Cirugía de cabeza y cuello
Maniobras quirúrgicas hemostáticas en cabeza y cuello
Introducción
Las hemorragias por neoplasias y los hematomas expansivos por trauma representan un motivo frecuente de ingreso por urgencias relacionadas con patologías oncológicas y traumáticas de cabeza y cuello (1-3). Hasta un 29 % de los ingresos de emergencia de pacientes con cáncer cérvicofacial son por perdidas hemáticas (1,4). En pacientes con neoplasias localmente avanzadas, recurrentes o con metástasis regionales pueden presentarse como leves que se resuelven en consulta hasta episodios mayores que ocasionan signos de hipovolemia o hemorragias catastróficas, difíciles de detener, y que requerirán maniobras quirúrgicas hemostáticas (5).
Existen una variedad de tratamientos médicos, radiológicos, y endoscópicos para detener las hemorragias. Sin embargo, cuando estas fallan o no hay disponibilidad de las mismas, las maniobras quirúrgicas u operatorias continúa siendo una alternativa hemostática en situación de urgencia (6-11).
A partir de la segunda década del nuevo milenio, el porcentaje global de hospitalizaciones por complicaciones de patologías oncológicas, traumáticas e infecciones profundas ha presentado un incremento considerable respecto al primer decenio. Los ingresos se asociaron con mayores criterios de severidad, indicadores desfavorables, y dificultad para su tratamiento (12). La difícil situación sanitaria determinó un importante incremento de los turnos de emergencia por hemorragias y obstrucciones de la vía aereodigestiva (4).
Las neoplasias localmente avanzadas sangran por friabilidad del tejido tumoral asociado a la rápida neovascularización. El trauma directo en la cavidad oral o por piezas dentarias también representa otra causa de consulta. La infiltración tumoral o por procesos infecciosos puede ocasionar hemorragias severas, entre ellas el temido estallido de la arteria carótida, una de las complicaciones más catastrófica en la patología de cabeza y cuello (13-15).
El tratamiento recomendado actualmente es la endoscopia o la angiografía con embolización, sin embargo, la cirugía tradicional continúa representando una excelente opción (16-18). El objetivo del presente trabajo es caracterizar a pacientes con hemorragias en el área de cabeza y cuello, además de describir las maniobras quirúrgicas hemostáticas aplicadas. |