Los programas de
Rehabilitación Cardíaca están diseñados para contribuir a mejorar la calidad de
vida de las personas con enfermedades cardíacas. Son una indicación clase I de
las Guías de la Asociación Americana del Corazón y del Colegio Americano de
Cardiología para el tratamiento de los pacientes con cardiopatía isquémica
(1). Su utilidad ha sido tradicionalmente considerada desde el punto de
vista de la mortalidad, morbilidad y calidad de vida relacionada con la salud (2).
Los principales indicadores relacionados con estos parámetros han sido el
aumento de la capacidad aeróbica atribuible a los programas de entrenamiento
físico supervisado (2,3). Recientemente, se han generado controversias
en cuanto a la sensibilidad, especificidad y en general, a la utilidad
de las pruebas de esfuerzo convencionales para determinar variaciones en la
capacidad funcional aeróbica como resultado de un programa de entrenamiento
físico (4,5). Muchos autores y centros especializados en
rehabilitación cardíaca han incorporado al Test de Caminata de 6 minutos (TC6m)
como elemento fundamental, y a veces sustitutivo de la prueba de esfuerzo
máxima en su función de medición de la capacidad funcional aeróbica de estos
pacientes (5,6).
Por
otro lado, la capacidad de traslado de una persona no depende exclusivamente de
su capacidad funcional aeróbica. Las caminatas cortas dependen del metabolismo
anaeróbico y de la potencia muscular. De
acuerdo a un grupo de expertos, 100% de las personas con cardiopatía isquémica
van a tener algún grado de deterioro en su capacidad para caminar (7).
Una de las pruebas más utilizadas
para evaluar la capacidad de caminata en distancias cortas es la medición de la
velocidad durante un recorrido de 7,62 m. (25 pies) (8). Esta
medición ha sido utilizada sobre todo en la evaluación de pacientes con
enfermedad cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, así como en otras
afecciones musculoesqueléticas o neuromusculares (8). Su uso en
programas de Rehabilitación Cardíaca aún no ha sido estandarizado. El presente
estudio pretende describir los valores basales y finales de tales parámetros
durante un programa ambulatorio de Rehabilitación Cardíaca, así como
correlacionar las modificaciones de dichos parámetros con los que
tradicionalmente se usan para medir la función cardiorrespiratoria en tales
programas.