El primer
reporte de PAAF guiada por ultrasonido fue a mediados de 1980.(13)
Han pasado ya varias décadas y la citología por PAAF sigue siendo el método más común después de los estudios
por imágenes de la mama en pacientes que presentan tumoraciones, tanto a nivel
de atención pública como privada, es muy
útil y eficiente para el tratamiento de problemas frecuentes de la patología
mamaria aún con el desarrollo tecnológico existente.(7,8) La
ecografía es con frecuencia la técnica de elección a la hora de realizar
procedimientos intervencionistas.(14,16,19)
Las indicaciones actuales de la PAAF, incluso en
los países desarrollados que cuentan con la tecnología de biopsia con aguja
gruesa y asistida por vacío, son en primer lugar en la diferenciación de lesión
benigna y maligna de lesiones palpables y no palpables, para derivar
adecuadamente la paciente y en los procesos de estadificación locorregional por
afectación múltiple para la toma de una decisión terapéutica. En segundo lugar en la evaluación ganglionar
en la estadificación de cáncer de mama ya que proporciona información para
candidatas a ganglio centinela. En tercer lugar, como ya lo mencionamos en el manejo de lesiones categoría BI-RADS 3 y
por último en el tratamiento de quistes.(8)
En el presente estudio se consideró el uso de la PAAF guiada
por ultrasonido en todos aquellos casos en que se requería manejo de quistes
simples, lesiones que ecográficamente se encontraban clasificadas en categoría
BI-RADS 3 y aquellas lesiones sospechosas de malignidad por ecografía
categorizadas como BI-RADS 4 y 5.
Las
lesiones BI-RADS 2 son en su mayoría las
lesiones quísticas simples, consideradas como benignas, y en las cuales se debe
tomar una conducta de seguimiento anual(14,15), no es necesario realizar punción evacuación
de quistes simples con fines diagnósticos(19), en el presente
estudio las pacientes que fueron sometidos a PAAF presentaban macroquistes, múltiples
quistes y/o sintomatología de dolor asociada y requerían evacuación. Los
quistes sintomáticos pueden tratarse con punción aspiración.(8,16,19)
Aunque
una lesión ecográfica categorizada como BI-RADS 3 indica un seguimiento a corto plazo, se puede
decidir optar por una biopsia percutánea cuando existe dificultad para el seguimiento adecuado de la
paciente, por ansiedad o por los antecedentes entre otras razones. Siempre hay
que considerar que ante la presencia de una lesión sólida BI-RADS 3 existe la
posibilidad de encontrar carcinomas (Medular, coloideo y papilar).(15,19)
Cuando se realizan este tipo de biopsias
que son mínimamente invasivas es obligatorio revisar los resultados de las
citologías y de las imágenes, compararlos y verificar su concordancia, en esta
revisión se encontró correlación exacta entre el diagnóstico de presunción por
ecografía con el resultado de la citología en 221 casos, de los cuales
143 se correspondieron con quistes simples y/o condición fibroquística,
sesenta y siete (67) fibroadenomas, una ectasia ductal, cuatro (4) seromas
y 6 casos que ecográficamente fueron descritos y clasificados como BIRADS 4c o BIRADS 5 con diagnóstico
sugestivo de cáncer de mama, la citología reportó adenocarcinoma y/o neoplasia
epitelial maligna.
