Se
analizaron 116 muestras de arena de playa de las
que se obtuvo 66,4% (n=77/116) de positividad; de las cuales 89,6% (n=69/77)
corresponden a especies de helmintos de vida libre, mientras 10,4% (n=8/77)
representan especies patógenas para el humano, de los cuales, 50,0% resultaron positivas para larvas rhabditoides de Strongyloides stercoralis, mientras que
37,5% presentaron larvas rhabditoides y 12,5% huevos de Anquilostomídeos (Figura
2).
Figura
2.
(A) Huevo de Anquilostomídeos, identificado por la técnica de Willis. Se
observan tres blastómeras en su interior. (B) Huevo larvado de Anquilostomídeos
identificado por la técnica de Willis. (C) Larva rhabditoide de Anquilostomídeos teñido con lugol. Se observa la vaina que
la recubre para protección al medio externo; recuperada por la técnica de Rugai
modificada. (D) Larva rhabditoide de Strongyloides
stercoralis. Se distingue el primordio genital de la larva al teñirse con
lugol, recuperada por la técnica de Rugai modificada. (E) Larva rhabditoide de
Anquilostomídeos, obsérvese el vestíbulo bucal largo que se continúa con el
esófago de la larva. Recuperada a partir de técnica Rugai modificada.
En función a las variables estudiadas según temporadas climáticas
(lluvia y sequia), humedad relativa de la arena (mojada y seca) y periodos
pre/post vacacionales se obtuvieron los resultados expresados en la tabla 2.
Tabla 2. Distribución de especies de helmintos según las temporadas climáticas,
periodos vacacionales y humedad relativa de la arena. Playa
Quizandal, Puerto Cabello. Marzo 2013-enero
2014.
No
se encontró relación estadísticamente significativa entre las estaciones de
lluvia/sequía con la frecuencia de patógenos recuperados en las muestras de
arena analizadas (p = 0,599), ni con
periodos pre/post vacacionales (p =
0,629). Sin embargo, se demostró una asociación importante entre la humedad
relativa de la arena y la presencia de parásitos de importancia sanitaria, obteniéndose
mayor frecuencia en muestras de arena seca (p
= 0,030).
Además, se
determinó la distribución de las especies de
interés clínico-epidemiológico de acuerdo a los diferentes puntos de
muestreo, que se especifican en la tabla 3.
Tabla 3. Distribución de enteroparásitos patógenos encontrados según los puntos
muestreados. Playa Quizandal, Puerto Cabello. Marzo 2013-enero 2014.
Se evidenció mayor positividad a
patógenos en las muestras obtenidas de los puntos geográficos P1, P3 y P5,
lugares correspondientes a zona de toldos, restaurant y laguna natural,
respectivamente; sitios estratégicos de gran transitabilidad de bañistas.
Por otra parte, en los
meses de muestreo Mayo y Julio, correspondientes a temporada de sequía y lluvia
respectivamente, se obtuvieron porcentajes relevantes de recuperación de formas
parasitarias de importancia sanitaria, tal como se refleja en la figura 3.