Bioquímica
Marcadores inflamatorios en escolares obesos
Resultados
Se estudiaron 183 niños. El grupo de obesos estuvo formado por 104 niños, de los cuales 88 cumplieron los
criterios de inclusión. El grupo control de eutróficos, quedó constituido por
79 niños, de los cuales 72 fueron incluidos en el estudio. El promedio de edad de los escolares obesos es de 9,51 años y el de los
escolares eutróficos, de 9,39 años. Se encontró, una distribución equitativa
(50%/50%), de los escolares obesos en relación al género. Mientras, que la
mayoría 56,9% (n=41) de los eutróficos, pertenecían al género masculino, sin
diferencias estadísticamente significativas (p>0,05), con el género
femenino. Con respecto al Graffar, tanto la mayoría de los obesos, 88,7%
(n=78), como de los eutróficos 79,2% (n=57), presentaron un nivel socioeconómico
intermedio (III - IV), sin diferencias estadísticamente significativas
(p>0,05) entre los grupos.
El grupo en estudio, presentó un promedio de años de obesidad de 5,11
años, con una desviación típica de 2,82, un mínimo de 1 año y un máximo de 11
años.
La probabilidad asociada al estadístico de contraste t de
Student, con p <0,05, permite inferir la existencia de diferencia significativa
entre los promedios de PCR-Ultrasensible, entre los obesos y eutróficos. La
probabilidad asociada al estadístico de contraste t de Student, con p <0,05,
permite inferir la existencia de diferencia significativa entre los promedios de Fibrinógeno, entre los
obesos y eutróficos. La probabilidad asociada al
estadístico de contraste, prueba de Mann-Whitney, permite inferir que no existe diferencia estadísticamente
significativa, entre los valores de TNF
α (p>0,05), entre los obesos y los eutróficos (Tabla 1).
Tabla 1. Distribución
de la muestra de acuerdo a los estadísticos descriptivos de marcadores
inflamatorios.
La probabilidad asociada al estadístico de Fisher: p=0,000, permite
inferir que hay una asociación significativa de la frecuencia de Fibrinógeno
elevado, en el grupo de obesos en relación con los eutróficos. De acuerdo a la
razón de probabilidad (odds ratio) se
observa, que los escolares obesos tienen 13,09 veces, más probabilidades de
tener Fibrinógeno elevado que los eutróficos, siendo este hallazgo
estadísticamente significativo (IC: 1,779- 96,356).
La probabilidad asociada al estadístico de Fischer: p=0,00 permite
inferir que hay una asociación significativa de la frecuencia de PCR-U elevada,
en el grupo de obesos en relación con los eutróficos. De acuerdo a la razón de probabilidad (Odds
ratio) se observa, que los escolares obesos tienen 13,09 veces, más
probabilidades de tener PCR-U elevada que los eutróficos (IC: 3,247- 52,779)
(Tabla 2). Tabla 2. Distribución
de la muestra de acuerdo a la presentación de marcadores inflamatorios.
La probabilidad asociada al estadístico de contraste t de
Student, con p <0,05, permite inferir la existencia de diferencia
significativa entre los promedios de IMC, AG, Porcentaje de Grasa Corporal, CC e índice de
SESTRI, en los obesos con relación a los eutróficos (Tabla 3). Tabla 3. Distribución
de la muestra según los estadísticos descriptivos de las variables
antropométricas que se adaptaron a la distribución normal.
Tabla 4. Distribución de la
muestra según los estadísticos descriptivos de las variables bioquímicas que se
adaptaron a la distribución normal.
