Julio-Diciembre 2008 36
ISSN 1317-987X
 
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Psiquiatría
El hombre de los lobos: Una aproximación gestáltica a un paciente de Sigmund Freud

La hipótesis

La sintomatología de Sergei Pankejeff puede ser explicada como el resultado de una interrupción del flujo de excitación a través del ciclo de autorregulación. La excitación correspondiente a una o varias emociones, entre las que, en este caso, la rabia parece ser la más probable. La rabia es una emoción natural y ha de manifestarse también en forma natural. Sin embargo esta emoción es frecuentemente reprimida desde la infancia trayendo con tal represión una gran cantidad de síntomas resultantes de la perdida de la naturalidad de la función. La persona reprime la rabia cuando se ve amenazada por otra emoción poderosa, como el miedo, la vergüenza o la culpa. Si la rabia es bloqueada, se interrumpe el flujo de la energía o excitación que esta conlleva y comienzan a aparecer las manifestaciones de esta interrupción en la forma de diversos síntomas que pueden ser catalogados de neuróticos y en ocasiones como psicóticos. Inicialmente Sergei es un niño pasivo, indiferente, dócil, desinteresado y aislado. Pensamos que siente rabia hacia la madre por abandonarlo a causa de su enfermedad, hacia el padre por preferir a la hermana, hacia la hermana porque lo maltrata y lo asusta y hacia la institutriz inglesa por ser rígida y por maltratar a "la Chacha".

Luego reprime esta rabia, probablemente por sentimientos de culpa, ya que a través del relato del caso Freud hace notar la tendencia a la manipulación de la madre y el juego familiar de manipulación y culpa "...toda conversación entre ellos [Sergei y su madre] sobre cuestiones de dinero terminaban por parte de él con violentos reproches, en los que acusaba a su madre de no quererle, de ponerse a ahorrar a costa suya y de desearle la muerte para disponer independientemente de todo el dinero. En estas ocasiones, la madre proclamaba llorosa su desinterés hasta que su hijo se avergonzaba, (diría yo que es culpa mas que vergüenza) y afirmaba con toda razón no haber pensado jamás realmente tales cosas, pero con la seguridad de repetir la misma escena en la ocasión siguiente".44

La rigidez de este guión hace pensar que pudo haberse instaurado tempranamente en la infancia de Sergei. Repentinamente durante una ausencia de sus padres comenzó a presentar accesos de rabia descontrolada "se mostraba descontento, excitable y rabioso, todo le irritaba y en tales casos gritaba y pateaba salvajemente".45 Esta irritabilidad parece ser una actuación directa de la rabia en forma impulsiva y explosiva, la represión de la emoción es parcial y por tanto esta se sale de control y el niño explota frecuentemente. Su madre comienza a "ayudarlo" enseñándole la Historia Sagrada, iniciando así una rígida etapa de represión a través de la culpa. Cuando aumenta la represión de la rabia esta parece desaparecer. Pero sabemos que en estas ocasiones comienzan a materializarse fuertes impulsos auto-agresivos por medio de un mecanismo de resistencia al contacto conocido como retroflexión, que recuerda muy cercanamente a la vuelta del instinto contra el yo, lo que equivale a decir que la persona se hace a si misma lo que desearía hacer a los otros.

Entonces, para defenderse, desvía o deflecta estos impulsos hacia rituales compulsivos y pensamientos obsesivo. Como ya mencioné anteriormente deflectar es desviar una parte de nuestra actividad, pensamiento o sentimientos lejos del contacto con el ambiente y con los otros, hacia situaciones, pensamientos o actividades más neutras o menos amenazadoras. La presencia de la retroflexión es más que una inferencia de mi parte puesto que es justamente en ese momento en que aparece el sueño de los lobos en el que teme ser mordido o devorado. La mordedura es una manifestación agresiva de la rabia muy común en los niños, que aparece en este caso como evidencia de un impulso de autoagresión que una parte de la personalidad representad por los lobos, amenaza con ejercer sobre él. Hasta ese momento la interrupción ocasionada por estos mecanismos de resistencia detiene el flujo de la excitación luego de la fase de acción en el ciclo de autorregulación, es decir que la emoción es colocada en el entorno en forma de un comportamiento, el acto de besar las imágenes religiosas que es una forma deflectada de manejar la rabia. Pero cuando la deflexión no puede dar cuenta de estos impulsos agresivos y auto agresivos o de parte de ellos, entonces los proyecta, en Dios y la Santísima Trinidad, luego de la etapa de acción y basado en el material del que le ha provisto la madre, esto lo paraliza, le deja sin acción hacia el medio, y se siente perseguido por estos creyendo que le van a hacer mendigo o invalido, lo cual termina ocurriendo puesto que pierde toda su fortuna y ha de vivir por muchos años de la buena pro de la comunidad psicoanalítica.

