Acumulado Enero - Diciembre 2023 (93 - 96) 93
ISSN 1317-987X
 
Buscar




Artículos
 



Educación Médica
Diseño e implementación de un Diplomado en Educación Terapéutica en Diabetes (ETD) dirigido a profesionales de la salud en Venezuela.

Introducción

La educación se considera el fundamento principal de la sociedad, por ser factor de cambio histórico-social en la formación de los recursos humanos, que requiere un país para su crecimiento, avance y progreso. Actualmente, la dinámica del desarrollo humano se centra en la capacidad de las personas para orientar su vida, desarrollarse y alcanzar su realización personal, es decir, transformarse; lo cual es posible lograr en los pacientes con la condición clínica de diabetes, mediante la Educación Diabetológica, promovida por profesionales altamente cualificados para tal fin.
La Educación Terapéutica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), comprende “El conjunto de actividades educacionales esenciales para la gestión de las enfermedades crónicas, llevadas a cabo por los profesionales de la salud formados en el campo de la educación, creadas para ayudar al paciente o grupos de pacientes y familiares a realizar su tratamiento y prevenir las complicaciones evitables, mientras se mantiene o mejora la calidad de vida” (OMS 1998)(1). Esta constituye el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), planteamiento recogido en la Declaración de Saint Vincent, Italia (1989)(2), en la cual se propugna la necesidad e importancia de la educación continuada para todas aquellas personas con diabetes, sus familias, amigos y compañeros próximos, así como el equipo de atención sanitaria. En 1993, el estudio DCCT (Diabetes Control and Complications Trial)(3) demostró que la terapia intensiva junto a un programa estructurado de educación diabetológica prevenía un porcentaje considerable de complicaciones crónicas de la diabetes. El paso decisivo para conseguir la calidad en la educación terapéutica comenzó en el año 1997, con la publicación de The International Standards for Diabetes Education del grupo de educación de la Federación Internacional de Diabetes (IDF)(4). En ese entonces se propusieron estándares en tres áreas: estructura, proceso y resultados como herramienta en la medición de los contenidos de los programas en educación en diabetes.
En 1996, se originó la "Declaración de las Américas" sobre la Diabetes (DOTA)(5) en la cual se establecieron 16 estándares o normas que “deberían ser admitidas por todos los programas de educación en Diabetes, que aspiran a alcanzar un nivel de excelencia”.
En el año 2003, la Asociación Americana de Diabetes propone los Standards for Diabetes Self-Management Education(6) con el propósito de obtener un control óptimo de la glucosa. Por lo consiguiente, la persona con diabetes debe tener acceso a profesionales de la salud con experiencia en el campo de la diabetes, tratamientos y terapias que mejoren el control glucémico y, sin duda,
alguna a expertos en educación terapéutica elementos claves para reducir las complicaciones de la diabetes y los costos que de ello se derivan(7).
La educación terapéutica en nuestros días es la consecuencia de la puesta en marcha del método científico con una serie de etapas estructuradas y cíclicas, a saber: valoración, establecimiento del diagnóstico o juicio clínico, recogida de los datos obtenidos en la entrevista, examen clínico y los hallazgos resultantes de la exploración bioquímica para establecer un pacto de objetivos, que se traduce en la selección de las intervenciones, los métodos más adecuados y la evaluación tanto del proceso como de los resultados luego de las intervenciones acordadas por ambas partes, equipo de salud y paciente con su grupo familiar. Esta evaluación debe ser sistemática y permanente, todo ello con el firme propósito de optimizar la metas de control metabólico y por ende la calidad de vida del paciente(8).
Los estudios que recogen la implicación del equipo que participa en la educación demuestra que los médicos son, junto con las enfermeras y los dietistas, los profesionales que más participan en la educación (82, 88 y 71,9%) respectivamente, según el estudio de Lee, et al(9).
Una de las causas para que prevalezcan resultados negativos en la evolución de la enfermedad, se debe a la falta de participación eficaz de las personas con diabetes en el control de su propia afección, es decir, la escasa educación que reciben de parte de los profesionales de la salud. Seguir un régimen difícil y complejo en el transcurso de la vida requiere del paciente un alto nivel de motivación y conocimientos relacionados con la enfermedad. Aunque hay muchas pruebas que respaldan esta idea, tan solo una minoría de personas recibe una educación apropiada (8).