En la tabla 4, se reflejó que los escolares obesos y eutróficos,
presentaron valores de glicemia basal y postprandial dentro de la normalidad. En
los obesos los promedios de CT, LDL-c, y VLDL-c, se encuentran dentro de la
normalidad y los promedios de HDL-c y TG
están alterados. En los eutróficos, los promedios de estas variables, se
encuentran dentro de la normalidad. La probabilidad asociada al estadístico de
contraste t de Student, permite inferir la existencia de mayores promedios, estadísticamente
significativo (p<0,05) de VLDL-c,
HDL-c, triglicéridos en < de 10 años y triglicéridos en
> de 10 años, en los obesos con
relación a los eutróficos.
En la tabla 5, se observó a
través, de los valores máximos de tensión arterial sistólica y diastólica, la presencia
de HTA en escolares obesos. En los eutróficos se encontraron, tanto para la sistólica
como diastólica, valores dentro de la normalidad. La
probabilidad asociada al estadístico de contraste, prueba de Mann-Whitney, permite inferir que los escolares obesos, tienen valores
significativamente más elevados que los eutróficos estudiados, tanto de tensión
arterial sistólica (p<0,00), como de diastólica (p<0,00). A través, de los valores máximos, se
observa la presencia de hiperinsulinemia basal y
postprandial, tanto en los obesos, como en los eutróficos. La probabilidad asociada al estadístico de contraste, prueba
de Mann-Whitney permite inferir la existencia, de valores más elevados de
insulina basal, en los obesos con una diferencia estadísticamente significativa
(p<0,05), en relación a los eutróficos. De acuerdo a la razón de probabilidad
(odds ratio) se observó, que los
escolares obesos tienen 3,99 veces, más probabilidad de tener insulinas basales
elevadas, que los eutróficos (IC: 1,993- 7,984), con significancia estadística.
Tabla 5. Distribución de la
muestra, según los estadísticos descriptivos de las variables que no se
adaptaron a la distribución normal
La probabilidad asociada al estadístico de
contraste, prueba de Mann-Whitney permite inferir la existencia, de valores
más elevados de insulina postprandial, en los obesos, con una diferencia
estadísticamente significativa (p<0,05), en relación a los eutróficos. De acuerdo a la razón de probabilidad
(Odds ratio) se observó que los escolares obesos, tienen 3,68 veces, más
probabilidad de tener insulinas postprandiales elevadas que los eutróficos (IC:
1,304- 10,392).
A través, de los valores máximos del índice HOMA, se observó la presencia de resistencia a la insulina, tanto en los obesos, como en
los eutróficos. La probabilidad asociada al
estadístico de contraste, prueba de Mann-Whitney
permite inferir que existieron valores más elevados de índice HOMA en los
obesos, con diferencia estadísticamente significativa (p<0,05), en relación
a los eutróficos.
Los indicadores de alarma cardiovascular encontrados fueron:
í¼
Antropométricos: el IMC, el AG,
el % GC y el índice de SESTRI.
í¼
Clínicos: la tensión
arterial sistólica y diastólica.
í¼
Bioquímicos: insulina basal,
insulina postprandial, índice HOMA, HDL-c, VLDL-c y triglicéridos.
En la tabla 6, se presentan las correlaciones significativas
encontradas, entre los indicadores de alarma cardiovascular (antropométricos y
bioquímicos) y los valores de marcadores inflamatorios en los obesos. Tabla 6. Correlación
entre indicadores de alarma cardiovascular con
marcadores inflamatorios
.
La PCR-U, presentó una correlación
estadísticamente significativa (p<0,05), con el IMC, AG, CC e insulina
postprandial. El Fibrinógeno, presentó una correlación estadísticamente
significativa (p<0,05), con el IMC y el % GC. Aunque, el CT y el LDL-c, no
resultaron indicadores de alarma cardiovascular, sus valores se correlacionaron
significativamente (p<0,05), con el Fibrinógeno.
No se encontró correlación de PCR-U, y Fibrinógeno, con la tensión
arterial. El TNF-α, no se correlacionó, con ningún indicador de alarma
cardiovascular.
Los marcadores inflamatorios estudiados no se correlacionaron con el
tiempo de evolución de la obesidad (p>0,05).
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