La Diabetes Mellitus tipo 2 alcanza cifras alarmantes de
morbilidad en nuestro hemisferio y las complicaciones vasculares cerebrales
como el accidente cerebral isquémico y la enfermedad multiinfarto son causa de
incapacidad y muerte cada vez más frecuentes en estos pacientes.
Antes de que estos eventos ocurran es posible determinar
la condición funcional con técnicas no invasivas como la Tomografía Eléctrica
de Resolución Variable (VARETA) que permite determinar la localización
tridimensional de los generadores de actividad lenta a partir del registro
electroencefalográfico. La presencia de actividad lenta (theta y delta) en
estos pacientes permitiría evaluar la presencia de alteraciones corticales (1,4)
como consecuencia de la enfermedad.
VARETA ajusta la cantidad de suavidad espacial a
diferentes tipos de generadores y hace a la solución inversa menos suave al
utilizar la referencia promedio en lugar del laplaciano (5, 6) lo
que permite una localización más definida. En VARETA las fuentes son restringidas a la sustancia gris por el
uso de una máscara probabilística que prohíbe las soluciones donde la máscara
es cero, por ejemplo, en la sustancia blanca o el LCR. Aunque VARETA puede
obtener esta máscara a partir de imágenes de RMN o TAC del individuo, en el que
tenemos en nuestro laboratorio se utilizó el Atlas Cerebral Promedio
desarrollado en el Instituto Neurológico de Montreal (7,9), obtenido
por promediación de un grupo de 305 RMN normales, transformadas al espacio de
Talairach utilizando métodos de distorsión no lineal (9). Esto
permite visualizar los resultados de las pruebas estadísticas también como
imágenes tomográficas (Fig 1) y destacar en una vista tridimensional del
cerebro las estructuras anatómicas donde los mismos han sido significativos, de
la misma manera que con las imágenes Z.
Figura
1: Imagen 2D de la Tomografía
Eléctrica (VARETA) de un paciente del grupo DB2-H. El punto de intersección de
los cursores señala la circunvolución frontal medial.