Necesidades identificadas
Según datos de IDF (10-11) aproximadamente 382 millones de personas en el mundo (6,6% en el grupo de 20 a 79 años) padecían diabetes en el año 2013. Se estiman 592 millones de personas afectadas en el año 2035 si no se activan programas preventivos, lo que indica que el 7,8% de la población adulta del mundo tendrá diabetes razones que permiten sustentar que la DMT2 constituye un verdadero problema de salud pública.
En Venezuela, la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) representa una de las principales causas de morbimortalidad, con serias repercusiones en el estilo de vida, asociada estrechamente al tipo de alimentación de la población general, el manejo del estrés y el sedentarismo, entre otros condicionantes(12).
El anuario de mortalidad del Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela en el año 2009(13) registró 20,3% de mortalidad por enfermedades del corazón y 13,09% de mortalidad atribuible a diabetes en sus diferentes formas, es decir, el porcentaje de mortalidad ocasionado por el binomio enfermedades del corazón y diabetes mellitus equivale a 33,39%. Adicionalmente, las estadísticas de los centros hospitalarios venezolanos con relación a la DMT2 indican que "Ocupa entre la segunda y tercera causa de los egresos hospitalarios y la tercera o cuarta
causa de demanda en consulta externa. Asimismo, el gasto originado por las complicaciones atribuibles a la DMT2 resulta tres veces superior al de su tratamiento y control, principalmente el causado por la vasculopatía diabética”.
El estudio Carmela reportó que en Venezuela 6% de población presenta diabetes correspondiendo: 5,6% a hombres y 6,3% mujeres (CARMELA, 2008)(14). Whiting D, en 2011(15) señaló que el número de casos de DMT2 con edades comprendidas entre 20 y 79 años de edad en Venezuela fue de 1.764.900, para una prevalencia según OMS de 10,39% y muertes atribuibles a DM en el mismo grupo etario 13,38%.
En el estudio una aproximación a conocer la prevalencia de hipertensión arterial, factores de riesgo cardiovascular y estilo de vida en Venezuela 2014(16) la disglicemia en ayuno representó 38,95%, diabetes mellitus 14,25% y prediabetes mediante Hb glicosilada 40,7 %. Asimismo, la prevalencia de hipertensión arterial, hipercolesterolemia, disglicemia y diabetes mellitus resultó mayor en mujeres.
De acuerdo al nivel de comprensión, destrezas prácticas y motivación del paciente para afrontar las exigencias del auto-cuidado diario dependerá el éxito o fracaso de cualquier indicación terapéutica. Todo contacto con la persona con diabetes tiene entonces un objetivo educativo, ya sea explícito o implícito, por lo que la diabetología de finales del siglo XX asumió la idea clara de que no existe tratamiento eficaz de la diabetes sin educación y entrenamiento de cada paciente.
En Venezuela, algunas organizaciones médicas (FENADIABETES) y la industria farmacéutica realizan esfuerzos para contribuir a formar al profesional de la salud, en el área de la educación en diabetes. A pesar de esto, las principales Universidades del país que ofertan carreras en el campo de la salud, no cuentan con programas acreditados de formación en educación terapéutica en diabetes, en pregrado, ni en los cursos de postgrados clínicos de especialización en Medicina Interna y Endocrinología, lo cual genera un déficit importante de profesionales de la salud con pericia, competencia, habilidades y destrezas para contribuir a la educación en diabetes(17).
Considerando que la diabetes constituye un verdadero problema de salud pública en el país, y dado que la ETD es parte del tratamiento y piedra angular para inducir cambios en los estilos de vida, la motivación y la adherencia terapéutica, los investigadores se plantean ¿Cómo promover información científica validada sobre Educación Terapéutica en diabetes en Venezuela? ¿Construir el diseño curricular para desarrollar la ETD en Venezuela con profesionales de la salud y afines? Para responder a estas interrogantes, los autores se propusieron como objetivo implementar el diseño curricular mediante el enfoque del aprendizaje basado en competencias del Diplomado en Educación Terapéutica en diabetes dirigido a profesionales de la salud, acreditado por la Facultad de Medicina de la UCV-Venezuela.


Continua: Métodos

Diseño e implementación de un Diplomado en Educación Terapéutica en Diabetes (ETD) dirigido a profesionales de la salud en Venezuela.
Introducción
Métodos
Resultados
Discusión
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





Instituto de Medicina Tropical - Facultad de Medicina - Universidad Central de Venezuela.
Elaborado por el Centro de Análisis de Imágenes Biomédicas Computarizadas CAIBCO,
caibco@ucv.ve
Este portal ha sido desarrollado gracias al apoyo del Fonacit