La creciente complejidad de los procedimientos quirúrgicos ha
conducido al desarrollo de nuevos y seguros métodos de entrenamiento en cirugía
basados en simuladores. El entrenamiento en ambientes seguros permite al
cirujano aprender de sus propios errores sin poner en riesgo el bienestar del
paciente. Luego de la práctica en
modelos inertes y el dominio de algunos pasos ex vivo, el cirujano tiene un mejor desempeño en el quirófano;
proceso conocido como transferencia de entrenamiento, disminuyendo de esta
forma los fracasos y las complicaciones de la cirugía, a la vez que se avanza
en la curva de aprendizaje.(15,16)
Basados en la necesidad de implementar el entrenamiento escalonado en
la enseñanza de la cirugía laparoscópica, los autores han descrito múltiples
modelos de entrenamiento y el impacto de algunos de estos en la adquisición de
habilidades. Sin embargo, el parámetro de evaluación utilizado en los estudios
lo constituyó el tiempo en el cual se realizaba cada tarea, el cual no es del todo
preciso a la hora de evaluar el desempeño.(17,18). La determinación
del momento en el cual el cirujano adquiere la destreza necesaria para enfrentarse
a situaciones reales requiere de objetivas técnicas de evaluación. Se hace
necesario el estudio de la “economía del movimiento”, partiendo de la premisa de
que el cirujano experimentado tendrá una mayor precisión y realizará menos
acciones bruscas o innecesarias.(19,20).
En la literatura mundial se ha demostrado que la adquisición de
destrezas psicomotoras se puede determinar mediante el análisis del movimiento de
los instrumentos, siendo un eficiente y objetivo método de evaluación.(20)
Según la revisión reciente de Chmarra et al, al menos dieciséis equipos se han
desarrollado a nivel mundial con este fin durante la última década.(21).
Darzi et al, con el dispositivo de rastreo en un campo electromagnético,
estudian el trazado producto del cambio de posición de los instrumentos llamado
“firma del movimiento”, que permite establecer una clara diferencia entre
individuos con diferente nivel de experiencia.(22) Rosen et al, con
el diseño de una unidad electromecánica conocida como el “Dragón Azul”, permite medir los movimientos realizados por las manos,
y la fuerza que es aplicada en los instrumentos.(23) Cristancho,(24)
describió su experiencia con el uso de sistemas electromagnéticos, enfatizando
la importancia del estudio del movimiento como un parámetro objetivo y práctico
a la hora de determinar la competencia. Así mismo, Yamaguchi enfatiza la
importancia de la evaluación de habilidades psicomotoras mediante detección de
movimientos a la hora de realizar una compleja tarea en cirugía laparoscópica,
como lo es la sutura y el anudado intracorpóreo.(25) El simulador
ProMIS (Haptica INC®) se basa en el estudio de la trayectoria de instrumentos
marcados, mediante el análisis del video capturado por tres diferentes cámaras
(x,y,z) presentes en el interior del simulador.
Este se encuentra comercialmente disponible pero su tamaño y elevado
costo lo hacen poco accesible.(26)
En definitiva, múltiples dispositivos de rastreo se han utilizado en los
últimos años en un intento por darle objetividad a la evaluación de destrezas
psicomotoras en cirugía mínimamente invasiva.
Sin embargo, todos estos resultan costosos, lo cual constituye una gran
limitante a la hora de su aplicación en nuestro medio.
No encontramos en la literatura mundial experiencias previas en el uso
del dispositivo (iPOD Touch Apple®)
que se propone en el presente trabajo para el análisis de patrones de
movimiento en relación con aceleración como una herramienta de evaluación
versátil y de bajo costo. La incorporación de este método de evaluación a
nuestros programas de formación requiere de la validación del mismo. Este proceso de validación incluye múltiples
aspectos tales como accesibilidad, posibilidad de obtener datos de fácil interpretación
y la capacidad para diferenciar entre cirujanos expertos e individuos sin
entrenamiento, lo cual se traduce en su aplicabilidad como herramienta para
evaluar los avances del cirujano en la medida en que desarrolla las destrezas
necesarias.(27) Si los parámetros que contempla el modelo o método
de evaluación resultan útiles para diferenciar entre novatos y expertos, los
mismos podrán utilizarse para determinar objetivamente el nivel mínimo de
desempeño requerido y además evaluar los progresos a lo largo del tiempo.
El método propuesto demostró tener la capacidad de distinguir entre
individuos de diferente nivel de destreza en cirugía mínimamente invasiva cuando
se analizan los ejes “y” “z”. Pensamos
que la tarea considerada para la evaluación (Estación III del modelo de
entrenamiento en cirugía laparoscópia de la vía biliar principal: colocación
del tubo en t de Kehr), involucra pocos movimientos en el plano horizontal lo
cual explicaría porque no se documentó diferencia en los movimientos realizados
en el eje “x” entre los novatos y expertos.
Sin embargo, este hecho se estudiará en futuros protocolos relacionados
con esta línea de investigación de nuestro servicio.
La validación del método propuesto y el desarrollo de tecnologías
dirigidas al entrenamiento escalonado contribuirá positivamente en nuestros
programas de formación. El disponer de
una herramienta objetiva de evaluación de desempeño como la propuesta permitirá
decidir el momento en el cual el cirujano en entrenamiento participará en
cirugías en quirófano, garantizando el bienestar del paciente sin comprometer
la formación de nuestro personal. El fin
que se persigue es la realización de procedimientos novedosos con alta
efectividad y mínima morbilidad.
CONCLUSION
El análisis de patrones de movimientos mediante el uso de acelerómetros
permite diferenciar entre individuos con diferente nivel de destreza en cirugía
laparoscópica, por lo tanto pudiera constituirse en una útil herramienta para
evaluar el desarrollo de habilidades de cirujanos en entrenamiento.