Los divertículos de intestino delgado son una enfermedad relativamente rara, habitualmente de origen congénito,
ubicados en
el borde mesentérico, puede presentarse tanto de forma aguda como crónica, lo que
dificulta el adecuado diagnóstico, debido a la gran variedad
de síntomas inespecíficos. Los divertículos a nivel de intestino delgado se
describen como la segunda localización más frecuente para el desarrollo de
divertículos en el tubo digestivo por detrás del colon. Siendo la localización
más frecuente en el duodeno en su segunda porción (6-22% de incidencia),más
raramente aparecen en yeyuno e íleon, con una prevalencia del 0,1-2,3%(1). Los divertículos yeyunales suelen aparecer principalmente entre la sexta y séptima década de la vida y se estima que, alrededor de la octava década de la vida, hasta dos
tercios de la población puede desarrollar diverticulosis, ya sea del intestino
delgado o del grueso(1), parece ser de mayor frecuencia y prevalencia en el sexo
masculino. Generalmente no son únicos, sino que suelen coexistir con
divertículos en otras localizaciones colon, (35-75%) duodeno (15-42%) y con menor frecuencia
esófago, estómago o vejiga (2,3). Los primeros reportes de
divertículos de yeyuno fueron hechos por Sommervit en 1794, Voigtel en 1804 y
Sir Astley Cooper en 1807; los primeros en reportar las complicaciones
derivadas de esta enfermedad fueron Virchow en 1853 y Osler en 1881. Gordinier
y Sanpson, en 1906, describieron el primer paciente que se sometió a cirugía
por diverticulosis de yeyuno(3).
La patogénesis de la diverticulosis yeyuno ileal se
debe a alteraciones en la peristalsis, discinesia intestinal y aumento de la
presión intraluminal. Estos emergen en el borde
mesentérico donde los vasos penetran al intestino. Existen dos variantes
los de tipo pulsión con un delgado cuello donde la capa muscular es
delgada o no existe y los tipo de cuello ancho con fibrosis de la capa
muscular, esta debilidad de la pared intestinal y la protuberancia de la mucosa
y submucosa, se produciría por un aumento de la pulsión). Aunque no se tienen
estudios de la medición directa de la presión intraluminal(4), (Fig.
1).
Fig. 1. Patogénesis en la formación de un divertículo yeyunal.
Los divertículos yeyunales la mayoría de las veces son
asintomáticos, se diagnostican incidentalmente.
La forma de presentación clínica más común es a través de una complicación;
sangrado, obstrucción o perforación, esta última la de mayor mortalidad. Por lo que es de destacar que en muchas ocasiones se diagnostican
durante la cirugía, dadas la falta de sospecha clínica y, en ocasiones, la
falta de métodos diagnósticos certeros. La diverticulitis yeyunal o ileal, con o sin
perforación, ocurre en 2,3% a 6,4% de los
pacientes con esta enfermedad(5, 6,7). La incidencia de
complicaciones se incrementa con un mayor número de divertículos y se presenta
con diferentes grados de gravedad, desde la inflamación, ulceración o gangrena,
hasta la perforación con peritonitis, sin que exista
una clínica patognomónica de ésta(8,9). A menudo se pueden identificar
abscesos en la raíz del mesenterio, secundarios a la perforación de los
divertículos que se ubican en esta localización(10,11).
Frecuentemente, se pueden confundir con enfermedades como apendicitis, úlcera
péptica perforada, colecistitis o diverticulitis del colon.
El presente artículo es el reporte de un caso de esta
patología, hospitalizado e intervenido quirúrgicamente en el Hospital Dr.
Adolfo Pons, de Maracaibo del IVSS, el cual se presentó con una de las
complicaciones agudas más frecuentemente asociadas con esta patología como lo
es la diverticulitis perforada.