Fang et al.(20)
indagaron acerca de la magnitud del retiro de artículos en 2012 y encontraron 2.047
artículos objeto de retiro, relacionados con ciencias de la vida e indexados en
PubMed. De esos artículos, 21,3 % de los retiros se debieron a algún
error contenido en la publicación y 67,4 % fueron atribuibles a deshonestidad, fraude o sospecha
de fraude científico; el 11,3 % restante lo constituyeron la duplicación de
publicaciones y el plagio(20, 23).
En Latinoamérica, el retiro de publicaciones científicas que
aparecen en las bases de datos LILACS y SCIELO fue de 31 artículos (0,005 % del
total) durante el periodo Junio a Diciembre de 2014. La causa del retiro de dichas publicaciones fue el plagio en 15 de los casos
(24, 25).
Retiro responsable
de artículos por los propios autores
El retiro puede
ser solicitado honestamente por los propios autores de un artículo luego de reexaminar
el material publicado, las muestras estudiadas y analizar los resultados; en estos casos, los investigadores se
convencen que las interpretaciones y conclusiones que escribieron podrían no
ser correctas. Como ejemplo podemos
citar el retiro solicitado por los investigadores que hallaron secuencias del
virus MLV (Murine Leukemia Virus) en la sangre de pacientes con síndrome de
fatiga crónica y propusieron una conexión entre su hallazgo y los casos
clínicos. Estos investigadores
reprodujeron los hallazgos al reanalizar sus muestras y aún así, pidieron el
retiro porque suponían que sus conclusiones podrían estar erradas (26).
Los
investigadores Nguyen LT et al (27) solicitaron, tres años después
de publicado, la retractación del artículo que habían publicado en el Journal
of Immunology, relacionado con un anticuerpo humano natural que potenciaba la
estimulación de las células dendríticas.
Consecuencias en la comunidad de la publicación
de datos fraudulentos
Es posible, al menos teóricamente, que los
artículos objeto de retiro hayan influido en el tratamiento incorrecto de
algunos pacientes o en la omisión de un tratamiento eficaz; porque los trabajos
retirados entre los años 2000 y 2010 fueron citados 5.000 veces, lo cual indica
que las ideas publicadas tuvieron amplia difusión entre médicos e
investigadores; vale la pena mencionar que en dichos estudios fueron
incorporados 28.000 pacientes, 9.189 de ellos recibieron tratamiento en 180
estudios primarios y si se toman en cuenta los 851 estudios secundarios realizados con medicamentos que aparecen en
artículos retirados, la cifra de pacientes tratados se eleva a 70.501; en cuyas
publicaciones se citó el artículo objeto de retiro como apoyo intelectual a la
investigación (28).
Obviamente, es muy difícil de establecer si estas medicaciones causaron daño
a los pacientes o si su administración fue inocua.