Humberto Fernández Morán
Legado científico invaluable de Venezuela para Venezuela para el mundo
Fecha de recepción: 31/12/2000
Fecha de aceptación:
31/12/2000
Aunque al parecer su destino era permanecer en el extranjero y su talento fue menospreciado en su tierra natal, este insigne venezolano fue un optimista visionario de la evolución científica en su país. Prueba de ello, fue la fundación del instituto Venezolano de Neurología e Investigaciones Cerebrales, transformado en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Además, aportes como la creación del cuchillo de diamante y de los laboratorios de Microscopia Electrónica del Instituto Tecnológico de Massachussets y del Instituto Fermi en la Universidad de Chicago (EE.UU), lo llevaron a estar entre grandes figuras de talla internacional y ser merecedor de importantes reconocimientos, entre los que destaca el premio John Scott, galardón que sólo habia sido otorgado antes de Tomás Alva Edison, Maria Curie, Edward Salk, Thomas Fleming y John Gibbon.
Jorge García Tamayo
Honor y deber
Recordar al Dr. Humberto Fernández Morán, es evocar la investigación con el microscopio electrónico, tema este al que he dedicado casi cuarenta años de mi vida, desde que me gradué de médico en la Universidad del Zulia, en julio del año 1963. Sin embargo, debo confesar que la figura emblemática de Fernández Morán ilumina los recuerdos de mi infancia, pues revivo un fenómeno que se producía a través de las palabras de mi padre, Jesús García Nebot, quien era un comerciante marabino, muy conocido en la ciudad del lago y las palmeras, siempre en la casa MacGregor en la Plaza Baralt, buen amigo de Don Rodolfo Auvert y de muchísima gente.
Además, considero que hablar sobre este hacedor de ciencia venezolano, es casi un deber de quienes le conocimos y supimos de sus esfuerzos y de sus desventuras. Sobre todo, pienso que hablarle a los jóvenes sobre él y su trayectoria, es casi una obligación. No obstante, es preciso recordarle con un enfoque personal, en vez de hacer una lista de sus inventos o de destacar sus descubrimientos científicos, porque considero que es importante ir más allá, hasta llegar al ser humano.
Por esta razón, en las siguientes líneas me pasearé por su infancia y su juventud; la creación del Instituto Venezolano de Neurología e Investigaciones Cerebrales (IVNIC), hoy Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) desde 1959; así como también sobre la Cátedra de Biofísica de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en los Altos de Pipe.
También haré referencia a cómo fue vilipendiado y execrado de Venezuela por motivos políticos y, de esta manera, tratar de entender cómo todas estas tristes circunstancias desembocaron en su genial "ostracismo creador", citando a mi colega y coterráneo, el doctor Roberto Jiménez Maggiolo, quien escribió una excelente biografía sobre la vida y pasión de Fernández Morán, obra esta fundamental en el repaso de los avatares del científico y del hombre, y en la cual me he apoyado para hilvanar parte de esta retrospectiva con retazos de mis recuerdos del pasado cercano.
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