En relación con los fibroadenomas, es sabido
que constituye la lesión más frecuente de la mama juvenil, en la PAAF se
obtiene material abundante viscoso, rico
en núcleos desnudos y otra característica es la presencia de grandes placas de
células con una marcada cohesión(17). El fibroadenoma clásico tiene
características ecográficas bien definidas, y se categorizan como BI-RADS 3, sin embargo pueden variar y hacerse muy
grandes perdiendo su forma elíptica, con mayor número de lobulaciones, requiriendo
una clasificación BI-RADS 4a y técnicas especiales para un adecuado
diagnóstico.(19) Este fue el caso de dos lesiones ecográficas
categorizadas como BI-RADS 4 cuyos
resultados citológicos fueron un fibroadenoma con atipia y un fibroadenoma con
lesión papilar. Cuando los fibroadenomas muestran atipia la citología puede sobrestimarse
e interpretarse como un falso positivo, la atipia puede deberse a varias causas,
no obstante se debe obtener diagnóstico histológico.(17)
Con referencia a las citologías
que resultaron negativas para células malignas y
ecográficamente eran lesiones tipo BI-RADS 3, se admite que el simple hecho de que se
informe que no hay células malignas permite hacer un seguimiento razonable y
eficiente (8). Aquí cabe señalar que un resultado negativo no
garantiza que estos nódulos sean benignos, y que en la citología pueden existir
los falsos negativos por error de muestreo, de interpretación o de ambos, sin
embargo solo se recomienda un estudio histológico en el caso de que la lesión sea clínicamente
y/o imagenologicamente sospechosa.(7,17,20). A mayor número de
punciones que se realicen en una lesión aumenta la seguridad diagnóstica y en
lesiones grandes es aconsejable hacer muestreo de varias zonas. En las lesiones
no palpables la PAAF aún bajo guía imagenológica, tiene mayor proporción de
muestras inadecuadas que en las palpables, en todo caso es posible repetirla
varias veces.(17)
En cuanto a los diagnósticos citológicos descriptivos con componentes normales de la
mama de lesiones ecográficamente categorizadas BI-RADS 3, cabría preguntarse
cuántos no fueron realmente una lesión y cuántos si y considerar las posibilidades de que el material haya sido escaso
o que haya habido problemas de interpretación en la imagen o en la citología, para
ello puede haber influido el tamaño de
la lesión, la localización u otras causas técnicas, por lo que se debe valorar
integralmente los resultados y comparar con la clínica de la paciente y los
estudios de imagen, para hacer el
seguimiento y tratamiento adecuado.
Podemos
agregar, que los errores de diagnóstico en la PAAF de mama se pueden
dividir en causas extrínsecas e intrínsecas,
dentro de los extrínsecos se encuentran los datos clínicos insuficientes, como
los antecedentes, tratamientos, las muestras no representativas por una punción
errada, escaso material e indebida fijación, conservación y tinción. Los
errores intrínsecos son la lectura inadecuada debido al poco entrenamiento en
patología mamaria.(17) De las afirmaciones anteriores, se deduce la
necesidad de unificar criterios entre las unidades de imagenología, anatomía
patológica y mastología, de modo de cubrir adecuadamente los aspectos que
requieren conocer las partes
involucradas, y la comunicación entre todas las partes para minimizar los
errores.
Es importante conocer que el índice de
falsos positivos por citología es muy bajo, menos del 2%, pero está descrito
que en algunos casos como los
fibroadenomas, hiperplasia ductal atípica, entre otros, pueden ser fuentes de
errores.(7,20) Los falsos positivos se deben evitar al máximo por
sus graves implicaciones clínicas, los errores de interpretación suelen deberse
a células epiteliales en procesos reparativos o en mamas hiperestimuladas
hormonalmente, es recomendable hacer diagnóstico diferencial con lesiones
benignas o reactivas con atipias.(17)
El riesgo de falsos positivos y
negativos en la PAAF se puede disminuir
adoptando una conducta de abordaje multidisciplinario, tanto en la
ejecución de la toma de la muestra como en la interpretación de los resultados.(17)
Se encontraron noventa y tres (93) lesiones
quísticas descritas como complejas o espesas, categorizados como BI-RADS 3,
cuyo resultado citológico fue quiste o condición fibroquística. La aparición de
los quistes complejos está aumentada, por el uso de equipos de alta resolución que
contribuyen a ello, debido a que proporcionan una mejor demostración del
contenido del quiste pero también por la introducción de artefactos ecogénicos
dentro del quiste produciendo falsos positivos a la hora de la clasificación de
los quistes.(16,19) Sin embargo, si existen estructuras reales
intraquísticas que son motivo de intranquilidad para el ecografista y que los
patólogos deben clasificar dentro de los cambios fibroquísticos(19) El
aspecto ecográfico de los cambios fibroquísticos varían según el estadio del
desarrollo y del grado de dilatación quística y esclerosis, en los estadios
iniciales o en el proceso en el que predomina la hialinización, la esclerosis y
la metaplasia apocrina papilar, pueden condicionar una aspecto de quiste
complejo.(19)
Por otra parte, se hallaron reportes de
citologías con diagnóstico de enfermedad no proliferativa, sin especificar exactamente de cual se
trataba, las mismas estaban relacionadas
con lesiones ecográficamente tipo BI-RADS 3. En estos casos los aspirados
suelen ser poco celulares, los grupos epiteliales tienes buena cohesión y están
acompañados de células espumosas, apocrinas, mioepitelilaes y fragmentos de
estroma. El deber del patólogo es intentar al máximo hacer una aproximación y
una categorización de las lesiones en no proliferativas, proliferativas y entre lesiones con atipia y
sin atipia.(17) A pesar de que este grupo de enfermedad no
proliferativa es benigna, sería conveniente dar un diagnóstico menos
generalizado.
