Abril-Junio 2010 42
ISSN 1317-987X
 
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Artículos
 




Imagenología
Utilidad de las modalidades imaginológicas en complicaciones vasculares arteriales del trasplante hepático

Introducción

El trasplante hepático se ha convertido en el tratamiento de elección para pacientes con enfermedad terminal aguda o crónica (1–5). La falla hepática puede tener un gran número de causas, incluyendo hepatitis autoimmune; hepatitis crónica viral ; enfermedad hepática por alcohol; enfermedades metabólicas (deficiencia de 1-antitripsina, hemocromatosis, enfermedad de Wilson), desórdenes hepáticos colestásicos (cirrosis primaria biliar, colangitis primaria esclerosante, atresia biliar); y falla hepática severa aguda debido a hepatitis viral y hepatitis inducida por drogas (ej, por acetaminofén o isoniazida), o hepatotoxinas (ej. hongos) (6). Durante las últimas décadas, los avances en técnica quirúrgica, preservación de órganos, terapia inmunosupresora y detección temprana de complicaciones postoperatorias tempranas, han incrementado la tasa de supervivencia luego del trasplante hepático (4). La detección temprana de complicaciones postoperatorias es esencial para la supervivencia del injerto y del paciente. La pérdida del injerto, es un serio problema debido a la complejidad de los procedimientos quirúrgicos y la corta duración de los hígados disponibles para trasplante (7,8). Los signos clínicos de complicaciones frecuentemente no son específicos y los diagnósticos frecuentemente se basan en los hallazgos de imágenes, especialmente en las imágenes multiplanares y hay una mayor demanda de adecuada evaluación de las complicaciones debido a que un diagnóstico temprano es crítico para salvar el implante. Las complicaciones vasculares que ocurren luego de un trasplante hepático están asociadas con altas tasas de morbilidad, pérdida del injerto y mortalidad (9). Estas complicaciones pueden incluir a la arteria hepática, a la vena hepática, a la vena porta o a la vena cava inferior. La mayoría de las complicaciones vasculares aparecen en los tres primeros meses luego del trasplante. Debido a que sus manifestaciones clínicas son frecuentemente indistinguibles de aquellas de las complicaciones biliares, rechazo del injerto, disfunción del injerto e infección, son necesarias las imágenes para el diagnóstico. El US Doppler color, la TC multidetector y la RM son útiles todas para el diagnóstico y seguimiento (10). La ultrasonografía (US) es la técnica inicial utilizada para la detección de las complicaciones en la fase post trasplante, dado que puede ser llevado a cabo en la cama del paciente y es capaz de demostrar el parénquima hepático y los conductos biliares. El US Doppler permite detectar anomalías vasculares, pero está asociado con una significativa frecuencia de resultados falsos negativos (11,12). De cualquier forma, el método tiene sus limitaciones inherentes que son bien conocidas, y cuando los hallazgos ultrasonográficos no son concluyentes, el paciente debe ser evaluado mediante otras modalidades de imágenes. El uso de un agente de contraste de US puede ayudar a mejorar la sensibilidad de la modalidad para la detección del flujo vascular, no siendo necesario entonces acudir a la angiografía (7,13), pero los agentes de contraste no se encuentran disponibles para su uso en la práctica clínica estándar en muchos países. Los métodos de imagen multiplanar, tales como la tomografía computada (TC) y la resonancia magnética (RM) tienen una mayor especificidad y sensibilidad generales que el US; de cualquier forma, la movilización de los pacientes que están en condiciones críticas a la sala de TC o a la unidad de RM impide la monitorización continua y puede ponerlos en riesgo. La angiografía es aun la referencia estándar para diagnosticar las complicaciones vasculares del trasplante (14). La angiografía también es una opción importante para la guía de tratamientos no quirúrgicos (15). Más aún, su relevancia en la modalidad terapéutica está incrementándose aun cuando su relevancia diagnóstica ha disminuido con el uso de otras modalidades. Este trabajo revisa la ocurrencia de dos de las más comunes y significativas complicaciones vasculares arteriales postoperatorias luego del trasplante hepático: la estenosis y la trombosis de la arteria hepática, en 49 receptores de trasplante hepático, diagnosticadas y tratadas mediante abordaje multimodal de imágenes, iniciando por US Doppler Duplex, corroboradas mediante TC multicorte, y resueltas mediante técnicas endovasculares.


Utilidad de las modalidades imaginológicas en complicaciones vasculares arteriales del trasplante hepático
Introducción
Pacientes y Métodos
Resultados
Discusión
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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