El crecimiento y desarrollo en los niños, esta condicionado por el tipo de nutrición; particularmente en el período de crecimiento rápido de la primera infancia. Aunque el potencial de rendimiento físico e intelectual esta contenido en su dotación genética, que representa el patrimonio con el cual nace. Sin embargo, su total expresión dependerá principalmente de las condiciones que ofrezca el medio ambiente ^{(1, 2).}

Diversos estudios realizados en Latinoamérica, revelan una directa relación, entre el nivel socioeconómico y el crecimiento y desarrollo de la población y pone de manifiesto, la importancia que tiene una adecuada nutrición durante los primeros años de vida en el estado nutricional del individuo adulto ^{(3,4,5, 6).}

En décadas pasadas, se asociaba con un fuerte nexo a la pobreza con la desnutrición infantil. Esto sigue siendo así, en muchos países del llamado tercer mundo. Sin embargo, en países en vías de desarrollo, como Venezuela o en economías “emergentes”; se ha observado una disminución en la desnutrición infantil aunque se mantiene una desigual distribución del ingreso económico per capita, en la mayoría de los países latinoamericanos ⁽⁷⁾.

Dentro de los posibles factores condicionantes que influyen en la desnutrición de una población, se encuentran los desastres naturales de mediana y gran intensidad. Los cuales surgen ocasionalmente con todo su poder destructivo en un momento determinado. El presente trabajo, se realizó en una localidad del Estado Vargas, dos meses antes del desastre natural; conocido en Venezuela, como la “tragedia de Vargas” en Diciembre del año 1999. Nunca se conoció oficialmente el número total de victimas fatales en dicho acontecimiento.

Este trabajo, presenta un análisis del estado nutricional de niños pre-escolares de una zona marginal del Estado Vargas y la interpretación de los posibles cambios nutricionales ocurridos después del desastre natural en dicha entidad federal.