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ISSN 1317-987X
 
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Periodismo Científico
Virus de Papiloma Humano se disemina por falta de información

Las trampas del VPH


Un arma primordial para atacar el VPH es el chequeo ginecológico. Toda paciente que desnuda su sexo en una camilla tiene derecho a un estudio clínico, una citología, una colposcopia y en el caso de detectar células anormales, una biopsia.

Behrenis Alfonzo, ginecóloga y coordinadora de Investigación del Programa de Prevención del VPH del Vicerectorado Académico Servicio Médico de la Organización de Bienestar Estudiantil (OBE) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), indica que en la metodología diagnóstica, se comienza por el estudio clínico donde se observan los genitales externos, incluso el periné y ano. En esta zona se descubre la manifestación clínica del VPH, mediante la presencia de las verrugas o condilomas, cuya apariencia se asemeja a la de un coliflor o a la cresta de un gallo.

Luego, se procede al estudio citológico, procedimiento basado en recolectar células del fluido vaginal del cuello uterino. Alfonzo explica que la muestra se toma con un hisopo de algodón para recolectar las células endocervicales, ubicadas en la parte interna del cuello uterino, y con una espátula de Ayre para las células exocervicales, que se encuentran en la parte más externa del cuello. En una lámina de vidrio se colocan la congregación o extendido de las células, la cual será analizada posteriormente en un laboratorio de anatomía patológica.

De existir manifestaciones subclínicas del VPH en el cuello uterino, el examen colposcópico lo sugeriría. La médico indica que "se usa el ácido acético, que no es más que vinagre, porque ayuda a exacerbar las lesiones y además éstas se tiñen de un color blanquecino. Gracias al lente del colposcopio puedes ver si existen alteraciones". La ginecóloga de ucevistas, considera que es fundamental la práctica de la colposcopia porque "puedes ver cambios anormales antes de que lleguen los resultados de la citología".

Ella manifiesta que si se encuentran lesiones en el cuello uterino o atipias, como se denominan en el lenguaje médico, se toma inmediatamente una biopsia, muestra del tejido del cuello uterino que también será analizada por un patólogo.

Huellas de la enfermedad

Como el blanco del VPH son las células, éstas pierden su forma normal. Ciertas características morfológicas de las células infectadas con el virus demuestran la presencia de la infección sin apellido, sin tipo, en los estudios anatomo-patológicos. Pero, como en las guerras, el enemigo puede encubrirse y pasar desapercibido.

La citología y la biopsia son exámenes que detectan cambios celulares, los cuales pueden ser producto de manifestaciones pre-cancerosas y malignas, que en el peor de los casos, pueden acabar con la vida de una persona.

El gran mérito de estos estudios es que descartan cáncer, aun cuando también son utilizados para detectar al VPH. María Correnti, la investigadora del Instituto de Oncología y Hematología explica que tales exámenes "diagnostican sugestivamente el VPH", lo cual significa que el virus no siempre se descubre con estos métodos.

Las técnicas de biología molecular son las únicas que descubren certeramente si el VPH se ha alojado en una persona, pero son exámenes que sobrepasan los 30 mil bolívares. Tales métodos pueden dividirse en dos grandes grupos: las de hibridación (Southern, Dot Blot, hibridaciones in situ o molecular) y las de ampliación de segmentos del ADN viral (reacción en cadena de polimerasa).

Aun cuando no existe escapatoria para el virus con las modernas técnicas, los ginecólogos prefieren los resultados que arrojan citologías y biopsias y obvian la detección del intruso por biología molecular.

Ricardo Banch, jefe del servicio de ginecología del Hospital Universitario de la UCV compara los estudios anatomo-patológicos con la pintura. Para él, así como se reconoce un cuadro de Picasso por su estilo, al VPH se le distingue por los trazos que pinta en la célula.

Afirma que con las técnicas de detección de biología molecular "se ve al mismo Picasso pintando" y no necesita verse "al artista" si con una prueba más económica, la citología, puede verse el cuadro.

