, el cual forma
complejos insolubles de otros minerales que impide su absorción. Los
requerimientos del lactante son de 1,5 grs diarios.
Magnesio: catión intracelular cuyo
principal función es estabilizar la estructura de ATP en reacciones
enzimáticas. Se encuentra en leguminosos, semillas, nueces, vegetales verdes y
productos lácteos. Sus requerimientos son de 60 a 70 mgrs diarios.
Sodio, Potasio y
Cloro:
conocidos como electrolitos, son iones que se distribuyen en los líquidos
corporales. El sodio y el cloruro están principalmente en el líquido
extracelular y el potasio es el principal catíon intracelular. Intervienen en
el mantenimiento de funciones importantes del organismo com: equilibrio y
distribución del agua, equilibrio osmótico, equilibrio ácido básico, gradientes
de potencial eléctrico de las membranas, absorción de glucosa, excitabilidad
neuromuscular. Se absorben en el intestino delgado y se excretan por la orina,
heces y sudor. Las principales fuentes de sodio son leche, queso, carnes y
alimentos que durante su preparación se les añade sal (aderezos, panes,
cereales precocidos, jamón). Su ingesta debe ser de 1 gramo diario. El potasio
es proporcionado por la leche, papas, carnes, naranja y toronja.
Hierro: es un nutriente esencial en
casi todos los organismos, la anemia ferropénica es la deficiencia nutricional
más frecuente. Las funciones pueden dividirse en: transporte y almacenamiento
de oxígeno, transporte de electrones y oxidación enzimática y reacciones
reductoras. El hierro alimentario existe en dos formas químicas: hierro hem
(presente en hemoglobina, mioglobina y enzimas) y hierro no hem, que se
encuentra en alimentos vegetales. La absorción del hierro alimentario es del
10%, mayor en los alimentos de origen animal, y en la leche materna es cerca
del 50%. El hierro hem se absorbe a través del borde en cepillo, es transportado
por la transferrina y depositado en forma de ferritina y hemosiderina. Las
principales fuentes de hierro son las carnes, el huevo, los vegetales y
leguminosas. Los requerimientos durante el primer año de vida son de 10 a 15
mgs al día, basado en las necesidades media de 1 a 1,5 mg/kg/día para el niño
nacido a término a partir del 4º mes, cuando comienzan a agotarse las reservas.
El niño que recibe lactancia materna exclusiva no necesita hierro adicional,
hasta el 6º mes. Los prematuros que poseen menos reservas, deben recibir 2
mgr/kg/día a partir del segundo mes.
Zinc: Tiene una abundante
distribución en todo el cuerpo humano, es constituyente y activador de
numerosas enzimas, participando en el metabolismo de casi todos los nutrientes.
Se absorbe a nivel intestinal y se deposita en hígado, hueso y músculos. El
consumo de zinc se relaciona con el de la proteína, el 80% está proporcionado
por carnes, lácteos y cereales. La soja también es una fuente adecuada de zinc.
Su déficit se relaciona con retardo del crecimiento, de la maduración sexual y
deficiencias inmunitarias.
Fluor: es un elemento natural que
se encuentra en el agua potable y el suelo, aunque en proporciones muy
variables. Es un anión importante para la salud de huesos y dientes, donde su
efecto beneficioso ha disminuído en forma importante la prevalencia de caries
dental. La recomendación es 1 ppm en los suministros de agua fluorada, consumos
más altos se relacionan con fluorosis. Sus requerimientos son de 0,5 a 1 mg
diario.
Cobre: es un componente de muchas
enzimas, intervien en la oxidación del hierro, formación de colágeno,
producción de energía a nivel mitocondrial, síntesis de melanina y
catecolaminas. Se absorbe en el duodeno y se excreta en la bilis. Los alimentos
ricos en cobre son los mariscos, las vísceras, carnes, chocolate, nueces,
cereales, leguminosas y frutas secas. Sus necesidades son de 2 a 2,5 mgs
diarios.
Yodo: se almacena en la glándula
tiroides deonde se utiliza en la sínteis de triyodotironina (T3) y tiroxina
(T4), hormonas tiroideas encargadas de la regulación de la oxidación celular,
metabolismo proteico y energético, crecimiento y desarrollo. Sus fuentes son la
sal yodada, pescados y mariscos. El contenido de yodo en los vegetales varía
según las concentraciones de yoduro del suelo. La captación de yodo puede ser
interferida por sustancias de algunos alimentos conocidos como bociógenos (col,
nabos, maní, soja). Los requerimientos diarios son entre 40 a 100 microgramos
diarios.