Parasitología
¿Qué ha pasado en Venezuela cuando el ambiente urbano invade el hábitat natural de los triatominos vectores de la Enfermedad de Chagasí
Introducción
El orden Hemiptera de la Clase
Insecta, esta conformado por varios taxones de insectos, que incluye a las
chinches. Entre estas, la subfamilia Triatominae de la Familia Reduviidae, la
cual se originó en el período Jurásico hace 145 millones de años. Se alimentan
de hemolinfa de sus presas invertebrados ó de sangre de vertebrados, y no de
fluidos de plantas como lo hacen el resto de sus parientes las chinches
fitófagas.
La importancia de algunos de estos
hematófagos está, en que constituyen un eslabón necesario y obligado para la
perpetuación del hemoparásito flagelado Trypanosoma cruzi entre
mamíferos silvestres. En general, la transferencia de T. cruzi desde el
triatomino hacia los mamíferos, ocurre esencialmente por medio de tres
mecanismos: a) contacto de las heces del triatomino que contienen el parásito
con excoriaciones presentes en la piel de la víctima ó con la misma herida que
deja el triatomino al picar, b) vía transplacentaria y c) ingestión de chipos
infectados por el mamífero, y el caso del humano además se incluye la
transmisión oral por consumo de alimentos contaminados con heces del triatomino
infectadas con T. cruzi.
En el hombre, este parásito es el
causante de la enfermedad de Chagas (ECh) o tripanosomiasis americana,
denominada así por su restricción al continente americano, donde comparte la
misma distribución geográfica con sus principales vectores triatominos, desde
Argentina 49º LS hasta los Grandes Lagos en Estados Unidos de Norte América a
49º LN.(1,2)
La condición fundamental para que ocurra
la transmisión vectorial a humanos del Trypanosoma cruzi, es la
presencia de poblaciones de triatominos domiciliares infectados con este parásito. La domiciliación triatomínica, se inicia con
la fundación de poblados durante la colonia, cuando la destrucción de la
vegetación original y el uso de materiales vegetales en la construcción de las
viviendas posibilitaron la transferencia
de los chipos (formas inmaduras y adultos) hacia estas edificaciones de
condiciones higiénicas y estructurales precarias(3,4).
Hasta los años 80, las especies de
triatominos vectores domiciliares eran esencialmente: Triatoma infestans
Klug 1834 en los países del Cono Sur, Panstrongylus megistus Burmeister
1835 en Brasil; Rhodnius prolixus
Stal 1859 en Colombia, Venezuela y Centro América y Triatoma pallidipennis
Stal 1872 y Triatoma dimidiata Latreille 1859 para esta última.
En la segunda mitad del siglo pasado,
gracias al conocimiento disponible sobre la bioecología y comportamiento de
estas especies consideradas “tradicionalmente domésticas” y a la implementación de programas de mejoramiento
de la vivienda campesina y el uso de insecticidas residuales, se logró un éxito
importante en la lucha antitriatomínica tanto en los países del Cono Sur (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y
Uruguay) como en los del pacto Andino (Colombia, Ecuador, Perú y
Venezuela) y en América Central (El
Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) (5,6,7,8,9,10,11,12,13) En
nuestro país, al final de los años cincuenta estos programas los inicia Malariología bajo la dirección del Dr.
Arnoldo Gabaldón, consolidándose definitivamente en la década de los sesenta.
En Venezuela se
reconoce como vector principal del parásito Trypanosoma cruzi a la especie de triatomino el Rhodnius
prolixus, que sólo invade y habita las viviendas con pared de bahareque y
techo de palma. En el país más del 60% de
los casos confirmados de ECh se localizan principalmente en Anzoátegui, Aragua,
Barinas, Carabobo, Cojedes, Portuguesa, Trujillo y Yaracuy, siendo precisamente
R. prolixus la especie la responsable por la transmisión
intradomiciliar(13,14)
En los últimos 30 años, la creciente
invasión y perturbación de las áreas boscosas, ha
afectado dramáticamente el hábitat natural (lugares abrigo, reproducción y
fuentes de ingesta sanguínea) de otras especies de triatominos, que anteriormente resultaban inusuales o
visitantes ocasionales en el ambiente domiciliar(15,16). En
consecuencia, se ha propiciado el
incremento de las visitas de estas especies al ambiente
domiciliar, igualmente los contactos con las poblaciones humanas, con los
animales domésticos (perros, gatos, gallinas) y sinantrópicos (roedores y
marsupiales) de donde pueden obtener ingesta sanguínea, y concomitantemente domiciliarse. Este es el caso
del triatomino Panstrongylus geniculatus Latreille 1811 quien en las últimas décadas, ha
verificado un sensible incremento de visitas al ambiente domiciliar, igualmente
los contactos con las poblaciones humanas (15,16,17).
Este
triatomino fue
descrito por primera vez por el naturalista francés Latreille en 1811. Entre
los triatominos posee la distribución geográfica más amplia abarcando desde
Centro América hasta Argentina, incluyendo algunas las Islas del Caribe(18).
P. geniculatus, debido a su biología, ecología, comportamiento y
genética hasta ahora había sido considerado de hábitat selvático y uno de los
representantes más primitivos entre los Triatominae hematófagos,
responsabilizándosele del mantenimiento del ciclo enzoótico de T. cruzi entre
los pequeños mamíferos silvestres, con los que coexiste y se alimenta en sus
madrigueras subterráneas (roedores, rabipelados y armadillos) así como transmisor
secundario del parásito T. cruzi a humanos(1,19,20,21,22,23).
El naturalista Stal a partir de ejemplares
capturados en la Guaira y las faldas del Ávila lo describe por primera vez para
Venezuela en 1859. En la actualidad se sabe de su presencia en todos los
estados excepto en Nueva Esparta, distribuyéndose desde los cero hasta los 2000
msnm.
P. geniculatus, hasta
los años 80 podría ser considerado como “un dato adicional” en estudios
realizados sobre las principales especies de triatominos vectores en varios
países endémicos para la ECh. Sin embargo, a partir de esta década
investigadores venezolanos, especialmente de la Universidad Central,(17,19,24)
venían alertando sobre el avance de este triatomino hacia el ambiente doméstico
en nuestro país.
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