Parasitología
¿Qué ha pasado en Venezuela cuando el ambiente urbano invade el hábitat natural de los triatominos vectores de la Enfermedad de Chagasí
¿Cómo el chipo Panstrongylus geniculatus adquiere el parásito causante de la Enfermedad de Chagas el Trypanosoma cruzi?
El triatomino
P. geniculatus habita en la naturaleza las madrigueras de pequeños
mamíferos, al mismo tiempo obtiene de estos la ingesta sanguínea, que le
permite vivir, desarrollarse y
reproducirse. Estos animales usualmente son rabipelados, ratas o ratones
silvestres y cachicamos, los cuales por lo general están infectados con Trypanosoma
cruzi, por lo que los chipos al
alimentarse se infectan.(19,30,31)
Tanto los
juveniles, la hembra y el macho del chipo, son hematófagos estrictos, es decir;
solo se alimentan con sangre, de manera que pueden infectarse con T. cruzi.
Por otro lado, la sangre ingerida le permite a la hembra desarrollar los
huevos. Sin embargo, no hay transmisión de este parásito de la madre a los
huevos.
Actualmente esta bien documentado el
hecho de que en el ambiente urbano de la Gran Caracas P. geniculatus
puede alimentarse de roedores domésticos, perros, gatos y gallinas (estas no se infectan con T.
cruzi, por lo que se les denomina refractarias), concomitantemente estos
mamíferos pueden estar infectados con T. cruzi(30,31). P.
geniculatus en
el centro-norte de Venezuela presenta un índice de infección natural a T.
cruzi entre 20 y 100% (16).
La transmisión de T. cruzi a humanos ocurre principalmente
por medio de cuatro mecanismos: a) por medio de las heces del chipo contentivas
de este parásito, b) por transfusión de sangre, c) por ingesta de alimentos
contaminados con heces de chipo con T. cruzi y d) de la madre al feto a
través de la placenta.
Transmisión
vectorial:
La transmisión
por heces del chipo, se conoce como transmisión vectorial, es la más frecuente
de todas las formas de transmisión, siendo la responsable de más del 95% de los
casos diagnosticados de ECh, y consiste en: los chipos infectados con el
parásito causante de la enfermedad de Chagas (T. cruzi) pican en
cualquier parte del cuerpo, usualmente las personas no se percatan de ello porque
están dormidas. Al terminar de succionar la sangre, depositan sus excrementos
sobre la piel de las personas y se retiran a sus escondites. La irritación que
produce la picada, hace que la persona afectada se rasque. Y de esta forma los
excrementos entran en contacto con la herida que dejo el chipo al picar. Estas
heces, contienen el parásito causante de la ECh el Trypanosoma cruzi,
los cuales penetran en la persona por la herida mencionada, la persona se
infecta y se inicia el desarrollo de esta enfermedad. También puede ocurrir que
las heces del chipo entren en contacto con las mucosas,
excoriaciones u otras heridas presentes en la piel de las personas.
Transmisión
oral:
Como ya se
menciono, en la naturaleza, los chipos pican a los animales silvestres
succionan su sangre y si estos están
infectados con Trypanosoma cruzi, este parásito pasa al chipo. En el caso de aquellas especies de
triatominos, que conviven con pequeños mamíferos suelen ser devorados por
estos, de esta forma si el chipo esta infectado transmite el parásito al
vertebrado. Así, la transmisión de T. cruzi entre el chipo y el mamífero
(reservorio silvestre) se mantiene indefinidamente, generando lo que se conoce como ciclo enzoótico. Esta
forma de transmisión es considerada por algunos autores como primitiva.
No obstante,
en los últimos años, el crecimiento de las zonas urbanas en áreas colindantes
al hábitat natural de triatominos transmisores de T. cruzi y sus
reservorios naturales, así como la invasión de zonas silvestres donde el ciclo
enzoótico de este parásito se verifica desde tiempos ancestrales, ha propiciado
el incremento de los contactos entre chipos infectados, seres humanos y los
animales domésticos (cría y/ó mascotas) y en general con el ambiente
domiciliar.
|