Enero-Marzo 2011 45
ISSN 1317-987X
 
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Psiquiatría
Lógica borrosa y epistemología psiquiátrica. A propósito de la transexualidad

Introducción

“En la medida en que las leyes de las matemáticas se refieren a la realidad, no son ciertas. Y en la medida en que son ciertas, no se refieren a la realidad”.

Albert Einstein, Geometry and Experience

Introducción

Hay un aforismo que escuché al principio de mis estudios de medicina y que con frecuencia me vuelve a la mente, el cual reza “quien sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe”. La frase pertenece a José Letamendi de Majarés (1828-1897) patólogo y profesor de la Universidad de Barcelona y otra de sus perlas es:El médico que a la vez no es filósofo, no es ni siquiera médico”. Y es que la filosofía, las matemáticas, la lógica y muchos otros conocimientos son imprescindibles, no sólo en medicina sino en toda ciencia que aborde lo psicológico, precisamente por incluir múltiples áreas de bordes imprecisos.

Este artículo se propone tratar de de las múltiples explicaciones de la realidad y de la lógica borrosa (también conocida como difusa, multivalente o fuzzy) frente a la lógica binaria o dialéctica aristotélica, relacionándolas con varios aspectos de la epistemología psiquiátrica (entendiendo epistemología como "ciencia o teoría del conocimiento científico"). Me he referido a conceptos similares sobre el psicoanálisis en otra publicación anterior (1).

En occidente estamos sumamente influidos por la dialéctica griega y aristotélica en particular, según la cual las cosas son o no son. Buda en cambio, guardaba silencio cuando se le hacían preguntas binarias. Sin embargo, resulta que son muchos los valores que hay entre cierto y falso, muchas las posibles explicaciones de un fenómeno y muy borroso el límite epistemológico entre verdades, creencias y conocimiento. Particularmente en psiquiatría, los criterios que delimitan clases (por ejemplo, nosológicas o terapéuticas) son muy poco nítidos y las cosas generalmente no son blancas o negras.

Para ir entrando en materia y resumiendo al máximo, la lógica Fuzzy (traducida como borrosa o difusa) trata de toda aquella realidad que no se corresponde con la noción de “ser o no ser”; la que no es blanca o negra sino gris y que no se mide de manera binaria como 1 o 0.

Ahora, que no se mida binariamente no significa que no haya opciones de medición y la lógica borrosa posee complejas ecuaciones, precisamente para dar cuenta de realidades de límites difusos y conjuntos borrosos (o Fuzzy Sets), así llamados por el iraní Lofti Zadeh en la Universidad de California y cuya publicación dio lugar al nombre de la disciplina borrosa. A estos conjuntos borrosos solo se pertenece en parte y siendo sus bordes difusos la condición de pertenencia no se representa como un escalón sino como una curva.

Para evitar dar la impresión que la lógica borrosa es la de un mundo de relatividad absoluta o de ensoñación (en el que todo es y no es a la vez) he de aclarar que tal como señala Bart Kosko (2), no sólo existen matemáticas borrosas, sino que el pensamiento borroso puede ser tan pragmáticamente utilizado que en Japón los ingenieros han diseñado productos comerciales borrosos “inteligentes”, como el emblemático metro Tokio, cámaras de vídeo, lavadoras, hornos de microondas, carburadores y otros dispositivos inteligentes borrosos. En 1991 los japoneses ya habían sobrepasado los mil millones de dólares en ventas de productos borrosos. De hecho, existen chips borrosos y los Sistemas Expertos, que son aplicaciones informáticas que adoptan decisiones o resuelven problemas.

Sin embargo, el énfasis que se ha puesto en las últimas décadas en medirlo todo puede llevar a errores, incluso en lógica dialéctica, como por ejemplo, establecer un nexo causal entre la no medición de un síntoma y que ello implique un mal tratamiento. No siempre el paciente “bien medido" es el mejor entendido ni mejor tratado e incluso no infrecuentemente sucede lo contrario. Muchas veces medir con respuestas dicotómicas tipo “si o no”, no valora para nada la complejidad de un evento, sus grises, su borrosidad (más aun cuando lo que se mide puede ser tan ambiguo y subjetivo como el dolor, la tristeza, la ansiedad o lo psicótico).

En resumen, medir no es sinónimo de tratar y ni siquiera es sinónimo de medir bien la variabilidad del sujeto. Pero en el extremo opuesto, un paradigma de la postmodernidad es que la realidad es relativa y no hay observación ni verdad objetiva y ello puede conducir a una actitud nihilista y, en el peor de los casos a una comodidad que aleje de la observación y el duro trabajo científico.

Ahora, ¿es necesario clasificar? Una respuesta simplista y muy escuchada es decir que cada paciente es individual y por ello clasificar es etiquetar y no tiene sentido. Pero creo que es falso, primero porque clasificar es una condición cognitiva propia del ser humano; segundo porque necesitamos tener algunas ideas o presunciones etiológicas, nosológicas, etc para tratar a un paciente y porque no podemos prescindir de nuestras teorías. Pero además, porque necesitamos clasificar para poder investigar.

No se trata de hacer de la subjetividad o de la lógica borrosa el refugio de la falta de rigor científico o del eclecticismo cómodo y facilón, como tampoco caer en uno de los mitos que señala Bart Kosko: “Cuantas más matemáticas meta un autor en un problema, menos lo entenderá su auditorio y más lo respetará”. No lo digo yo, lo dice un matemático e ingeniero, y de hecho voy a referirme constantemente a su libro “Pensamiento borroso” (2) que tiene muchos capítulos con matemáticas accesibles para simplificar las complejas ecuaciones que fueron el centro de la tesis doctoral del autor y a los que remito al lector, a falta del conocimiento matemático suficiente del que esto escribe.

Aun así, hay que estar prevenidos de que precisamente pueda ser el escaso conocimiento de este tipo de matemáticas el que pueda fascinarnos y llevarnos a una nueva idealización del modelo matemático como “única verdadera forma de conocimiento”.


Lógica borrosa y epistemología psiquiátrica. A propósito de la transexualidad
Introducción
Lógica borrosa o difusa
Clínica psiquiátrica y borrosidad
Diagnósticos dimensionales y borrosidad
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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