Paciente femenina de 64 años de edad, casada, dedicada a la docencia por 35 años,
con antecedentes mórbidos de diabetes tipo 2, insuficiencia vascular venosa
periférica e hipertensión arterial de larga data bajo tratamiento, residente en Santo Domingo, República
Dominicana, la cual acude a nuestro centro el 10 de Mayo del 2007, por dolor
intenso en hemicara derecha y ocular derecho, siendo evaluada por diferentes especialistas y
realizándose tomografía axial computarizada de nariz y senos paranasales (TAC), donde se observó ocupación de seno maxilar
derecho y erosión de la pared media del mismo (Figura 1). La paciente
había sido tratada clínicamente durante 3 meses sin mostrar mejoría.
Figura 1. TAC de nariz y senos paranasales con corte axial mostrando
ocupación de seno maxilar derecho y erosión de la pared medial del mismo.
La paciente es
llevada a quirófano el 23-6-07 con diagnóstico pre quirúrgico de: lesión ocupante
de la fosa nasal y seno maxilar derecho,
se decide realizar cirugía con el
siguiente reporte quirúrgico: Se realizó
Sinusotomia naso antral derecha + etmoidectomía derecha. Bajo anestesia general
se realiza incisión sublabial, osteotomía
antral, exceresis de material purulento, se lava abundantemente, se retiran
celdillas etmoidailes y material polipoide,
se deja dren sublabial.
Estudio
Micológico:
En
el caso que estamos relatando, se extrae material quirúrgico de Antro y fosa nasal derecha
con sospecha de micosis, se envía al laboratorio donde se procede a
realizar exámenes en fresco e improntas
del tejido, para coloraciones y
cultivos en medios adecuados.
Dentro
de una cabina de flujo laminar clase II, el material polipoideo se trocea con
bisturí estéril para ser utilizado en examen
directo con solución de hidróxido de potasio (KOH) al 20% y otras
porciones se inoculan en medios sólidos de Sabouraud dextrosa agar y Micosel agar,
este ultimo conteniendo
ciclohexamida. Todos los medios
así preparados fueron incubados a 37 ˚C y 25 ̊ C después
de haber sellado la placa de Petri con
papel Parafilm para evitar contaminaciones.
En
las muestras tratadas con solución
de KOH se observaron al microscopio las hifas
hialinas anchas, cenocíticas, ramificadas en ángulo recto, lo que provee según
diferentes autores, un diagnóstico
presuntivo de mucormicosis (Figura 2).
En los
cultivos del espécimen en Sabouraud dextrosa agar con
adición de cloranfenicol incubados a 37º, se observó el crecimiento de un moho después
del segundo día, al principio blanquecino en el anverso que
luego se torna grisáceo-marrón, pálido
en el reverso, que llenó el espacio
entre la superficie del agar y la tapa de la placa de Petri en 4 días
(Figura 3). No hubo proliferación de hongos en
las muestras incubadas a 25 ̊ C ni en las que fueron
inoculadas en Micosel agar, por contener éste ciclohexamida que
inhibe el crecimiento de estos hongos. Una preparación con azul de lactofenol en
porta objeto de un inoculo de la colonia
fue vista al microscopio la cual
reveló hifas aseptadas, largos
esporangióforos terminados en una
vesícula hinchada, redondeada a ligeramente ovalada,
con espículas cubriendo casi toda
la superficie del esporangio (Figura
4 a, b), identificándose como Cunnighamella bertholletiae.
Los cultivos bacteriológicos fueron negativos y el
estudio histopatológico reporta la presencia de hifas micóticas al igual que el micológico.
Fig 2: Tejido nasal visto al microscopio con solución de KOH 20%. Obsérvese hifas
cenocíticas características de un Mucor sp.
Fig. 3. Cultivo de 3 días en Sabouraud dextrosa a 37 ̊ C
Figura 4. Coloración Lacto-fenol
azul de algodón 400 x, al segundo día de crecimiento. En (A) se observa
Esporangióforo terminado en vesícula
inmadura, redondeada o ligeramente ovalada, cubierta con dentículos
distribuidos alrededor de la superficie .En (B). Hifas cenocíticas.
Luego de estos hallazgos
micológicos se inicia tratamiento antimicótico con Fluconazol de 150 Mg. cada 24 horas durante 7
días.
Se le da seguimiento
clínico y radiológico a los dos meses postquirúrgico en la cual se evidencia
una evolución satisfactoria, demostrada al realizar un nuevo estudio tomográfico (Figura 5), donde se observó
el antro maxilar despejado con cambios propios de
la cirugía.
Figura 5. TAC de nariz y senos paranasales post
quirúrgica de corte coronal observándose el antro maxilar limpio.