A diferencia de la enfermedad
diverticular del colon, la presencia de divertículos adquiridos o de
"pulsión" en el intestino delgado es infrecuente. La incidencia de
diverticulosis yeyunoileal es del 0,073-1,3% en estudios radiológicos con
contraste, y del 0,073-8% en necropsias(10, 11). Permanecen
asintomáticos en el 60-70% de los casos y causan síntomas o complicaciones
quirúrgicas en el 10-19%(3, 4). La diverticulitis yeyunal o ileal,
con o sin perforación generalmente es secundaria a una reacción inflamatoria
aguda necrosante. Menos frecuentemente, puede ser debida a una perforación por
cuerpo extraño o a un traumatismo cerrado abdominal. Clínicamente suelen ser asintomáticos o bien presentan una
sintomatología inespecífica que pueden deberse a la interferencia con la
peristalsis y propulsión normal del contenido intestinal. Así, puede producir
dolores abdominales mal definidos periódicos, meteorismo, esteatorrea y anemia
megaloblástica, que se encuadra dentro del
síndrome de asa ciega por proliferación bacteriana intestinal. Suele ocasionar una
peritonitis localizada, ya que el divertículo es aislado por las hojas
mesentéricas adyacentes que contribuyen a contener la contaminación peritoneal,
lo que suele condicionar un retraso diagnóstico que en pacientes ancianos o
debilitados puede conducir a sepsis, fallo multiorgánico y muerte(10).
Los síntomas clínicos de la diverticulitis yeyunal perforada mimetizan otros
cuadros de abdomen agudo, y frecuentemente la exploración clínica inicial no
sugiere la necesidad de intervención quirúrgica urgente(11, 12,13).
Este retraso en la indicación de laparotomía se correlaciona con la mortalidad. El diagnóstico preoperatorio
en casos agudos es poco frecuente. La radiología simple no suele ser de
utilidad y la ecografía puede orientar el diagnóstico en caso de visualizarse
una imagen hipoecoica irregular adyacente a un asa intestinal. Pero la prueba
diagnóstica más confiable es la Tomografía Computada, permitiendo la valoración
completa de la cavidad abdominal, donde se puede visualizar el engrosamiento de
la pared de un asa intestinal y del meso con presencia de aire extraluminal(14). La diverticulosis
yeyunoileal asintomática debe manejarse de manera conservadora, y se considera
el tratamiento quirúrgico en caso de complicaciónes. La complicación más frecuente
es la diverticulitis con o sin perforación.
El tratamiento de
la diverticulosis yeyunal complicada es la resección del segmento intestinal
afecto con anastomosis primaria, la mayoría de los autores(4),
abogan por una resección económica, aunque hay otros que recomiendan
resecciones amplias por el potencial riesgo de futuras complicaciones. Sin
embargo se deben tener en cuenta las complicaciones de esta cirugía tan
agresiva así como la situación clínica del paciente. En cambio la
enfermedad diverticular yeyunal no complicada, no precisa actuación
terapéutica.
Actualmente se ha
descrito el manejo con drenaje percutáneo de la colecciones bajo control
radiológico o si la evolución clínica inicial con antibióticos es buena
realizar el ciclo completo y luego programar la resección intestinal del tramo
afectado bien sea por abordaje convencional (laparotomía) o por abordaje
laparoscópico(15).
Conclusiones: La
diverticulosis yeyunoileal constituye
una patología infrecuente con
múltiples manifestaciones clínicas que, por su baja incidencia y el poco
conocimiento por parte del personal médico se diagnostica
de forma errada, lo que retarda el manejo adecuado. Es importante insistir
en la necesidad de un diagnóstico precoz y en un manejo adecuado de esta
entidad nosológica, ya que su retraso en el diagnóstico y en su manejo
terapéutico, condiciona múltiples complicaciones y una elevada mortalidad. En la actualidad, contamos con diferentes recursos tecnológicos
que permiten tener diagnóstico más certero, como la tomografía computada por
enteroclisis, la cápsula endoscópica, la gammagrafía o la arteriografía, entre
otras. El manejo se
debe enfocar según el tipo de síntomas o complicaciones con los que curse el paciente;
el manejo quirúrgico con resección intestinal y anastomosis primaria es necesario en un porcentaje relativamente bajo
para este tipo de enfermedad. Los divertículos del yeyuno se deben considerar en el
diagnóstico diferencial del paciente que consulta por dolor abdominal para así
brindar mejores oportunidades de tratamiento.