Contradictoriamente, a Julieta de Bello, ginecóloga que atiende en el Centro Clínico Profesional Caracas, le "encantan los diagnósticos de biología molecular" por toda la información que proporcionan, pero por sus precios no son viables. También el galeno Rivero Carrano considera estos exámenes como costosos y además opina que "el conocimiento del tipo viral ocasiona en la paciente un estrés injustificado".

Para los tres especialistas, la detección certera del virus, así como el riesgo oncogénico del virus, no determina el tratamiento de las lesiones producidas por el VPH. Ellos afirman que si citologías y biopsias pueden encargarse del descubrimiento del virus, no se justifica gastar más de 30 mil bolívares en exámenes especiales de diagnóstico.

No obstante, la odontóloga Gloria Premoli y las biólogas Aura Castro y María Correnti, investigadoras venezolanas expertas en VPH, advierten que los estudios anatomo-patológicos no arrojan resultados certeros y tampoco determinan el seguimiento que debe dársele a una infectada con VPH.

En 1998, un estudio realizado en el laboratorio DNA Probes, en donde Castro es directora, demostró cómo el VPH puede esconderse. En una muestra de 443 infectadas con los virus 16 y 18, los exámenes de anatomía patológica sólo revelaron que 257 pacientes (58%) padecían de papiloma y poseían lesiones pre-cancerosas, mientras que en 186 mujeres (42%), supuestamente, no existían signos del virus.

Asimismo, en el año de 1999, un estudio del mismo laboratorio analizó un total de 498 muestras, que presentaban las cepas 16 y 18 del virus. Cuando fueron analizadas por la metodología diagnóstica convencional, a 302 pacientes (60,6%) se les evidenció el VPH, así como manifestaciones pre-cancerosas. Sin embargo, a 196 mujeres (39,4%) no se le encontraron huellas de la infección viral, a pesar de estar contagiadas con VPH de alto riesgo oncogénico.

Blanca Millán, bionalista que trabaja junto con Premoli en el Centro de Investigaciones Odontológicas, defiende los beneficios de la biología molecular para detectar y combatir al VPH, por lo cual está en desacuerdo con todo ginecólogo que "ponga en entredicho" la importancia de estos estudios.

En la ciudad de los caballeros, Mérida, Millán con una maestría en biotecnología de la Universidad de Alberta y Dundee (Escocia), acusa que "los médicos no creen mucho en esto, ellos quitan la lesión, pero el VPH está ahí y no sabes en que momento puede aparecer. Hay que cambiarle la mente a los médicos para que reconozcan la importancia de estas técnicas".

La magister en biotecnología, argumenta que el riesgo viral determina el seguimiento que debe dársele a la infectada. Explica que "no es lo mismo un VPH tipo 6 a uno tipo 16, el riesgo es distinto y la mujer debería saber eso", mientras que en Caracas, Rivero Carrano responde que lo idóneo es que toda paciente portadora del virus conscientice su patología para que asista puntualmente a sus citas médicas.

Realidad venezolana

La jefa del laboratorio DNA Probes, la directora del Centro de Investigaciones Odontológicas de la ULA y la investigadora del Instituto de Oncología y Hematología, confiesan que la crisis económica y la precaria situación del sector salud en Venezuela no permiten que los exámenes de biología molecular sean realizados masivamente.

Como la citología y la biopsia pueden, con márgenes de error, descubrir al VPH a la par de cumplir su función de detectar cambios anormales en las células, estos exámenes anatomo-patológicos seguirán siendo, por lo menos a corto y mediano plazo, las armas para diagnosticar al virus. Por ahora, es una utopía que las técnicas de biología molecular se conviertan en los exámenes preferidos de ginecólogos y de pacientes porque desde el punto de vista social no son viables.

Pero los problemas que origina el VPH no solamente son por técnicas de detección. Este virus también genera confusión en los consultorios ginecológicos, dado la equivocación de algunos médicos al manifestar que el VPH incluso se vale de otras vías (además de la sexual) para infectar.

Introducción
El rostro del virus
Las trampas del VPH
Enfermedad de Transmisión Sexual
Patología inconfesable
Tres vidas en un solo cuerpo
VPH y Cáncer de cuello uterino
Armas para combatir la infección viral
Develemos al oculto VPH
El caso de María Mercedes
La desinformación le pesa a Paula

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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