Un cierto número de citologías
diagnosticaron hiperplasia ductal atípica (HDA) y en las conclusiones
recomendaban la realización del estudio
histológico, todas se correlacionaban con lesiones ecográficas categorizadas
BI-RADS 4. Al comparar esta evidencias con la literatura se observa que el
diagnóstico de hiperplasia atípica es complicado para el patólogo por su
significado clínico, se trata de una lesión no infiltrante con atipias
nucleares pero que no cumple estrictamente los criterios de malignidad.(17)
En la PAAF las lesiones proliferativas con atipia representan una limitación
inherente a la técnica, es frecuente la imposibilidad de determinar la
benignidad o malignidad, a pesar de utilizar bien los criterios, aconsejando la
escisión de la lesión y su estudio histológico.(17) Así mismo los
hallazgos ecográficos de la HDA tanto central como periférica, son
inespecíficos, contienen características sospechosas que evitan su
clasificación como BI-RADS 3, generalmente son sospechosos y requieren
clasificación BI-RADS 4a.(19) Cabe señalar que dentro del grupo de
lesiones proliferativas con atipia se deben incluir las descritas en este
estudio como lesiones del epitelio ductal con atipia, cuyo manejo final también
incluye estudio histológico.
Se
encontraron diagnósticos citológicos de
lesión papilar única que fueron clasificados ecográficamente como BI-RADS 2,
BI-RADS 3 y BI-RADS 4. Sobre este asunto se conoce que el aspecto de los
papilomas varía dependiendo del grado dilatación ductal.(19,21) Las
lesiones ovoideas menos de 1 cm pueden clasificarse como BI-RADS 3 y las que
miden más de 1,5cm o afectan conductos ramificados pueden clasificarse como
Bi-RADS 4a (21). Como complemento, las secreciones pueden
condensarse y simular un tumor maligno intraductal (19,21) hay unas
maniobras que el ecografista puede utilizar en estos casos como la de balanceo
y compresión bimanual.(19)
Por otra parte, la ectasia ductal fue otro
diagnóstico citológico encontrado, es la tercera causa mas frecuente de
secreción preocupante por el pezón, la
ecografía es muy útil en demostrar la ectasia ductal como causa de secreciones,
frecuentemente es bilateral y simétrica, pero puede ser llamativamente asimétrica,
esta entidad puede ir más allá de una simple dilatación del conducto como obstrucción, inflamación, infección y fibrosis, generalmente es asintomática pero
se asocia con la mastitis dependiendo de la cronicidad.(19) A pesar
de esto en el presente estudio solo coincidió un solo caso con el diagnóstico
ecográfico presuntivo y en los otros el diagnóstico ecográfico fue descriptivo
y categorizado como una lesión quística simple BI-RADS 2 y dos lesiones quísticas complejas BI-RADS
3.
También se halló una citología con diagnóstico
de mastitis, descrito por ecografía como
BI-RADS 3. La mastitis aguda no puerperal, puede presentar ecográficamente
ectasia ductal subyacente y en poca frecuencia quistes de mama(19)
El aspecto ecográfico depende de la etapa de la enfermedad y del contenido de
los conductos, por lo tanto la ecoestructura es diversa.(19) Aunado
a esta situación se pueden encontrar células epiteliales que pueden presentar o
no atipia del material obtenido por PAAF, debido a la regeneración y reparación,
sin embargo se mantiene la relación núcleo citoplasma, a veces las atipias
pueden aparentar malignidad, en cuyo caso hay que plantearse diagnóstico
diferencial con un carcinoma que tenga un componente inflamatorio, necrosis
grasa o hematoma organizado, la clave del diagnóstico está en la sustancia de
fondo.(17)
El porcentaje de lesiones diagnosticadas
como malignas por citología en este estudio
fue de 1,10%, es conocido que mediante
la citología por PAAF se puede confirmar un diagnóstico de carcinoma sospechoso
por clínica e imagen(17), particularmente en esta investigación se
encontró que todos los casos positivos de malignidad habían sido sospechados en
la ecografía previa y eran categorías BI-RADS 4 o BI-RADS 5, asemejándose a lo
descrito en el valor positivo predictivo
de las lesiones BI-RADS 5 del 95%.(14,15).
