Se
presenta un caso de un escolar de 9 años de edad procedente de Sanare (sector
Vichorín), estado Lara, el cual acude al Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga
de Barquisimeto con una enfermedad actual de un día de evolución caracterizada
por edema palpebral en ojo derecho, conjuntiva hiperémica y sensación de cuerpo
extraño. Al examen oftalmoscópico se observa, en el ojo derecho, cuerpo extraño
en movimiento, además de blefaroedema leve, conjuntiva con hiperemia en 360º,
resto no evaluado por opacidad. Ojo izquierdo sin alteraciones. Es llevado a
mesa operatoria para extracción de cuerpo extraño donde se encuentran los
hallazgos de cornea opaca, macerada, perforada, con abundante secreción
purulenta y segmento posterior con abundante secreción purulenta fétida. Se
practica enucleación ocular, obteniéndose material fragmentado, friable el cual
es fijado en formol y enviado al Servicio de Anatomía Patológica del Hospital
Central Universitario Antonio María Pineda para su procesamiento. El estudio
histológico de la muestra (Fig. 1)
revela una marcada destrucción tisular con intenso proceso inflamatorio
agudo con abundantes polimorfonucleares neutrófilos, histiocitos y detritus celularis. Material
fibrino-necrótico presente. En uno de los campos se observa estructura larvaria
donde se identifica el aparato digestivo del parásito y una cutícula
eosinofílica gruesa. Los datos epidemiológicos (procedencia de zona montañosa
con cría de ganado ovino y caprino) y clínicos (lesión de evolución aguda, sin
necrosis previa, con sensación de cuerpo extraño móvil) sumados a las
características histológicas (principalmente la presencia de una cutícula
gruesa) permiten realizar el diagnóstico de Miasis cavitaria ocular por larva
de Oestrus Ovis.
Figura 1. A: Hematoxilina eosina 40x B. idem 400x