En 1998 hubo cerca de 54 millones de muertes en el mundo por todas las causas. Es decir, menos del 1% de la población mundial murió ese año. La causa más importante de mortalidad han sido las enfermedades cardiovasculares, responsables del 31% de todas las muertes.Las enfermedades infecciosas causaron el 25% de todas las muertes en el planeta. Sin embargo, es importante mencionar que en los países en vía de desarrollo, las enfermedades infecciosas causaron el 45% de todas las muertes.

Si hacemos un análisis de muertes prematuras (ocurridas hasta los 44 años de edad), vemos que las enfermedades infecciosas fueron las causantes del 48% de todas las muertes. Entre entre ellas, las primeras son: el SIDA, la malaria y la tuberculosis, ocasionando más de 2 millones de muertes. Las enfermedades respiratorias y diarréicas en su conjunto, fueron las otras dos causas importantes de mortalidad.

En la actualidad hay más de 34 millones de personas viviendo con el VIH/SIDA, la mayoría de ellas en los países en vías de desarrollo, sobre todo en Africa, con más de 24 millones. De esas personas infectadas, cerca de 1.3 millones son niños menores de 15 años.

Muertes por SIDA

Casi diecinueve millones de personas han muerto por SIDA desde el comienzo de la epidemia ( un número ya cercano a las muertes causadas por la Gripe Española en 1918-1919). Casi tres millones de esas muertes ocurrieron en 1999, colocando al SIDA como la primera causa de muerte en Africa, y la cuarta en el mundo. Por su capacidad para desestabilizar sociedades y gobiernos, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reconoció recientemente al SIDA, como una amenaza para la seguridad internacional.

El VIH

La figura muestra un diagrama del VIH, con sus componentes estructurales y abajo el genoma viral. Este virus es uno de los mejores estudiados, no sólo en su estructura sino también en sus mecanismos de multiplicación celular. Debemos reconocer que nos falta mucho por aprender sobre la patogénesis del virus, es decir, los mecanismos de producción de la enfermedad.

Tratamientos antiretrovirales

Pero esa falta de información no ha impedido avances importantes en el tratamiento del SIDA. En 1987 la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó el primer medicamento contra el VIH.

Este medicamento, conocido como AZT, zidovudina o retrovir , es un análogo de nucleósidos que interfieren con el funcionamiento de una enzima viral clave: la transcriptasa reversa. Hoy día este medicamento nos parece anticuado, no muy efectivo, bastante tóxico y muy caro. Pero el desarrollo del AZT demostró el poder de la investigación médica para desarrollar terapias contra un virus tan complejo como es el VIH.

El tratamiento anti-VIH ha avanzado continuamente

El VIH tiene un ciclo reproductivo intracelular muy complicado, pero ofrece varios puntos de ataque para las drogas antivirales. Las drogas pueden actuar previniendo la absorción del VIH a la superficie de la célula, bloqueando la replicación intracelular del genoma viral o su expresión y síntesis de proteínas.
Los puntos de ataque que se han utilizado más en el desarrollo de drogas anti-VIH son la transcriptasa reversa y una proteasa codificada por el virus, que procesa las proteínas vírales cuando éstas se ensamblan para formar nuevos virus.En el mercado existen varias drogas que inhiben los pasos replicativos. Más aun, conocemos una combinación de dos inhibidores de la transcriptasa inversa y un inhibidor de la proteasa, capaces de reducir la carga viral de muchas personas infectadas a niveles no detectables.

Esta combinación de drogas, que llamamos triple terapia o terapia antiretroviral altamente activa, a cambiado de una manera positiva el pronóstico del SIDA, al menos en algunos países industrializados. Sin embargo, estas terapias son muy caras (en el orden de 10.000 dólares americanos por año), necesitan un seguimiento médico muy estrecho, y no están libres de toxicidad.