Dentro de esta perspectiva, la primera etapa del
método científico incluye la determinación de objetivos de la investigación. Ellos
son inherentes a la definición y delimitación del problema; es decir, se desglosan
para precisar el estudio. Se construyen tomando como base la operatividad;
definen los límites o alcance de la investigación, e indican los conceptos que
serán estudiados. (7) Además, para su elaboración, se debe tomar en
cuenta la concordancia con el modelo epistémico de la investigación, en los
cuales se asumen ciertos supuestos en relación a cual es el objetivo a definir
(empirismo, estructuralismo, pragmatismo, materialismo dialéctico, positivismo,
fenomenología, de comprensión holística).
En el empirismo, se considera la experiencia como
única fuente del conocimiento, cuya técnica se efectúa a través de la
observación de la realidad, de forma directa y “neutral”, por lo que tendrán, en
general, objetivos de carácter descriptivo. Reconoce que toda verdad debe
ser puesta a prueba y, a partir de la experiencia, puede eventualmente ser
modificada, corregida o abandonada. (8)
Contrariamente,
en el estructuralismo, la estructura no es “visible”, por lo tanto los
objetivos no pueden constituirse como en el empirismo. En el enfoque del estructuralismo se considera que es necesario
construir “simulacros lógicos” que permitan comprender los hechos que la
vida social ha impregnado de significación. Se
produce al construir nuevas ideas
o conceptos con base en los conocimientos
adquiridos con anterioridad (9) Los investigadores
que siguen esta corriente, tienden a estudiar al ser humano desde fuera, como a
cualquier fenómeno natural y no desde dentro, como se estudian los contenidos
de conciencia.
Para
el modelo epistémico del pragmatismo, la producción del conocimiento comienza
con modelos prácticos, generando transformaciones en el contexto humano. El pragmatismo,
como corriente filosófica idealista subjetiva que considera la verdad desde el
punto de vista de la utilidad social, se le atribuye al psicólogo y filósofo
idealista norteamericano William James, y a Charles Sanders Peirce entre otros.
Va dirigido al conocimiento preciso y técnico de los hechos políticos. (10) Algunos
aspectos que consideraron los seguidores de esta corriente fueron, la
concepción no dicotómica de la experiencia, la vinculación entre conocimiento y
acción, la defensa del carácter público
del conocimiento, el privilegio dado a la experiencia futura y el rechazo a la
concepción clásica de la verdad. No obstante, sus seguidores estaban bien
distantes de tener pensamientos claramente homologables.(11)
El materialismo dialéctico, consideraba la dialéctica como el único método lógico de explicar una
materia de estudio en constante desarrollo. Así, los estudios sociales podrían
alcanzar la misma certeza que otro tipo de estudios. Esta filosofía considera que
solo hay un mundo: el material. Hegel concibe la realidad como formada por opuestos que
en el conflicto inevitable que surge, engendran nuevos conceptos que, en
contacto con la realidad, entran en contraposición siempre con algo. Este
esquema es el que permite explicar el cambio manteniendo la identidad de cada
elemento, a pesar de que el conjunto haya cambiado. (12)
En
cuanto al positivismo, este niega admitir otra realidad que no sean los hechos
y por lo tanto, no considera la posibilidad de investigar aquello que no sea
una relación entre hechos, siendo su mejor representante Augusto Comte. Propone
un modelo de racionalidad científica, donde todo debe ser demostrado a través
del método científico (13), son paradigmas para el manejo de la
estadística en la investigación y es uno de los métodos más usado en el
desarrollo de las tesis.
Por su parte, la fenomenología debe poner de manifiesto
qué hay oculto en la experiencia común diaria, y se aborda a través de la
investigación cualitativa. Heiddeger contribuyó con su pensamiento
existencialista a poner el énfasis en el ser y la ontología, tanto como en el
lenguaje. Describió lo que llamaba la ‘estructura de la cotidianidad’, o ‘ser
en el mundo’, que él pensó que era un sistema interrelacionado de aptitudes,
papeles sociales, proyectos e intenciones. (14) Así, la fenomenología es de
comprensión holística con enfoque
cualitativo, transdisciplinario e integralista, entendida ésta como una forma sistémica
de la vida y del conocimiento, que
advierte sobre la importancia de apreciar los eventos desde la integralidad y
su contexto, en contraposición al paradigma positivista cuantitativo. (15)
Las interrogantes
que se plantea el investigador al envolverse en la realidad, en la medida en
que se profundice en el tema de estudio, van generando los objetivos de la
investigación. Es por ello que también se han clasificado a los objetivos,
según la matriz epistémica o metodología empleada en objetivos “duros” (fríos-
cuantitativo) que expresan lo tangible, lo medible y lo determinado; los objetivos “blandos” (cálidos-
cualitativos) que expresan lo intangible, lo afectivo, subjetivo y lo
sistémico; y los “complejos” (no determinados) que hablan de lo inacabado, lo
ilimitado, lo no lineal y lo impredecible.
Ejemplos de cada
uno de ellos serían:
Cuantitativos: Determinar, Analizar, Definir, Establecer, Medir, Demostrar, Verificar,
Probar.
Cualitativos: Comprender, Interpretar, Mostrar, Buscar, Generar, Reflexionar,
Visualizar, Sentir
Complejos: Descubrir, Configurar, Diseñar, Construir, Englobar o globalizar,
Complementar, Aproximar.
Es importante resaltar que en las investigaciones
orientadas por el pensamiento de la complejidad, no se habla de “objetivos
generales y específicos”, sino de propósitos, ya que estas investigaciones se
van configurando a medida que se van desarrollando. (16)