En Venezuela se estima que 3 mujeres
mueran diariamente por cáncer de mama, en la presente investigación los grupos por edad con mayor
frecuencia de cáncer de mama resultaron ser los comprendidos entre 33 a 42 años
y 43 a 52años, resultados muy parecidos al compararlo con los estudios
realizados por González y Gledhill(7) quienes determinaron
en el período comprendido entre los años 2003-2007 en el servicio de
Anatomía Patológica del Hospital Vargas, que las mujeres entre 40 y 50 años
eran las más susceptibles a padecer esta patología y a García y colaboradores
quienes determinaron el mayor número de cáncer de mama en el grupo por edad de
41 a 50 años, seguido del grupo de 31-40 años . Así mismo con respecto a la
mama más afectada con este tipo de lesión maligna se determinó que fue la mama
derecha coincidiendo con lo encontrado por García y colaboradores en el Estado
Lara entre los años 2003-2008.
Finalmente, se evaluó el porcentaje de toma de muestras inadecuadas y de las complicaciones,
encontrándose que las primeras
resultaron ser relativamente bajas en vista de que la guía por ultrasonido
permitió penetrar la lesión con mayor exactitud, sobre todo en las lesiones no
palpables. En este sentido la Sociedad Europea de Imagen Mamaria (EUSOBI),
describe una guía de criterios de calidad en PAAF donde establece que las
muestras no válidas o nulas en general para ser aceptables deben ser inferior a un 25% y lo deseable es
inferior a un 15%.(8) En cuanto a las complicaciones no se
observaron de ningún tipo.
La PAAF sigue teniendo un papel fundamental en el diagnóstico de la patología
mamaria en general, su utilidad se
acentúa con la participación en las diferentes fases del proceso, de un equipo
de multidisciplinario constituido por imagenólogos con conocimientos adecuados de la
patología mamaria y experiencia en la interpretación de las imágenes de la
mama, anatomopatólogos meticulosos y debidamente entrenados, y especialistas en mastología (oncólogos, ginecólogos
y/o cirujanos especializados en la glándula mamaria) que lleven a cabo el
seguimiento apropiado, con la debida correlación de los hallazgos citológicos,
clínicos y de imagen.
Se demostró la trascendencia de la
ecografía en la valoración de las lesiones mamarias y su beneficio en la guía
de la PAAF, reforzando lo encontrado en la bibliografía. La PAAF guiada por
ecografía es una alternativa de gran accesibilidad para las pacientes de los
diferentes estratos sociales, facilita
el abordaje de las lesiones en tiempo
real, visualizándose la aguja y controlando sus movimientos, el método carece prácticamente de complicaciones, por lo que constituye una
herramienta de alto valor en el diagnóstico temprano del cáncer de mama. Se encontró que las categorías de evaluación del BI-RADS de
ecografía siguen siendo una adecuada
orientación al médico tratante para la
toma de decisiones en el manejo de las
lesiones mamarias, mejora la eficacia de la técnica y su utilidad
clínica.
En vista de que el cáncer de mama es una causa de muerte
importante y que su incidencia en edades tempranas es cada vez mayor, debe reforzarse
el sector público con mayor número de equipos de mamografía y ecografía, con la
finalidad que la oferta supere la demanda, de modo que estás técnicas de diagnósticos por imagen así como la PAAF sean
una alternativa de gran accesibilidad para las pacientes de los diferentes
estratos sociales, lo que permitirá disminuir abordajes quirúrgicos
innecesarios y elevar los niveles de prevención y el diagnóstico temprano de
cáncer de mama.
Es necesario seguir enfatizando la importancia de
llevar a cabo una adecuada correlación
clínica, con los hallazgos encontrados en los métodos por imagen y la anatomía
patológica, el entrenamiento del personal
en la técnica de PAAF y en su interpretación, así como del trabajo en equipo de los servicios de
imagenología, anatomía patología,
mastología y oncología manteniendo
una conveniente comunicación. A nivel nacional existen unidades que funcionan
como equipos multidisciplinarios tanto en el sector público como en el privado,
se recomienda la creación de un mayor número de unidades como éstas y su
distribución en todos los estados con el propósito final de garantizar que el
mayor número de la población susceptible disponga de la posibilidad de una
adecuada evaluación y por ende disminuir la mortalidad por el cáncer de mama en
el país.
Agradecimientos: A la doctora Elsie Picott, especialista en
Anatomía Patológica (Hospital Metropolitano de Norte) por facilitar las
laminillas de las citologías y la revisión de los archivos de los reportes de
la citología de su laboratorio y al doctor Julio Castro, especialista en
Anatomía Patológica (Departamento de Ciencias Morfológicas y Forenses de la UC)
por su inestimable colaboración, en el procesamiento de las imágenes fotográficas
de las citologías.