Acumulado Enero - Diciembre 2023 (93 - 96) 93
ISSN 1317-987X
 
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Fisiología
Regulación de la ingesta de alimento: una aproximación al sistema endocannabinoide.

Introducciòn

El sobrepeso y la obesidad son considerados como problemas de salud pública a nivel mundial y su prevalencia continúa en aumento tanto en países desarrollados como en los que están en vía de desarrollo(1).

En el mundo existen 300 millones de adultos obesos y aproximadamente 4 veces más tienen sobrepeso. Ambas condiciones son un problema de salud a nivel mundial que predisponen a serios trastornos en la salud. Según datos de la OMS son la causa primaria del 44% de los casos de diabetes a nivel mundial y del 23% de las cardiopatías isquémicas, de igual forma ciertos tipos de cáncer están fuertemente vinculados con el sobrepeso y la obesidad(2).

Adicionalmente el panorama para la población infantil tampoco es alentador, si consideramos que en 2012 la cifra de niños menores a 5 años con obesidad y sobrepeso se estimó en 43 millones(3).

En las sociedades actuales la disponibilidad y consumo de alimento con alto contenido energético suele encontrarse combinada con una disminución de la actividad física, lo que favorecería por mucho un aumento en los niveles de adiposidad corporal(4).

La acumulación de grasa corporal y el síndrome metabólico son condiciones estrechamente relacionadas, lo que se refuerza con el hecho de que el metabolismo y los productos derivados del tejido adiposo acumulado en exceso son factores predisponentes para desarrollar resistencia a la insulina, esto último está considerado como un evento clave en la fisiopatología del síndrome metabólico(5).

Regulación central de la conducta alimentaria

Comer es una conducta en la que subyacen una serie de mecanismos de señalización tanto a nivel central como periférico, capaces de regular la selección y cantidad de alimento ingerido, así como el inicio y término de una comida. Por lo tanto el desequilibrio funcional de los sistemas reguladores del hambre y la saciedad puede dar lugar a una conducta alimentaria inadecuada(6-8).

El hipotálamo es un área cerebral localizada en la porción inferior del diencéfalo, y tiene como función el control del estado homeostático a través de la regulación de las funciones autonómicas, endócrinas y conductuales. En lo referente a la regulación de la ingesta de alimento y del gasto energético, los núcleos hipotalámicos involucrados son el núcleo arqueado (ARC), el núcleo paraventricular (NPV), el núcleo ventromedial (NVM), el núcleo dorsomedial (NDM) y el área hipotalámica lateral (AHL)(9,10).

Los trabajos que iniciaron con la descripción de la participación del hipotálamo en la regulación de la conducta alimentaria, demostraron que las lesiones en el NVM, NPV y el NDM causan hiperfágia y obesidad. Estas estructuras fueron consideradas como centros reguladores de la saciedad, mientras que la lesión o destrucción del AHL que produce anorexia severa y pérdida de peso corporal, se denominó centro del hambre(11,12) .

De manera sencilla, el ARC que recibe información periférica del estado nutricional, está compuesto por dos poblaciones neuronales: a) una de ellas es productora de proopiomelanocortina (POMC) y del transcrito regulado por cocaína y anfetamina (CART), y su activación da lugar a un efecto anorexígeno (13); b) la otra población neuronal del ARC produce el péptido relacionado con la proteína agouti (AgRP) y el neuropéptido Y (NPY), y su actividad tiene un efecto orexígeno(14). Cuando una señal anorexígena (i.e. leptina) llega al ARC, la población neuronal POMC/CART incrementa su actividad y la de las neuronas NPY/AgRP disminuye, esto da lugar a la estimulación del NPV que a su vez inhibe a las neuronas del AHL, produciéndose finalmente un decremento en la ingesta de alimento y el aumento del gasto energético. Por otro lado, la estimulación de las neuronas NPY/AgRP por medio de una señal orexígena (i.e. grelina), conlleva a la inhibición de las neuronas POMC/CART y del NPV, simultáneamente el incremento en la actividad del AHL promueve la liberación de señales orexígenas que estimulan la conducta alimentaria y decrementan el gasto de energía (figura 1) (9,10,15).

Figura 1. Esquema simplificado del sistema homeostático para el control de la ingesta alimentaria. Se muestran los núcleos hipotalámicos y las moléculas involucradas con la regulación del apetito y la saciedad. Tomado de Ref. 36

Actualmente se considera que dentro de esta intercomunicación neuronal, la expresión y co-localización de los receptores CB1 con moléculas de acción orexigénica en el NPV, en el AHL y en el NVM revelan una importante participación del sistema endocannabinoide en el control de la ingesta de alimento y del gasto energético(16,17).
Regulación de la ingesta de alimento: una aproximación al sistema endocannabinoide.
Introducciòn
Sistema endocannabinoide
Acciones del sistema endocannabinoide sobre la ingesta de alimento
Modulación del sistema endocannabinoide
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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