"En realidad, un psicoanalista, según Freud, debía ser una especie de Dios". 46 Decía Sergei a la periodista Obholzer, además le responsabiliza de su ruina, pues tenia la duda de que de haber viajado a Rusia en la época de su psicoanálisis quizás hubiese podido rescatar parte de su patrimonio "Fui muy tonto al escuchar a Freud y permanecer en Viena. (...) No le recrimino nada. Le recrimino que no me dejara viajar".47 ¿Será esto una profecía auto-cumplida? En la que un Dios: Freud, le arruino y lo convirtió en alguien que ha de vivir de la caridad. En todo caso es una forma más de proyección. En este momento la proyección, en la cual la excitación es desviada hacia la Santísima Trinidad, Dios o Freud, ocasiona una interrupción que ocurre antes de la etapa de acción, y se queda solo en el pensamiento, y en el temor obsesivo paralizando al paciente. Esta se alterna también con una forma de proyección de la rabia posterior a la fase de acción, entonces maltrata y atormenta a animales pequeños y fantasea que maltrataba a un caballo. Después empieza a despedazar insectos. Coloca también su odio en los lobos de los que, luego, teme fobicamente ser mordido o devorado. Vemos simultáneamente como al no ser resuelta la rabia, esta comienza a parecer mas directamente en sueños en los que maltrata a la hermana y a la institutriz y es a su vez castigado por ello. Lo que llama la atención es el fracaso de los mecanismos de resistencia la contacto que progresivamente han de ser sustituidos por otros más inmaduros, o combinarse y aparecer en etapas cada vez más tempranas del ciclo de autorregulación organísmica, hasta que aparecen síntomas desorganizados y psicóticos. El caso de Segei Pankejeff parece ser muy complejo. Desde temprano aparecen síntomas que se corresponden a daños más importantes en la forma en que este integra la experiencia. Cerca de los cinco años tuvo una alucinación en la que vio uno de los dedos de su mano mutilado, mientras jugaba con una navaja.

Esta alucinación fue productora de una gran angustia, y muestra que no se han resuelto los impulsos auto-agresivos de la rabia retroflectada.. Luego por la intensificación de este mecanismo, la suma de la proyección, y ambos ocurriendo en etapas muy tempranas del ciclo de autorregulación, la rabia se vuelve desestructurante y comienza, entonces a imaginar la autodestrucción que se manifiesta en esta alucinación del dedo cortado. Pankejeff es incapaz de contener o controlar las consecuencias de la rabia, que empuja para ser elaborada volcándose en el entrono en busca del contacto efectivo. Por ello, como ultimo recurso sustituye el ambiente por contenidos mentales de carácter alucinatorio. Este mecanismo recurre cíclicamente con distintos grados de severidad durante la vida de Pankejeff. Cuando en octubre de 1926 el paciente recurre nuevamente a Freud y este, enfermo ya, le remite a Ruth Mack Brunswick, presentaba nuevamente un síntoma que podría ser catalogado como psicótico y que Mack Brunswick califica como "idea fija hipocondríaca". Suponía tener un daño en la nariz aparentemente muy visible y completamente incurable, que consistía en una cicatriz, un agujero o una fosa de la que responsabilizaba a un conocido dermatólogo, al igual que responsabilizaba a Freud de la perdida de su fortuna. En esta actitud vemos, de nuevo, la combinación de retroflexión y proyección ocurriendo antes de la etapa del darse cuenta. Estos mecanismos de resistencia aun combinados son apenas capaces de contener la presión de la excitación producida por los sentimientos de rabia. En tales situaciones la aparición de síntomas psicóticos e incluso de brotes más estructurados en la forma de una constelación configurada en un cuadro nosológico no es algo extraño. El sujeto incapaz de hacerse cargo de la interacción entre su self perturbado y el entorno en que se desenvuelve, comienza a desconocer la realidad proyectando masivamente contenidos pertenecientes a su mundo interno para sustituir el medio que lo contiene y que no puede ya tergiversar, el medio en que ha de colocar las emociones que se revuelven en su interior. Así sustituye su realidad por otra de su propia creación en la que las ideas delirantes y las alucinaciones son los materiales de construcción y en la que puede dar expresión a sus emociones en un entorno irreal donde el contacto es menos amenazador.

El último período de su análisis fue, en términos de alcanzar algún equilibrio, el más productivo. Un hombre muy perturbado con alteraciones en el contenido del pensamiento en la forma de idas delirantes paranoides, hipocondriacas y de grandeza; alteraciones en la percepción de su esquema corporal de carácter alucinatorio, grandes cambios en su comportamiento y una actividad onírica frenética que permitió el análisis de quince sueños en poco menos de cinco meses, termina alcanzando un equilibrio que se mantuvo mas o menos estable por el resto de su vida. Una importante diferencia entre la forma de comprensión propia de la psicoterapia Gestalt y la del psicoanálisis es, que los psicoterapeutas gestálticos no creemos que un cuadro como el presentado por el paciente que nos ocupa se deba exclusivamente a las emociones y conflictos surgidos en el periodo de su infancia. Situaciones como las vividas por Pankejeff en su vida temprana se suman tal, como Freud mencionaba al describir las series complementarias, con los factores constitucionales para crear un patrón general de respuesta que surge ante situaciones similares a los largo de gran parte de la vida de los pacientes, y que es afectado y modificado de diversas maneras por cada una de estas situaciones estableciéndose como un patrón rígido, haciéndose cada vez mas complejo o en ocasiones encontrando una solución en forma espontánea.

Durante el curso de la vida de Pankejeff parece haber habido algunos elementos que le proporcionaron una estructura externa a una interacción disfuncional con el entorno. La primera de ellas fue la Historia Sagrada que su madre le contara en la infancia, la segunda el Psicoanálisis, que el mismo paciente convierte en una segunda Historia Sagrada.


El hombre de los lobos: Una aproximación gestáltica a un paciente de Sigmund Freud
Introducción
El método
A propósito de la psicoterapia gestalt
La historia del caso clínico
De un trastorno obsesivo-compulsivo a uno psicótico a través del ciclo de autorregulación organísmica (a)
De un trastorno obsesivo-compulsivo a uno psicótico a través del ciclo de autorregulación organísmica (b)
La hipótesis
El trabajo con el material clínico
El trabajo con el sueño de los lobos
Epílogo
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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