Representar a Venezuela en congresos científicos internacionales, para la investigadora Hilda Pérez, es más que un reconocimiento que hace la OMS por el trabajo que ha venido desarrollando. Es una oportunidad de aportar, aprender y tratar de transmitir las inquietudes y conocimientos sobre un tema. Su contribución a 180 congresos nacionales e internacionales, lo confirman.

Entre otros reconocimientos que ha ganado Hilda Pérez a lo largo de su trayectoria profesional destacan el primer Premio de Microbiología para Estudiantes, el Premio al Mérito Científico Rafael Rangel y el Premio del Fondo Pro-Salud de la Industria Cervecera Venezolana en 1998. Este último reconocimiento le fue otorgado por un método simplificado para el diagnóstico epidemiológico de la malaria por Plasmodium vivax, el cual lo obtuvo después de aplicar el sistema de reacción de la polimerasa en cadena (PCR por sus siglas en inglés) a más de 500 muestras que provenían de los focos de la malaria oriental y meridional, arrojando como resultado un diagnóstico rápido, económico, sensible y específico de infecciones únicas, mixtas o múltiples con Plasmodium vivax, falciparum y malariae.

Pero mayor es el reconocimiento que muchos estudiosos le dan al considerarla una de las pocas mujeres venezolanas destacadas internacionalmente en el área de la ciencia. A lo que responde: "Indudablemente, detrás de cada reconocimiento que tenemos hay mucho trabajo, tesón y esfuerzo. Las mujeres tenemos que trabajar el triple para que sea reconocido nuestro esfuerzo. Aunque, a pesar de todos sus problemas, Venezuela no es un país tan difícil como pudiera ser otro, realmente, las mujeres aquí tienen más oportunidades que en otros países. Lo que más me gusta es que esto sirva de estímulo para otras personas. Uno se da cuenta cuando uno ha hecho algo y, de repente, ve a alguien más haciéndolo igual o mejor. Ya con eso me siento bastante contenta".